LAS DIEZ PELÍCULAS DE 2013

Jesús Abades (24/01/2014)


 

1
 
 
 

La Gran Belleza


Un escritor frustrado por no encontrar la belleza en un mundo cada vez más banal decide en su madurez tirar la toalla y entregarse a una desmotivada "dolce vita" que se nutre de excesos y vulgaridad. Paolo Sorrentino lleva la alta sociedad romana del clásico sesentero de Fellini a los tiempos actuales, en los que se distorsiona aún más la desmesura.

 
 
2
 
 
 

Amour


Hacen bien los que la catalogan dentro del género de terror. Terror ante la vejez, ante la enfermedad, ante el deterioro del ser querido y, sobre todo, terror ante lo que puede ser nuestra propia existencia dentro de unos años. Haneke siempre hace sangre y, en este caso, ni la elegancia de su puesta en escena nos libra de sentir el infierno dentro y fuera del cine.

 
 
3
 
 
 

La Vida de Adèle


La búsqueda de la identidad sexual y las injusticias del amor verdadero centran este drama sustentado principalmente en los abrumadores primeros planos de una joven protagonista en estado de gracia con la cámara. El realismo emocional de muchas de sus escenas, especialmente la final ambientada en una galería de arte, traspasan la pantalla.

 
 
4
 
 
 

Solo Dios Perdona


Una gélida y casi autista historia de violencia, no ajena su trama a una nueva vuelta de tuerca del complejo de Edipo, que aunque tenga ciertas semejanzas estéticas y narrativas con Drive -anterior trabajo del director, muy alabado-, dista mucho de ser una secuela. A lo mejor por ello ha sufrido tanta incomprensión por parte de público y crítica.

 
 
5
 
 
 

Weekend


De nuevo una historia realista que prescinde de artificios para retratar el conflicto de los protagonistas a la hora de convertir un encuentro de fin de semana en una relación amorosa. Las distintas visiones sobre la vulnerabilidad ante los prejuicios sociales se hilvanan mediante diálogos inteligentes que constituyen una auténtica toma de conciencia.

 
 
6
 
 
 

El Chico del Periódico


Otra vez la cargada atmósfera de los rincones más profundos de Estados Unidos para una cinta poco convencional con personajes extremos que adapta un inquietante relato de Peter Dexter. Recibió muchos abucheos en el Festival de Cannes, quizás porque finalmente no fuese dirigida por un Pedro Almodóvar irreconocible en su último proyecto.

 
 
7
 
 
 

12 Años de Esclavitud


Evita el sensacionalismo en el que hubieran incurrido los cineastas comerciales al adaptar la autobiografía de un hombre secuestrado y vendido como esclavo para trabajar en los campos de Louisiana, donde estuvo 12 años antes de ser liberado. Se masca la implicación emocional de su director en esta obra estrenada el año que falleció Nelson Mandela.

 
 
8
 
 
 

La Caza


La calumnia no es patrimonio exclusivo de la sobremesa española. También se da en las no tan idílicas zonas rurales de los países nórdicos, donde el cazador se convierte en cazado y no precisamente por las presas que abate con su rifle. Y es que lo peor del bulo no es el gran daño que causa sino el estigma que por su culpa se queda en el ofendido de por vida.

 
 
9
 
 
 

Caída Libre


Por encima de todo esta película alemana refleja la dificultad del individuo ante una realidad que asusta por aparecer en un entorno intransigente y lastrado por los estereotipos. En su declaración final advertimos que solo podemos vivir libres si asumimos el valor de elegir nuestra propia libertad, superando condiciones tribales y limitadas.

 
 
10
 
 
 

Camille Claudel 1915


El Arte tiene en la gran escultora a una sus mártires más conocidas: víctima del patriarcado de su tiempo, fue confinada en manicomios por las molestias que causaba tras su ruptura con Rodin. Esta cinta, rodada con enfermos reales, narra su encierro al tiempo que aborda la figura del poeta Paul Claudel, hermano de Camille y mano ejecutora de su destino.

 

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