LA ESCULTURA SACRA DEL MUSEO DEL PRADO

25/11/2019


 

Su condición de gran pinacoteca española con numerosas obras maestras de la pintura universal eclipsa algunas veces el resto de objetos artísticos -esculturas, dibujos, muebles, porcelanas, grabados- que el Museo Nacional del Prado de Madrid conserva en sus dependencias, sobre todo de cara a las obras que se exhiben al público de forma permanente en sus salas. Con motivo del Bicentenario del Prado abordamos un sondeo de sus mejores esculturas de temática sacra. En la medida de lo posible hemos querido que las elecciones sean de piezas no demasiado reconocidas, muchas de ellas no expuestas o en calidad de depósito en otras instituciones.

 

1

 
 

 
 

Cristo crucificado


Obra maestra de Luis Salvador Carmona (hacia 1734-1766) firmada en una de las vueltas del paño. Es una creación paradigmática del estilo del escultor que funde la tradición y las nuevas propuestas estéticas del siglo XVIII. La composición del crucificado, de 190 cm de altura, remite a los modelos de Gregorio Fernández.

 
 
 
 
 

2

 
 

 
 

Virgen Majestad


Fragmento de una talla románica de una Virgen entronizada con el Niño en sus rodillas, del tipo frecuente en Cataluña durante los siglos XII y XIII. Posee una oquedad en la espalda para contener reliquias. Conserva un aro de su corona y el cojín con los extremos rematados en bolas, de tradición bizantina.

 
 
 
 
 

3

 
 

 
 

Santa Isabel de Hungría


Mármol de tamaño casi natural que representa a la santa cuidando a un niño necesitado. Fue realizado por Venancio Vallmitjana, escultor del que se cumple en 2019 el centenario de su muerte, con la colaboración de su hermano Agapito. Ambos protagonizaron la renovación de la escultura catalana entre los siglos XIX y XX.

 
 
 
 
 

4

 
 

 
 

Santiago Apóstol


Isabelo Tampinco es uno de los principales exponentes de la escultura religiosa en Filipinas. Esta talla en madera procedente del extinto Museo de Ultramar formó parte de un conjunto escultórico junto con otras siete, también de carácter religioso, que presentó en la Exposición de 1887.

 
 
 
 
 

5

 
 

 
 

El Salvador


Busto de Cristo mayor que el natural, labrado hacia 1600 en mármol blanco y rojo. Ha sido atribuido al escultor francés Nicolás Cordier, artista afincado en Roma y muy influido por Miguel Ángel. Llama la atención lo poco terminada que está la parte posterior de la escultura, como si se hubiera hecho para ir adosada a un muro.

 
 
 
 
 

6

 
 

 
 

Oratorio de San Jerónimo


Templete realizado para la devoción privada que aúna dos delicados trabajos de Damián Forment y Juan de Juanes, figuras fundamentales del Renacimiento aragonés. A Forment le corresponde la placa de alabastro que muestra al santo penitente y a Juanes el paisaje pintado de la misma y los cuatro santos de las puertas.

 
 
 
 
 

7

 
 

 
 

Virtudes teologales


Grupo en mármol de Carrara del escultor madrileño Felipe Moratilla que muestra las virtudes teologales de la Fe, la Esperanza y la Caridad. La idea compositiva de tres figuras con una columna entre ellas se remonta a la Antigüedad, planteamiento particularmente aplicado en el arte al tema de las tres Gracias.

 
 
 
 
 

8

 
 

 
 

San Juan de Dios


En 1920 el escultor jiennense Jacinto Higueras Fuentes consiguió con esta talla en madera de tamaño natural (148 x 69 cm) la medalla de Primera Clase en la Exposición Nacional, de la que se comentó que "por toda la obra circula un aliento apasionado de arte, una honda viva de espiritualidad".

 
 
 
 
 

9

 
 

 
 

Anunciación


Pareja de relieves ovalados en mármol con los bustos de perfil del arcángel San Gabriel y la Virgen María. Fueron labrados en 1746 por Domenico Olivieri, escultor italiano afincado en España que llegó a ser escultor de Cámara. Muestran influencia de Bernini. En su acabado colaboró el artista marsellés Alejandro Fossati.

 
 
 
 
 

10

 
 

 
 

Flagelación de Cristo


Pequeño relieve en eboraria que hace pareja con otro de La Coronación de Espinas. Ambas piezas, de finísima ejecución, fueron labradas entre 1775 y 1800 por Andrea Pozzi, escultor de origen romano especializado en la talla del marfil que fue nombrado en 1764 director del taller del Buen Retiro creado por el rey Carlos III.

 
 
 
 
 

11

 
 

 
 

Ángel pasionario


Forma pareja con otro ángel vestido como un diácono y portando instrumentos de la Pasión de Cristo. Son obras de Tydeman Maes, escultor de Brujas, y están fechadas en 1435. La policromía y el dorado de estos extraordinarios ejemplares de la escultura flamenca del siglo XV fueron añadidos posteriormente en España.

 
 
 
 
 

12

 
 

 
 

Fray Pedro Payo


Busto del obispo de Manila, tallado en madera (72 x 47 cm) hacia el año 1887 por Ciriaco Gaudínez como un verdadero retrato. El autor (1848-hacia 1919/1920), escultor y orfebre, pertenece a la escuela de Manila creada en 1880. Sus temas fueron mayormente costumbristas y religiosos.

 

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