ELÍAS RODRÍGUEZ PICÓN RECIBE EL IV PREMIO LA HORNACINA

Sergio Cabaco y David Infante Ramos


 

 

¿Cómo recibes este premio? Por nuestra parte, sentimos que haya llegado tan tarde en este año tan frenético.

En primer lugar, como una sorpresa, ya que no me lo esperaba. Sabía que gustaba la imagen y que tenía muchos seguidores, no sólo en Huelva, sino también en otras ciudades como Málaga o Granada, pero no esperaba que fuera a ser una obra tan aceptada y tan votada por el público. Cuando me disteis la noticia, el premio lo acogí con mucho cariño e ilusión, porque os sigo desde hace mucho tiempo y me alegra mucho que una imagen mía haya sido tan bien acogida, lo cual me hace tener que mejorar día a día.

Al ser un premio otorgado por el público, ¿se valora más que uno entregado por la crítica especializada? Aunque hay que reseñar que el prestigioso historiador malagueño Juan Antonio Sánchez López dio a la obra un segundo puesto dentro de la mención del experto.

Me gustó que la gente la eligiera, y me gustó también mucho la crítica del experto. Me siento muy satisfecho con la crítica que me hizo Sánchez López y, además, que tenga tanta aceptación por parte de la gente. Se unió la crítica buena del experto y, encima, gustó a la gente. La verdad es que no se puede pedir más.

¿Recibiste felicitaciones por el premio?

Mucha gente me llamó y recibí muchas felicitaciones. La gente se mostraba muy contenta.

Háblanos ahora de la obra premiada: cómo surgió el encargo, qué tal fue su proceso de ejecución, y qué ha supuesto el onubense Cristo de la Preciosa Sangre en tu carrera.

Pues la verdad es que empezó como una ilusión que tenía la Hermandad de la Redención: aportar una nueva imagen para Huelva, una iconografía que no existiera en la ciudad. Entre la hermandad y yo intentamos no repetir modelos que ya procesionan en la Semana Santa de Huelva, como Crucificados, Cautivos, etcétera. Decidimos hacer algo diferente y que pudiera encajar bien; además no queríamos que se supiera nada, y por eso jugué un poco al despiste con la gente que me veía trabajar en la imagen, ya que no podía decir nada de nada. Fueron dos años y medio de trabajo para este Cristo que fue hecho y pensado para Huelva.

Precisamente, en la hermandad onubense de la Redención casi todas las imágenes procesionales pertenecen a tu producción artística, ¿recuerdas cómo fueron los primeros contactos con dicha corporación de penitencia?

Los recuerdos son muy buenos, y en la cofradía me siento como uno más. Sus imágenes no fueron las primeras que llegaron a Huelva, ya que la primera que hice para la capital fue la Virgen de Gracia, titular de la Cofradía de Santa Cruz, pero sí fueron los dirigentes de la Cofradía de la Redención los primeros que confiaron en mí, ya que también tuvieron algo que ver en el encargo de la Dolorosa de Gracia que procesiona la cofradía del barrio del Molino de la Vega. Además, siempre me han dado total libertad creativa y nos hemos compenetrado muy bien; tanto, que he recibido este premio gracias a una imagen que he tallado para su cofradía.

 

 
     
     
Detalles del Cristo de la Preciosa Sangre (Huelva)

 

¿Cuáles son los propósitos y fines del nuevo museo de imaginería que lleva tu nombre?

Un día hablo con Antonio Ramírez, director de la Casa-Museo Juan Ramón Jiménez en Moguer y le planteo mi deseo de dejar obras de arte en el pueblo, ya que todo empieza con la ilusión que hay por mi parte de dejar en Rociana del Condado, mi localidad natal, toda la obra que yo pudiera, de donar piezas para el día de mañana. Se da la circunstancia que el Ayuntamiento de Rociana estaba intentando potenciar el turismo en la zona, así que hacemos una Fundación en la que el Ayuntamiento aporta el edificio en el que albergar el proyecto que tenemos en mente. Por ahora todo marcha bien, y esperamos que, poco a poco, podamos realizar las obras necesarias para adaptar el edificio y dar sentido a esta ilusión que une mi deseo con la necesidad del pueblo.

Háblanos de lo que supone para ti, siendo además tan joven, haber obtenido semejante reconocimiento en vida con la inauguración de un museo y de una calle en Rociana que llevan por nombre Elías Rodríguez Picón. Como sabes, no es algo frecuente entre los artistas españoles, y menos aún en el caso de los especializados en imaginería sacra.

La verdad es que lo del museo no lo veo un reconocimiento, sino, por una parte, la ilusión de dejar un patrimonio en mi pueblo, y por otra la de aportar más cultura al mismo. La calle sí es algo más directo, fue unánime en el Pleno del Ayuntamiento de Rociana del Condado, y creo que no me lo merezco, aunque estoy muy agradecido por ello, me hace feliz, me inyecta moral y me hace avanzar en mi trabajo para ser merecedor de las letras que ilustran esa calle. Me siento muy querido en mi pueblo, y creo que no hay más orgullo que ese. Fue muy emotivo el día de la rotulación de la calle, yo no era capaz ni de hablar.

¿Qué sentiste cuando una de tus últimas obras, el Cristo de la Sed de Jerez de la Frontera, fue presentado en la colegiata jerezana de San Miguel, delante de un retablo con obras de Juan Martínez Montañés y José de Arce, considerado una de las más grandes obras de imaginería en España?

Desde siempre he estudiado ese retablo. Que, con el paso de los años, un Cristo mío sea presentado y bendecido a sus pies, no deja de ser algo circunstancial y anecdótico que me ha llenado de ilusión.

Recordando otra de tus últimas obras, ¿qué podrías contarnos del Nazareno que acabas de realizar para la localidad onubense de Niebla?

En principio, intentamos la restauración de la imagen anterior, pero no tenía sentido ya que presentaba muchos problemas, entre ellos el mal estado de su cuerpo y grandes desajustes en sus ensambles. Hubiera tenido que reformar mucho una obra de Martínez Cerrillo. Manuel Jesús Carrasco Terriza, Secretario Diocesano del Obispado de Huelva, apoya y aconseja la realización de una imagen nueva. La decisión me hace muy feliz, por suponer una obra mía más para la provincia de Huelva. En Niebla concretamente no tenía nada, aunque sí restauré hace unos años a la Dolorosa de Castillo Lastrucci que acompaña al Nazareno. Además, tenía ganas de volver a hacer otro Cristo con la cruz a cuestas, después del que hice para la Cofradía de la Redención.

Desde obras primerizas como el cautivo de Rociana del Condado, hasta el premiado Cristo de la Preciosa Sangre, ¿cómo ve Elías Rodríguez Picón la evolución en su trayectoria artística?

Personalmente, como habéis dicho, sí veo una evolución en mi obra desde el Cautivo hasta las últimas que he entregado este año. Veo una evolución, pero quizás no toda la que a mí me gustaría. Creo que voy adquiriendo un estilo, pero sé que aún me queda mucho camino por recorrer.

 

 
 
Cristo de la Sed (Jerez de la Frontera)

 

¿Te consideras un artista con suerte? Te lo preguntamos, no ya por el tema del museo y la calle, reconocimientos recibidos en tu pueblo, sino por las diversas obras que realizas, entre ellas muchas piezas civiles y monumentales que hacen que, aunque especializado en imaginería, puedas definirte como un artista polifacético.

Siempre tuve la preocupación de no encasillarme como imaginero y potenciar mi faceta escultórica. Siendo sincero, he tenido suerte, por qué no decirlo. Monumentos en Telde, Huelva, Moguer... Que un ayuntamiento piense en ti para la realización de algo que decora y da significado a una ciudad es una gran satisfacción.

Coméntanos algo de los proyectos que tienes a corto y medio plazo.

Actualmente, me encuentro labrando el misterio de la Cofradía de la Humildad de Málaga, que se estrenará para la Semana Santa del año 2012. Llevará, entre otras, las figuras de Barrabás, dos soldados romanos (uno custodiando a Barrabás y el otro detrás, contemplando la escena) y Claudia Prócula, esposa de Poncio Pilatos. Los bocetos en barro de todas las imágenes están siendo modelados a tamaño natural. También estoy con el misterio de la Cofradía del Trabajo de Granada, que se estrenará en la Semana Santa del próximo año y del que ya están concluidas las figuras de la Dolorosa, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena. Por otro lado, estoy trabajando en varias piezas que irán para el Museo de Rociana, que no son pocas, y en el monumento a Colón para Huelva.

Háblanos de dicho monumento, ¿qué esperas aportar con esta obra de tanta envergadura?

El monumento a Colón será para mí uno de los más significativos de toda mi carrera, y creo que también lo será para la ciudad de Huelva, que ha confiado en mí en varias ocasiones a la hora de encargarme otros importantes monumentos, como el de Juan Ramón Jiménez o el de la Virgen del Rocío, éste último todavía pendiente de inauguración. Cristóbal Colón es todo un símbolo para Huelva y su provincia, y pienso que podría ser un buen emblema para la capital, por eso he trabajado mucho en el proyecto, he querido hacer algo distinto a los numerosos monumentos que ya existen sobre ese famoso personaje y así aportar originalidad al resultado.

¿Queda mucho para la inauguración del tan esperado monumento a la Virgen del Rocío?

Está ya en su finalización y, al igual que ocurrirá con el nuevo monumento a Colón, se dará una rueda de prensa sobre el mismo, cuya fecha depende de la comisión del monumento y del Ayuntamiento de Huelva.

Se te ve profesionalmente satisfecho por la cantidad y variedad de encargos, y por el calor y cariño que te demuestra la gente que tienes a tu alrededor, sobre todo tus paisanos. Tu vida será rica e intensa.

Nunca me siento satisfecho, quiero siempre hacer más de lo que hago y perfeccionarme todo lo posible, poco a poco. Es cierto que tengo mucha suerte con los proyectos que realizo y que la variedad en los encargos me ayudan a no encasillarme (cosa que, como dije antes, no quiero) y me dan otra perspectiva personal, pero no me siento satisfecho, siempre veo que podría superarme, que hay cosas que podría corregir. Por otro lado, me siento muy querido por la gente que me rodea, que aportan mucho a mi vida y me apoyan artísticamente. También tengo una familia estupenda de la que estoy muy orgulloso. Pero no hay nada perfecto, nunca lo hay.

Te damos las gracias y la enhorabuena, Elías. ¿Te gustaría añadir algo más?

Pues junto a todo lo dicho, manifestar que me siento muy agradecido por la gente que confía en mí, porque me dan la oportunidad de realizar nuevos trabajos y realizarme en mi profesión, y quiero daros las gracias a vosotros, por la oportunidad desinteresada que me dais cada vez que presento una obra en La Hornacina. Y, cómo no, dar las gracias por este premio que otorga el público. En La Hornacina nos mantenéis a todos informados, y podemos seguir los trabajos de los demás compañeros artistas y así tomar el pulso de los proyectos que se van realizando. Me gusta mucho ver el trabajo de mis compañeros, me alegro por sus proyectos.

 

 
     
     
Cristo de la Sed (Jerez de la Frontera)

 

Nota de La Hornacina: Nuevamente damos las gracias a todos los internautas
que, con su participación, han hecho posible la concesión de este premio.

 

Fotografías de César Díaz, Elías Rodríguez Picón, David Infante Ramos y Sergio Cabaco

 

Detalles del Premio y la Encuesta en este

 

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