La nueva imagen responde a una talla de estilo castellano, catalogada entre los siglos XVI y XVII. Fue donada por la familia de Francisca de Paula Sánchez del Rosal, esposa de Jesús Cerón, presidente de la Cofradía de San Nicolás. Los donantes han corrido, además, con los gastos de su restauración, así como con el ajuar de la nueva dolorosa para la Semana Santa alicantina.

La Santísima Virgen de las Penas saldrá en procesión el próximo Martes Santo, en la Hermandad de Nuestro Padre Jesús y Santo Sepulcro, acompañando a Nuestro Padre Jesús. Ambos partirán de San Nicolás, sede que recuperan este año todas las hermandades de Alicante tras el exilio provocado por las obras de la exposición La Luz de las imágenes en la Concatedral.

Desde nuestro punto de vista, pese a su advocación y a la hierática tristeza que emana del transido rostro, propia de la época, no debemos descartar que se trate quizás de una imagen letífica que ha sido adaptada, como alguna otra del periodo, para ejercer una función penitencial. Las arcaicas facciones y el modelado de las manos, del tipo tenedor, delatan los grafismos habituales en su época de ejecución. 

El próximo 25 de febrero se efectuará la presentación oficial de la dolorosa en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia, a las 12:30 horas. El paso necesita cuarenta costaleras para alzarlo; por el momento, una veintena de personas se han presentado voluntarias para sacar el trono.