CINE Y PAPADO

Jesús Abades (12/05/2025)


 

La carismática figura del papa Francisco volvió a poner de moda, y no solo a través de biopics, las películas sobre el jefe de la Iglesia católica y el significado de un cargo que entrelaza como ninguno lo personal y lo público, la moral y el deber, la confianza y el escepticismo. Los guiones casi se escriben solos a la hora de narrar las historias del Vaticano, donde lo más insólito ha sucedido, especialmente cuando se trata de la elección de un nuevo pontífice como el recién nombrado León XIV.

 

 
 

The Young Pope


El creador de La gran belleza llevó cabo una de las mejores serie de la década de 2010 con esta pieza maestra que gustó a creyentes y agnósticos por partes iguales. Disfrazada de sátira gamberra, es realmente una reflexión sobre las crisis de fe, las personas que nunca llegan a conocer a Dios y, sobre todo, las que no encuentran su lugar en el mundo. En "The New Pope", la segunda entrega, Paolo Sorrentino volvió a retratar la lucha del poder en la Iglesia mediante una experiencia visual increíble.

 
 
 
 
 
 

Cónclave


El papa ha muerto y el decano cardenalicio se ve obligado a organizar un cónclave para la sucesión del nuevo pontífice. A partir de ahí se despliega, dentro y fuera del Vaticano, una guerra de ambiciones de la que no se escapan ni los que aparentemente están más cerca de Dios. Lejos de cualquier propósito espiritual o fraternal, el proceso de elección encadena una sucesión de conflictos, cada vez más mezquinos, basados en los intereses personales y no en la fe, hasta llegar a un inesperado desenlace.

 
 
 
 
 
 

Las sandalias del pescador


Quince años antes de la elección de Karol Wojtyla, el novelista australiano Morris West imaginó un papa eslavo en su novela "The Shoes of the Fisherman" (1963), llevada al cine en 1968. Las consecuencias del acontecimiento, situado en los años de la guerra fría, provocan una notable alteración entre quienes no ven con buenos ojos la elección de un cardenal procedente de la zona del bloque soviético, que encima está dispuesto a poner el Vaticano patas arriba para acercar la Iglesia al pueblo.

 
 
 
 
 
 

Los dos papas


Entre el catálogo destacable de Netflix se encuentra esta película del brasileño Fernando Meirelles, compuesta principalmente de diálogos entre el papa Benedicto XVI y el entonces futuro papa Francisco, a raíz de la sorprendente renuncia del primero, que provocó un enorme revuelo en la Iglesia católica. El director opta por una cámara íntima y sorprendentemente humorística que muestra a los dos pontífices desde un prisma completamente distendido: viendo fútbol, bebiendo cerveza y viajando en helicóptero.

 
 
 
 
 
 

Saving Grace


Un singular acontecimiento, tal vez milagroso, provoca que un papa cansado de su cargo tenga la oportunidad de cumplir su mayor anhelo: volver a involucrarse en la vida de la gente común (como lo hizo cuando era sacerdote) en un pueblo de Italia que vive sus horas más bajas. La película se estrenó en 1986 y el nombre elegido para el pontífice fue el todavía inédito León XIV, recurso habitual en el cine. Quedaba mucho para que Robert Prevost, por entonces misionero en Perú, lo eligiera en honor a León XIII.

 
 
 
 
 
 

Los Borgia


Esta exitosa serie mezcló el drama histórico y la ambientación opulenta para mostrar las intrigas y los juegos de poder en el Vaticano del siglo XV, recrudecidos con la entrada del papa Alejandro VI (el valenciano Rodrigo de Borja, descendiente de aragoneses y llamado Rodrigo Borgia en Italia), un noble sin escrúpulos que, para ganar influencia política y eclesiástica, no dudó en recurrir a la manipulación, la corrupción y la violencia. Su muerte fue producida por la malaria o el veneno, según las diferentes teorías.

 
 
 
 
 
 

La papisa Juana


Una leyenda cuenta que una mujer habría desempeñado el oficio papal como sucesora de León IV ocultando su género. Descubierta su identidad durante una procesión en la que dio luz a un hijo, habrían muertos ambos por la precariedad del parto y en otra versión apedreados por la multitud. Aunque ficticia, esta figura monacal ha fascinado hasta nuestros tiempos. Son varias las películas sobre ella, destacando la del año 1972 por Michael Anderson, el mismo director de "Las sandalias del pescador".

 
 
 
 
 
 

El Padrino III


La muerte de Juan Pablo I, que únicamente llevaba 33 días de papado, fue uno de los sucesos en los que se inspiraron Coppola y Mario Puzo escribiendo el guion de la última parte de la mítica trilogía. Sobre este pontífice, retratado en la película como un hombre santo, siempre planearon los rumores de asesinato por parte de la propia curia vaticana, inmersa entonces en una fuerte corrupción relacionada con la mafia que el recién llegado quiso neutralizar. El papa Francisco lo beatificó en 2022.

 
 
 
 
 
 

El tormento y el éxtasis


Carol Reed firma en 1965 una de las peleas artísticas más sonadas de la historia: la pugna que hubo entre Giuliano della Rovere y Miguel Ángel Buonarroti detrás de una de las máximas obras de arte de la humanidad. Rovere, el papa Julio II, déspota, egoísta y más preocupado por aumentar su poder terrenal que por las penurias de su pueblo, perdonó no obstante todos los desplantes del artista florentino, enfurecido con el pontífice por verse obligado a abandonar sus esculturas para pintar la bóveda de la Capilla Sixtina.

 
 
 
 
 
 

Habemus Papam


Tras varias fumatas negras, el candidato más impopular de todos, el papa que no quería serlo, resulta el elegido. Totalmente abrumado, el nuevo pontífice decide huir antes de salir al balcón de la basílica de San Pedro y mostrarse al público, mientras los cardenales no paran de inventar excusas para justificar su ausencia. El cineasta italiano Nanni Moretti desarrolla esta historia sobre el destino, los miedos internos y la responsabilidad con guiños al humor y su peculiar estilo profundamente humano.

 

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