JESÚS GÁLVEZ

Jesús Abades (30/09/2021)


 

"Que una persona llore o se emocione con mis obras es para mí lo máximo"

 

 

Al ser de Puente Genil, tener cargos en sus corporaciones de Semana Santa y una familia, sobre todo tu padre, dedicada a ella, resulta un poco obvio preguntarte el porqué de tu vocación.

Desde chico he vivido y me ha gustado mucho siempre el mundo de la Semana Santa. Ten en cuenta que, en efecto, mi padre hacía los rostrillos para las corporaciones de Puente Genil y que toda mi familia ha sido siempre muy "manantera", como se dice aquí en el argot de las cofradías de Puente Genil. También mi vecino era un pintor vinculado a la Semana Santa. Las cofradías han sido mi vida y mi pasión. Por otro lado, soy consciente de que hay que tener arte y nacer al menos con un poco de ese don para la imaginería, yo desde luego estudié para ello, poco a poco me he ido formando y, gracias a dios, hoy puedo vivir de lo que me ha gustado siempre.

Por los numerosos artistas nacidos en Puente Genil, vinculados o no a su Semana Santa, podríamos decir que, si no una cuna, es una localidad con unas inquietudes artísticas fuera de lo común.

Yo creo que sí, porque según me cuentan mis tíos, mis padres y artistas veteranos de Puente Genil, aquí había una escuela de arte donde se formaron imagineros y tallistas magníficos. La verdad es que, aparte de eso, siempre ha habido muy buenos tallistas y gente muy buena modelando y trabajando en otros sectores del arte. Ahora también tenemos un nivel muy alto de artistas, hay chavales que vienen empujando con una fuerza y una llama del arte muy viva y muy importante. Se siguen haciendo las cosas bien.

Personalmente, creo que vuestra "Mananta" de Puente Genil es una de las más fiestas más peculiares de toda Andalucía, con algunas de sus tradiciones más carismáticas e interesantes. Sinceramente, Jesús, ¿crees que ha sido una fiesta cuidada y difundida como se merece?

Yo creo que sí, aunque quizás algunos años ha podido estar un poco más descuidada, pero yo creo que desde el año 2000 o un poco antes, desde los años 90 mejor, la Agrupación de Cofradías empezó a hacer una labor muy importante para cuidar un poco más la imagen de nuestra Semana Santa por parte de las corporaciones de cara al público y al turista que viene. Estamos viviendo unos años muy buenos de auge, las cofradías y sus hermanos cuidan más los detalles en todo. La evolución ha sido muy buena y cada día va a mejor.

Intenta apartarte de las corporaciones con las que tienes una implicación personal y dime uno o varios momentos de la "Mananta" que te gusten especialmente.

Uno de los más emblemáticos y bonitos es la "diana" que se le toca a Jesús Nazareno y que tiene lugar en la salida del patrón. Otro es el encierro de la Virgen de la Amargura y el Señor de la Humildad, en un día grande en el que está todo el pueblo y todas las corporaciones cantando al unísono. Hay muchos más, pero por reseñarte, te menciono solamente un par de los más bonitos.

 

 
     
     
San Roque (Bujalance)
 
Oración en el Huerto (Moriles)

 

Te formaste en Córdoba capital, donde tuviste como maestro a Antonio Bernal, uno de los grandes imagineros contemporáneos y un artista que quedará siempre como el creador de un sello propio e inconfundible que revitalizó la escultura sacra. Seguro que los recuerdos y las anécdotas en su estudio-taller son muchos.

Imagínate durante seis o siete años que estuve en su taller de aprendiz la cantidad de momentos alegres y bonitos y de experiencias únicas que te podría contar. Hubo risas, mucho estrés, mucho agobio por el trabajo, pero son todos momentos indescriptibles y sensaciones que no puedes explicar con palabras. Fue un tiempo maravilloso y una etapa única en mi vida que, lógicamente, no se volverá a repetir, pero que siempre guardaré con todo el cariño del mundo. Antonio, aparte de ser uno de los más grandes, ha sido para mí como un padre, todo se lo debo a él y siempre le estaré eternamente agradecido por todo lo que hizo por mí y por todo lo que me enseñó. Seguimos teniendo una relación magnífica.

¿Qué tiene Puente Genil para que, en tu caso, decidieras volver y no quedarte en Córdoba o trasladarte, por ejemplo, a la vecina Sevilla, como han hecho otros de tus compañeros?

Me veía cómodo aquí, aparte que siempre he pensado que, si un artista es bueno, lo mismo lo es en Córdoba, en Puente Genil o en cualquier otro lugar del mundo. Si quieren una obra tuya, te van a ir a buscar a cualquier sitio. Por otro lado, tener un taller en tu pueblo y que tu pueblo sea también conocido por otros lugares de Andalucía y España, creo que es muy importante. El hecho de llevar el nombre de tu tierra por otros sitios pienso que le impregna un poco de categoría e importancia.

Con las nuevas tecnologías, además, lo importante es que se vea el escaparate, no donde esté el escaparate, ya que hoy en día todo está al alcance de cualquier persona interesada.

Exactamente, hoy con las tecnologías que tenemos y las redes sociales, podemos llegar a muchos más sitios del mundo y a muchas más personas. Nosotros exponemos y aportamos nuestro granito de arena a todos.

Desde luego, eres todo un profeta en tu tierra, ya que muchas de tus obras han tenido como destino Puente Genil y, creo recordar, que la próxima en presentarse, una Dolorosa, también lo tendrá.

No me puedo quejar, porque mi pueblo siempre ha confiado mucho en mi trabajo, tanto en obra religiosa como profana. Pocos pueden decir eso de "soy profeta en mi tierra" y yo soy uno de ellos. De momento, toco madera y estoy muy agradecido a mi pueblo por esa confianza y por todo ese trabajo que me están dando.

Respecto a la nueva imagen, la Reina de los Mártires, se presentará dentro de unos meses. La cofradía está muy ilusionada, quiere dar un cambio muy grande e importante y para mí ha sido una suerte y un honor poder realizar esta nueva titular, que espero que guste y que sea para bien su acogida.

 

 
 
Durmientes del Huerto de Córdoba

 

Acabamos de presentar una obra tuya que arrastra mucho peso histórico: la imagen de San Roque, patrón de Bujalance (Córdoba). Una escultura de la que carecía el pueblo desde hace mucho tiempo y que ahora vuelve a recuperar gracias a tu trabajo. ¿Todo ello constituye una presión añadida al encargo?

La verdad es que lo del patronazgo me lo dijeron después, me quitaron esa responsabilidad. Es una imagen que simboliza la pandemia, las circunstancias que estamos viviendo en nuestros tiempos, por lo que tiene una carga sentimental y emocional muy grande ya que representa unos momentos tan turbios como inesperados. Yo le he puesto mucha ilusión y empeño y ha tenido una acogida magnífica. Dentro de unos meses, presento otra imagen para Bujalance, lo que significa que, poco a poco, todo se va retomando y normalizando.

¿Cuáles son las obras que destacarías hasta la fecha, porque te queda mucha producción por delante, de tu trayectoria como escultor?

El Crucificado del Silencio que hice para Puente Genil, el cura de Ars por ser una imagen que quedó genial y supuso un antes y un después en mi trabajo, y por supuesto los durmientes del Huerto de Córdoba, tres piezas que quedaron espectaculares y fueron un paso importante en cuanto a la madurez y la evolución de mi obra. También la Virgen de la Candelaria me abrió muchas puertas, y el San Roque del que acabamos de hablar es otra de las piezas de las que estoy más satisfecho, sobre todo por la gran fuerza que tiene.

Dentro de las obras que has hecho, ¿hay alguna ya dentro de las que deseabas realizar desde que comenzaste como escultor independiente?

Hacer un crucificado siempre es lo máximo para un escultor. La verdad es que yo ya he hecho casi de todo, tengo un crucificado, vírgenes, misterios... Me faltan, por supuesto, cosas importantes por hacer, pero creo que, con el Cristo del Silencio, cumplí el mayor deseo que puede tener un escultor, y encima para mi pueblo, lo que supone todavía mucha más responsabilidad.

¿Cómo definirías tu obra a todo aquel que no la conozca?

Como una obra muy emocional, muy mística y con mucho sentimiento. Que una persona llore o se emocione, como me ha sucedido, solamente con uno de mis bustos, por lo que le transmite y le hace sentir, es para mí lo máximo. Por eso yo definiría así mi obra, como una obra con gran carga sentimental y emocional.

Es curioso, porque quienes nos han hablado de tu obra, sobre todo comparándola con la de tu maestro, nos hablan de piezas más recias, con menos barroquismo y un mayor gusto por la formalidad clásica.

Quizás mis primeras obras tenían el estilo de mi maestro, pero cada vez uno va cogiendo más su estilo, y la verdad es que sí, que son obras con un toque más clásico y severo que las diferencian de las de Antonio. Lógicamente, siempre tendrán algo de él como maestro mío que ha sido.

¿Y cómo es Jesús Gálvez de maestro? Porque el otro día publicamos una creación primeriza de tu discípulo y colaborador, Juan Miguel Suárez Villar, que se mostraba orgulloso del aprendizaje a tu lado.

La verdad es que me gusta enseñar, que tengan los pies en el suelo y que vayan aprendiendo bien todas las bases fundamentales de la imaginería. Que vayan aprendiendo y consolidándose bien para que cuando ellos ya expongan y ya estén preparados para dar el paso hacia adelante, que presenten una gran pieza. Yo pienso que soy buen maestro, al menos intento enseñarles todo lo que yo pude aprender con Antonio en su taller, devolverles a ellos lo mismo que él me enseñó a mí, sobre todo de cara a su formación.

 

 
 
Cristo del Silencio (Puente Genil)

 

¿Cómo ves Jesús, en líneas generales, la escultura sacra, el mundo en el que, mayormente, te mueves a nivel artístico? Antes apuntaste a una generación con mucha fuerza que viene pisando muy fuerte.

Muy bien. El mundo del arte sacro tiene hoy mucha calidad, fuerza y consistencia. Vive un momento de auge en el que cada vez está saliendo más gente con unos estilos muy diversos. Se está retomando un buen camino.

También has mencionado antes el tema de la pandemia. Ahora que, parece ser, estamos viendo la luz al final de un largo y doloroso túnel que nos ha puesto tan a prueba, ¿ha sido muy difícil para tu arte y tu trabajo todo este largo tiempo de confinamiento?

Han sido momentos muy complicados. Ten en cuenta, Jesús, que, de estar funcionando tu vida y tu trabajo de forma normal y corriente, por mucha crisis y complicaciones que vivíamos, a este parón tan grande en el que se quedó todo paralizado, esto desmotivó un poco y nos hizo plantearnos otras fórmulas para resolver tantos problemas que se nos vinieron encima. Nuestro trabajo se ha movido mucho últimamente por encargos de particulares, ya que el tema de la pandemia también ha hecho pensar más a mucha gente, a acercarse más a las imágenes y pedirles más. Todo eso ha movido el corazón de las personas y ha habido, sobre todo, muchos encargos de sus cristos o vírgenes de sus cofradías, para tener ellos copias en sus casas, de tamaño académico o algo inferior. Ahora ya, poco a poco, son las cofradías y hermandades las que están empezando a retomar el tema, y como bien dices, se está empezando a ver luz al final del túnel. Por lo menos, yo de momento no me puedo quejar, sobre todo en comparación con otros compañeros que lo han pasado mal y lo siguen pasando mal. Pero bueno, parece que está empezando a funcionar todo de nuevo, que es lo importante.

¿Has reflejado experiencias propias en tus obras que están relacionadas con la pandemia?

No, nunca he reflejado absolutamente nada, aunque lo he pensado muchas veces. Quizás con la imagen de San Roque por esa simbología, como te he comentado antes.

Por tu trabajo como imaginero, tus materiales de cabecera son la madera y el barro. ¿Aceptarías, si te lo proponen, trabajar con otro tipo de materiales, como el mármol, la piedra o el bronce, y para otro tipo, en su caso, de escultura que no sea la sagrada?

Claro que sí. De hecho, una de mis primeras obras creo recordar que es anterior incluso al trabajo con la madera. Fue el monumento en bronce al Cuarto Tercio de la Legión, a los caídos, que realicé en 2007. La escultura monumental es otra de las facetas que más me gusta, me siento en ella muy cómodo y me desarrollo mucho al realizarla como escultor, ya que me da la oportunidad de soltarme, de desenvolverme y de explayarme mucho más que con la imaginería. También tengo otro monumento en bronce muy importante, el de Fosforito, para mi pueblo, y he hecho algunos bustos y monumentos para otros pueblos de mi alrededor. Ahora en octubre se iba a inaugurar otro monumento en bronce que he hecho para Puente Genil, el de la imagen de Jesús Nazareno por sus 425 años, pero la pandemia lo ha retrasado.

Ahora que lo dices y para quien no lo sepa, como estás tan integrado en las tradiciones de Puente Genil, ¿por qué le llaman "el terrible" al Nazareno de tu pueblo?

Es una de las incógnitas. Viene de antiguo, de cuando las personas le pedían a Jesús y, quizás, sea por lo terrible, por lo que podía conseguir al hacer milagros. Es algo que está muy en el aire porque mucha gente no lo sabe a ciencia cierta, pero parece que viene de los fieles de otras épocas, de cuando la guerra, y es algo que se le ha quedado. Y eso que es un Cristo tan dulce, muy sereno y piadoso. Lo de "terrible" es una pregunta que nos hemos hecho todo el mundo porque no coincide la imagen con su apodo.

 

 
     
     
Monumentos a Fosforito y a Tomás Ureña en Puente Genil

 

¿Eres un artista metódico, te gusta la disciplina diaria o eres de los que trabajas por ráfagas, a ciertas horas y de un modo, por así decirlo, más bohemio?

No, no, soy muy metódico para mi taller y para mi trabajo. Tengo mis horas de trabajo y las cumplo totalmente. Hay épocas que, por cantidad de trabajo o por premura a la hora de entregar cualquier pieza, debes agilizar y echar más horas, incluso los fines de semana. Muchas veces sabes cuándo entras pero no cuándo sales, pero incluso en esos casos soy muy metódico y organizado en mi trabajo, además de exigente conmigo mismo.

¿Es tu trabajo artístico también una terapia?

Lo es. En el taller, sobre todo a la hora de modelar, es cuando más te relajas y desconectas del mundo, cuando te encierras en ti mismo y empiezas con la creación. Te sirve de terapia porque te desconecta y te aísla de todo lo que está a tu alrededor. También llega a estresarte mucho, pero en general es terapéutico.

Terminamos, Jesús, como terminamos muchas veces, hablando de los proyectos que aguardan al artista. Ya nos has comentado varios, la Reina de los Mártires, otra obra para Bujalance y el monumento a Jesús Nazareno que, esperamos, se inaugure lo más pronto posible. ¿Hay alguno más que se puede contar?

Dentro de los próximos meses tendremos, como sabéis, a la Reina de los Mártires, y también a San Juan de la Cruz. El monumento a Jesús Nazareno no tiene todavía fecha definida de cara a su inauguración.

También tengo pendiente otro monumento en bronce, que sería en este caso para Carlos Delgado, un poeta de mi pueblo. Y están también un San Juan para un particular de San Fernando (Cádiz), un Cautivo para Cuenca, también para Puente Genil las capillitas de la Virgen de las Lágrimas de la Hermandad del Sepulcro y un San José que me ha encargado un párroco para un Nacimiento.

Muchos proyectos y todos muy interesantes. Te doy las gracias y te deseo la mejor de las suertes.

A ustedes las gracias siempre por la labor que hacéis tan grande, por darnos esta publicidad tan bonita a los escultores y por poder mostrar nuestras obras y nuestro trabajo en esta página y en este portal tan importante como es La Hornacina.

 

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com