Dolorosa de pequeño formato realizada para la colección particular de Luis Cabeza Delgado en Cádiz. Mide 60 cm de altura y su advocación es Nuestra Señora de la Victoria. En la galería fotográfica que acompaña la noticia aparece severamente ataviada por el diseñador, bordador y pintor portuense David Calleja Ruiz.

Por expreso deseo del cliente, la imagen sigue ligeramente los esquemas de una de las obras más populares de la joven escultora: María Santísima Madre de la Juventud (imagen inferior), una de las titulares de la cofradía gaditana de Luz y Aguas. De ahí la llorosa mirada elevada al cielo y las manos juntas a la altura del pecho; si bien Ana Rey ha querido que esta imagen de vestir tuviera un aspecto más maduro, algo que se aprecia especialmente en las curtidas manos, fuertemente unidas por las palmas en actitud suplicante.

La cabeza, el cuerpo y las manos de la figura son de terracota policromada, mientras que el candelero y los brazos articulados son de madera. El rostro, enmarcado por una cabellera inusualmente peinada hacia el lado derecho, muestra los ojos pintados, pestañas superiores de pelo natural y tres lágrimas de cristal fundido.