JUAN ANTONIO BLANCO RAMOS

¿Cómo surgió la idea de crear el grupo Entre7artistas?

En primer lugar hay que decir que todos nosotros, menos uno (Manuel Luna), nos conocemos desde nuestra época de estudiantes en la Escuela de Artes Aplicadas de Sevilla, durante los años 1988 y 1989. La idea partió en concreto de Jesús Díaz Benjumea y Jesús Méndez Lastrucci (por entonces miembro del grupo, del que luego se retiró por razones personales), quienes, hace aproximadamente tres años, llamaron al resto para participar todos juntos en exposiciones y otros eventos artísticos. La idea era divertirnos y dar rienda suelta a nuestra creatividad, realizando cada uno obras absolutamente libres o sujetas a un tema expositivo común, dentro también de la libre interpretación. Desde entonces nuestros proyectos más importantes han sido las exposiciones en Sevilla y Crevillente (Alicante). Cuando termine La Infancia Entre7artistas volveremos a exponer muy pronto, del 15 al 30 de enero, en la capital hispalense, en una muestra de tema taurino en el Ayuntamiento para ser más exactos, con motivo del aniversario de Belmonte y Joselito. En esta exposición hay que mencionar a la artista Guadalupe de Guzmán Molina, discípula mía, que ha ejercido de intermediaria y organizadora.

¿Y por qué nombrasteis a Antonio López padrino del grupo?

Antonio López asistió a la muestra Bécquer Tan Cerca que, como sabéis, en la Fundación Madariaga organizó Méndez Lastrucci el año pasado y en la que los miembros de Entre7artistas participamos agrupados en una sala independiente. Fue entonces cuando le propusimos el padrinazgo y aceptó encantado. Luego visitamos su estudio del barrio madrileño de Chamartín y, desde entonces, sigue con interés nuestras actividades dentro de lo que su intensa vida social y artística le permite. Antes de La Infancia Entre7artistas tuvimos otra vez contacto telefónico con él y nos comentó su ilusión por asistir a la muestra. Ojalá pueda venir antes de su clausura.

Vuestra última exposición tiene carácter solidario. ¿De quién partió en este caso la idea?

Uno de nuestros miembros, Miguel Rodríguez Núñez, conocía a varios miembros del Club de Leones de Sevilla. A esta ONG, que trabaja al servicio de los más necesitados, le pareció fantástica la idea y desde un primer momento no dudaron en colaborar en la organización y en la asignación de una sala y hasta de las fechas de la exposición, ya que interesaba que coincidiera con estos días. Dos de sus miembros, los pintores Antonino Parrilla y Francisco Borrás, han tenido también el gesto de ceder obras a La Infancia Entre7artistas. Respecto a la idea del cuento colectivo, que corre paralela a esta exposición benéfica, logramos ponernos en contacto con 23 escritores que aportaron sus relatos infantiles y juveniles. Sus ilustraciones las hemos hecho nosotros.

Unos fines benéficos loables dentro de una corrupta crisis económica, social y política. Hoy mismo nos hemos enterado que se disparará el recibo de la luz, tras subir un 78% en los últimos diez años, mientras que los bancos han ganado en estos últimos nueve meses un 98% más de lo que ingresaron en 2012.

Pues con más razón deben celebrarse actos como La Infancia Entre7artistas. Sobre todo viendo que los altos mandatarios, los mismos que nos han metido en esta crisis y no nos quieren sacar de ella, rechazan ayudar a la gente. Yo personalmente no me creo absolutamente nada de ningún gobierno, sobre todo porque demuestran día a día que no hacen nada por quienes están necesitados.

Hace mucho que te dedicas casi exclusivamente a la escultura; sin embargo, tus comienzos se centraron en la pintura. Incluso fuiste distinguido en más de un certamen.

Empecé pintura y dibujo y es algo que no dejo, aunque lo haga solamente a título personal, ya que ocupan un lugar fundamental en mi vida. Ojalá tuviera más tiempo para pintar y dibujar. Lo que ocurrió fue que, al terminar el servicio militar, recibí clases de mi maestro Jesús Santos Calero, que es el que me inculcó la pasión por la escultura. Si a ello le sumas que me encanta la Semana Santa, pues soy muy cofrade y además costalero, y que uno siempre intenta orientar su arte a lo que le gusta, pues ya ves que esto no podía acabar de otro modo. A Jesús Santos Calero me "pegué" desde un primer momento e intenté siempre "exprimirle" todo lo que pude. Sus enseñanzas fueron mi gran salto en este mundo, sobre todo desde que entré en su taller junto a Fernando Murciano y Manuel Téllez, ambos también integrantes del grupo Entre7artistas.

Todo el mundo habla maravillas del recientemente fallecido Jesús Santos Calero a nivel personal.

Conmigo desde luego se portó extraordinariamente. Desde mi primer trabajo, no desde el cuarto ni el quinto sino desde el primero, quiso que entrara en su taller como aprendiz, lo mismo que también le ocurrió a Manuel Téllez. Jesús era una persona íntegra, serena, que nunca levantaba la voz y que jamás se guardó un secreto; de hecho, te explicaba todos los trucos de los antiguos que le enseñó su padre, Sebastián Santos, y que Jesús luego nos enseñó a sus discípulos. Son trucos y técnicas que no se aprenden en las escuelas.

Tienes obras en los dos mayores epicentros de la escultura sacra del país: Sevilla y Valladolid. En tu ciudad natal, por ejemplo, procesionan dos conjuntos escultóricos.

Bueno, en el caso del Cautivo de Torreblanca el Cristo titular no es mío. El resto de figuras, sí. Es un trabajo al que le tengo un cariño muy especial, tanto por la gran confianza que, por aquel entonces, depositaron en mí, como porque la Junta de Gobierno encabezada por Manuel Santizo se portó, de primero al último de sus miembros, extraordinariamente bien conmigo. Y bueno, en el caso de la cofradía del Polígono Sur qué te voy a decir: mis dos primeros titulares, el Cristo de la Bendición en el Santo Encuentro y la Virgen de la Esperanza en su Soledad, para mi ciudad de Sevilla. También estoy muy orgulloso de mis obras (las imágenes de las andas) para la Cofradía de San Benito, de la que soy costalero, además del encargado del mantenimiento de las figuras secundarias. Debo decir que, en ambos casos (Polígono Sur y Cautivo de Torreblanca) los hermanos buscaban el naturalismo, las actitudes realistas en las figuras; algo que a mí me gusta mucho pues no soy partidario ni de las imágenes estridentes ni de los movimientos bruscos. En el caso del Polígono Sur pude depurar este estilo todavía más por la experiencia que me ha hado el tiempo y porque ha sido ejecutado en unos años en los que se impone la dulzura por encima de todo. Ya, afortunadamente, ciertas estridencias no se llevan.

Para Valladolid labraste el Cautivo de Medinaceli, una talla de vestir a diferencia de lo habitual allí.

A mí la verdad es que también me hubiese gustado hacer una talla completa. Soy partidario de que, cuanto menos postizos y cuanto menos haya que vestir, mejor. Además, pienso que siempre con las tallas completas se realiza un mejor trabajo en la madera. Pero la Junta de Gobierno quería una imagen más andaluza, más sevillana, y yo cumplí sus condiciones. La túnica la hizo el bordador Mariano Martín Santonja, y lo cierto es que aunque hubo lógicamente opiniones en contra, el Cristo tuvo una aceptación muy buena y posee hoy día una gran devoción. Y es que, aunque mi forma de entender la escultura no es castellana, me identifico mucho con su idiosincrasia más sobria y austera. La Junta de Gobierno también quería para el Cautivo un rostro lo más parecido posible al de Jesús de la Bendición, pero yo les convencí para tomar otro modelo pues no me gusta tener un prototipo de nada; ni de cara, ni de manos ni de cuerpo en general. Tengo un criterio escultórico muy diferenciador y creo que en mi imagen para Valladolid también conseguí desarrollarlo.

Hay grandes grupos de misterios en tu trayectoria. ¿Es solo coincidencia o especial interés?

Hombre, especial interés siempre hay. Yo planteo composiciones de misterio que, según dicen, hago bastante bien. Quizás porque siempre presento bocetos en dibujo desde varios puntos de vista, y puede que por ahí convenza a la clientela. Algo habrá cuando también he recibido encargos para redistribuir misterios de otros autores, algunos de ellos en activo. Mi mayor ambición escultórica es un Cristo Crucificado. No he tallado todavía ninguno en más de veinte años que llevo de carrera y daría todo lo que tengo en mi interior por hacerlo. Mira que he hecho casi de todo: Nazarenos, Caídos, "Borriquitas", Dolorosas, un grupo entero de la Sagrada Cena para Mérida (Badajoz), etcétera, pero Cristos Crucificados todavía ninguno. Yo creo que el Crucificado es la manifestación más importante del arte barroco, la más agradecida y la que mejor se presta a ser contemplada desde todas las perspectivas. Por otro lado, también me gustaría cultivar más la obra profana, presente sobre todo en las exposiciones mencionadas como La Infancia Entre7artistas.

Siempre te han gustado mucho los modelos del natural. Fue todo un "golpe mediático" cuando se divulgó el utilizado en un centurión romano para el municipio granadino de Almuñécar.

Yo siempre he intentado tomar del natural lo más posible, porque copiar la realidad hace que se cometan menos errores. Siempre se han usado medios para ello: en el siglo XVII, por ejemplo, era muy frecuente diseccionar cadáveres para reproducir su anatomía en las esculturas. A Manu Tenorio, amigo mío, lo copié para Almuñécar en 1998, cuando la gente solo le conocía de sus actuaciones en La Carbonería, la famosa sala de conciertos sevillana. Operación Triunfo no llegaría hasta 2001. Me llamaron de todos los medios al enterarse de la noticia, cuando Manu estaba en plena popularidad como "triunfito", y reconozco que muchas reacciones me molestaron, tanto por irrespetuosas como por inciertas, caso del diario ABC, que puso en mi boca palabras que no había dicho al asegurar que mi próxima Virgen iba a tener los rasgos de Nuria Fergó. Fue entonces cuando supe que, hasta en la prensa más seria de Sevilla, existe la prensa amarilla. Resultó además un fenómeno que no me benefició artísticamente en absoluto. Te puedo contar que los miembros de una hermandad de silencio muy conocida, al venir a mi taller para pedirme un presupuesto, se dieron media vuelta y se marcharon enseguida cuando se enteraron de lo que por entonces era "el romano de OT", pues no querían tener contacto mediático alguno y menos con el "cachondeito" que había tomado el asunto. Por supuesto, sigo utilizando modelos para los cuerpos y los rostros, pero eso sí, evitando siempre que se trate de gente conocida. Me gustaría también puntualizar que copio dentro de lo que creo que se debe copiar, pues no soy nada amigo del hiperrealismo que está tan de moda ya que no es lo mismo una escultura que un muñeco de cera. Esto cada vez parece más una rama de la medicina que del arte. Además, se están llegando a casos realmente excesivos. Yo he llegado a conocer un Cristo hecho de esa manera al que le tocabas una herida y estaba hasta fría y pegajosa.

Juan Antonio, ¿en qué proyectos estás trabajando actualmente?

Hay muchos presupuestos entregados, pero aprobados ninguno. Y veo difícil que alguno se materialice ya para la próxima Cuaresma. La situación ha variado mucho: he vivido años en los que prácticamente no he dado abasto y ahora el nivel de trabajo ha descendido considerablemente. En este momento me encuentro ultimando un relieve de la Encarnación de la Virgen, en madera de cedro policromada para el banderín de la Agrupación Musical de San Benito, y policromando ocho ángeles para Algeciras (Cádiz) que tallé el año pasado.

Deseando de todo corazón que las cosas cambien laboralmente para mejor el próximo año, quisiera terminar la entrevista preguntándote por las fiestas navideñas en las que ya nos encontramos. ¿Te gustan?

No es que me gusten, es que me encantan. Yo afortunadamente tengo a todos mis seres queridos a mi lado. Y con mis dos hijos, Esperanza de diez años y Juan de siete, y mis sobrinos, hermanos, cuñados y demás familia, imagínate como las vivimos en mi casa; una casa en la que hay hasta cuatro portales de belén, uno por cada miembro de la familia. Ojala sea así por muchos años. Qué no nos falte nada ni nadie.