JOSÉ MARÍA RUIZ MONTES RECIBE EL X PREMIO LA HORNACINA

Hablemos de lo evidente. La obra premiada ha conseguido, por primera vez en diez años, hacer doblete al obtener el reconocimiento del público y del experto. ¿Vamos bien, no?

Bueno, creo que no; es verdad que en ningún momento podría imaginarme que la obra podría obtener ambos reconocimientos, por lo tanto fue una grata sorpresa, llevándome ello a una gran satisfacción por la propia obra y poder sentirme tremendamente orgulloso el poder dedicarme, gracias a Dios, a este maravilloso y a la vez duro oficio de la escultura, y entregarme un empujoncito más en la carrera y seguir con más fuerza aún en este camino que decidir comenzar hace ya unos años.

Personalmente, ¿qué es lo que te ha satisfecho más de esta obra?

Podría decir que la nobleza y lo misericordioso de la expresión de su rostro y la propia distinción del cuerpo; es decir, de lo que estoy más feliz es que posee lo realmente esencial en una obra: el mensaje. Y a su vez también bastante satisfecho hasta el momento con el concepto de volúmenes y su solidez anatómica.

La entrega del premio se ha realizado en la sede de Ars Málaga, en el palacio arzobispal de su ciudad natal, donde el crucificado ocupa una sala en exclusiva como eje principal de una exposición organizada por el Año de la Misericordia. Eso también es un reconocimiento.

Es cierto, un reconocimiento de mi ciudad hacia mi obra, estoy muy feliz, la exposición ha sido un hito, con un montaje realmente impactante y acogedor para el espectador, y bueno para mí algo enormemente significativo, mi obra de ejecución contemporánea rodeada de grandes obras del siglo XVII y XVIII es algo alucinante.

Se habla del Cristo de la Misericordia como un clásico instantáneo de la imaginería contemporánea. ¿Qué piensas de esta afirmación?

Bueno, la crítica tiene la necesidad constante de estar actualizando sus veredictos, justificar en cierta manera los cauces y caminos por donde la escultura, el arte, y la cultura en general van surcando hoy día; eso es positivo e incluso necesario, no hay actor sin espectador. Lo que sí aseguro es que mi obra evolucionará sobre ésta, probaré formas y técnicas nuevas, compondré y descompondré conceptos que antes no había llevado a cabo... En fin, esto es el arte.

Nos has contado que tu hija disfruta mucho modelando con plastilina en tu estudio y observándolo todo. Sabemos que es muy pequeña todavía y que las cosas pueden cambiar mucho, pero seguro que te gustaría que siguiera tus pasos.

Mi Estrella está a punto de cumplir los cinco años, lógicamente es muy pequeña para verle una clara predilección por algo, pero es cierto que disfruta y se detiene mucho en el taller, pasa buenos ratos tocando el barro, la plastilina, dibujando y hasta con el color, y a mí, como es natural, me hace sentir tranquilo y feliz, porque sé que lo que estoy transmitiendo a mi hija y a mis otros dos niños, son valores fundamentales de la vida, amor, cultura, arte y disciplina, inconscientemente, a modo de juego para ellos, estas vivencias penetran profundamente en su mente y corazón, en fin, no sé qué, pero seguro que algo saldrá.

Entre tus proyectos se cuentan varias obras de notable envergadura: tu primera dolorosa importante, de la que ya hablamos y que aunque lucirá revestida tú vas a realizar de talla completa, y nada menos que tres crucificados. Da un poco de vértigo.

Efectivamente, entre otras obras que estoy llevando a cabo, la Dolorosa del Buen Camino para Málaga, como bien has dicho la estoy concibiendo de talla completa a pesar de que va a ser vestida, y por otro lado, tres crucificados, uno para Ciudad Real, otro para Córdoba y el último para un destino que aún no puedo desvelar. Actualmente sigo con el conjunto de los relieves para la hermandad de los Dolores del Puente, de Málaga, con el Sagrado Corazón de Jesús para los Boliches, también en Málaga, entre otros trabajos y proyectos inminentes como las manos que le estoy realizando a la Virgen de los Dolores de Servitas de Málaga... Gracias a Dios no me puedo quejar, ha costado donde actualmente estoy situado, y te puedo decir que cada vez siento más responsabilidad y autoexigencia hacia mi obra.

Cuéntanos lo sucedido con tu último monumento. Una obra ya finalizada que parece estar teniendo problemas de ubicación. Nada infrecuente hoy día en estos casos.

Efectivamente, lo que sucede es que la política de este país en general está muy revuelta, no se toman decisiones justas y necesarias por parte de los dirigentes y políticos en sus diferentes partidos, me da igual el partido que sea, que conste, sino que pienso se debería hacer uso exclusivo de la razón y la lógica para el bien de los ciudadanos; pero hay un ambiente sumamente hostil contra todo lo que huela a arte, cultura y sobre todo historia, es decir la historia de un país que no es otra que la de España; es la máscara falsa del progresismo y la falta de honradez la que se están cargando nuestra historia, nuestro pasado, y llevándolo a un presente y a un futuro desuso, inquietante, inculto y pobre, no digo más. Esperamos verla colocada pronto.

Dicen que en España no se hace justicia con los artistas. ¿Estás de acuerdo?

Por parte de los que mandan, creo que se hace justicia cuando interesa, cuando hay filón solo económico, caso de Picasso en Málaga, y luego por la gran mayoría de ciudadanos veo que este tema le es indiferente, lo que les pongan, bueno es. Por lo tanto, creo que no se hace justicia con los aristas en España, no se educa a los niños desde pequeños en el colegio sobre quienes han sido grandes artistas de nuestro país, los antiguos y contemporáneos, como por ejemplo Pedro de Mena, Fernando Ortiz, Mariano Benlliure, Andrés de Vandelvira, Francisco Palma García, Aníbal González, Agustín Querol, Luis Ortega Bru, Joaquín Sorolla, Alonso Berruguete, Gregorio Fernández, Juan Martínez Montañés, Pedro Duque Cornejo... si a todos estos y muchísimos más se les diera el suficiente valor y nos los mostraran desde nuestra más tierna infancia, sería otro cantar, nuestra sociedad sabría darle valor a nuestros exponentes artísticos y culturales. Echaríamos en cuenta que la cultura y el arte son un gran filón para el alma y la economía de un país.

Tu figura ha sido objeto recientemente de un libro. ¿Te reconoces un papel de peso en las últimas generaciones de escultores del país?

En realidad no sé hasta qué punto, lo único certero que sé, es que he ido subiendo con cada trabajo, con cada pieza, con cada muestra o exposición, en definitiva cada vez que he tenido la oportunidad de que mi obra sea visible al mundo. Respecto al libro, sinceramente, no pensaba pocos años atrás que se me iba dedicar un monográfico sobre mi obra, eso me hace sentir muy bien, la verdad, veo que los esfuerzos e investigaciones están teniendo sus frutos.

¿Te gustaría trabajar para el extranjero? ¿Hay algún proyecto en ciernes?

Desde los inicios de mi carrera ha sido algo que soñaba muy a menudo, pero a su vez reconocía que no era el momento. Y ahora parece ser que sí, me encuentro en una madurez artística considerable; para este próximo año tendré el lujo de poder realizar una obra importante para la ciudad de Roma, en un lugar privilegiado; además, en un contexto o temática civil, menos me iba a pensar aún. Una vez que se presente os comunicaré de qué se trata y para qué lugar irá ubicado. Esto es dar un paso de gigante, no puedo pedir más.

Volviendo al Cristo de la Misericordia, su recepción ha sido de las más positivas que hemos conocido. ¿Eres consciente del listón tan alto que tú mismo te has puesto?

Por supuesto que soy consciente, de hecho, vengo a reiterar lo que he comentado antes, en cada obra que voy haciendo me siento con más autoexigencia, me martirizo más aún con su concepción inicial, con los acabados, con cada paso que voy dando es igual a más conocimiento. Es como coger altura en una torre, cada vez que subes más alto se va poniendo más complicado, los miedos están ahí, pero la ilusión puede con todo.

No sabemos cuántas veces te hemos dado nosotros la enhorabuena. ¿Qué les dirías a todas aquellas personas que apostaron por tu obra de cara a este premio y no te han podido felicitar personalmente?

Pues ahora que tengo la ocasión, aprovecho para agradecer a tantas miles de personas que la votaron, este reconocimiento tan importante, por parte de tantas personas, y agradecer a Pedro Jaime Moreno de Soto por esa magnífica valoración que hizo, no sabría cómo agradecer esta acogida que ha tenido la obra, me siento pleno, de corazón; mil gracias a todos, y a vosotros que hacéis posible divulgación de la escultura, la sacra en especial y el arte en general.