DOSSIER... SINE LABE CONCEPTA... EN SUS DOLORES

8 DE DICIEMBRE. SINE LABE CONCEPTA... EN SUS DOLORES

Sergio Cabaco y Jesús Abades

En palabras del Padre Luis Ribera, la festividad de la Inmaculada Concepción y la de la Asunción son las dos principales que de la Virgen María celebra la Iglesia y las dos que más han arraigado en el orbe cristiano, viniendo a ser como el principio y el coronamiento de los privilegios y gracias concedidos a la Virgen.

Aunque no fue hasta el año 1476 cuando obtuvo su aprobación para entrar en el calendario litúrgico, por parte del papa Sixto VI, los orígenes de la fiesta hay que buscarlos en las celebraciones que tenían lugar en Oriente desde finales del siglo VII o principios del VIII.

En el año 1854, fue elevada al rango de fiesta de precepto por Pío IX, coincidiendo con su promulgación como dogma. En palabras de dicho pontífice, "es dogma de fe que la Virgen Santísima fue libre del pecado original, que todos contraemos al venir a este mundo".

A pesar de dicha definición, un sector cada vez más numeroso, tanto de los propios teólogos como del resto de estudiosos de la religión cristiana, cuestionan la verdad de la Inmaculada Concepción de María y la colocan en la categoría de mito.

En el ámbito de las hermandades de penitencia, la advocación de la Inmaculada Concepción en una titular mariana tiene su origen en la sevillana Cofradía del Silencio, defensora con voto de sangre del dogma y una de sus principales propagadoras en nuestro país. En opinión del historiador onubense Juan Miguel González Gómez, "el título de la Pura y Limpia Concepción, dedicado a una imagen dolorosa, recuerda que María fue exenta de pecado original en previsión de los méritos conseguidos por Cristo con su pasión y muerte".

A continuación, les ofrecemos un breve repaso de dichas advocaciones penitenciales tomando como referentes las ciudades que, por el momento, aparecen contempladas en nuestra sección de cofradías.

María Santísima de la Concepción (Sevilla) - En 1954, la Hermandad del Silencio decidió sustituir la primitiva titular de Cristóbal Ramos (1752), hoy en la colección particular de Ybarra Hidalgo, por una de las más felices creaciones del onubense Sebastián Santos Rojas. La actual titular, de impecable modelado y magistral policromía en tonos pálidos, se nos muestra transida por el dolor y con la mirada perdida. Ladea ligeramente la cabeza a su izquierda, buscando el consuelo del Evangelista, que la mira desconsolado mientras le muestra el camino hacia el Calvario. La imagen condensa toda la maestría artística que el autor imprimía a sus imágenes de Dolorosas, considerándose ésta como la mejor de sus producciones marianas. Procesiona en la Madrugada del Viernes Santo.

María Santísima de la Concepción (Granada) - La popular Concha, de gran devoción en la ciudad, es obra del granadino Aurelio López Azaustre, quien la talló en 1978. Al igual que haría después con la Virgen de los Remedios, antigua titular de la Cofradía Universitaria, el artista nos ofrece una interpretación muy personal del modelo de Dolorosa impuesto por la escuela de Granada, con la expresión fatigada, los párpados caídos y la boca muy abierta, en señal de emitir un lamento. Procesiona el Jueves Santo en la cofradía de su nombre, junto al Nazareno del Amor y la Entrega.

Nuestra Señora de la Concepción (Málaga) - La madura Dolorosa, afligida y suplicante, proyecta su expresiva mirada hacia el cielo. Tan interesante obra ha sido relacionada con la labor de Fernando Ortiz, aunque nosotros, a falta de una mayor certeza en los datos, vamos a apostar por la prudencia y a catalogarla como una obra anónima del siglo XVIII, no lejana al estilo del artista malagueño. Las numerosas restauraciones sufridas a lo largo de los años nos obligan también a ello. La última intervención corrió a cargo del escultor e imaginero sevillano Antonio Eslava Rubio (1978). Procesiona el Domingo de Ramos en la Cofradía del Huerto.

María Santísima de la Concepción (Sevilla) - Se halla a los pies del Cristo de las Cinco Llagas, formando parte de una composición que representa el momento en que los Santos Varones se disponen a subir al madero para iniciar el descendimiento del cadáver de Jesús. Es obra del sevillano Antonio Bidón (1958), quien, como era habitual en su trayectoría, labró una imagen discreta pero sumamente devota. A pesar que, en su momento, tomó fuerza el proyecto de reemplazo del misterio por otro de Álvarez Duarte, afortunadamente, salvo las hechuras de Cristo y Nicodemo, se sigue conservando el primitivo conjunto. Procesiona el Sábado Santo en la Cofradía de la Trinidad.

María Santísima de la Concepción (Huelva) - La imagen que tallara Juan Manuel Miñarro en 1996 es una de las Dolorosas más ansiadas por ver procesionar bajo palio en la Madrugada onubense. Guarda estrechas semejanzas con la Inmaculada Madre de la Iglesia, Dolorosa realizada un año antes por Miñarro para la Cofradía de los Estudiantes, de Madrid. De correctísima hechura y excelente policromía, posee unas juveniles facciones que la hacen mitigar la expresión dolorosa. La imagen se inclina ligeramente hacia el frente y ladea la cabeza a su derecha, mostrando una mirada baja y serena. Es titular de la Cofradía de la Misericordia.

María Santísima de la Concepción (Jerez de la Frontera) - Talla moderna de Manuel Prieto Fernández (1959), restaurada posteriormente por José Guerra Carretero (1976). El escultor ha optado por un modelo de Dolorosa desfallecida por el llanto, de facciones aniñadas y sonrosadas carnaciones. Fue Coronada Canónicamente, no sin cierta polémica, en el año 2004, con motivo del centenario de la declaración por el Papa Pío IX de la Inmaculada Concepción como Dogma de Fe. Procesiona el Viernes Santo junto al Cristo de la Exaltación, en la cofradía popularmente conocida como Las Viñas por la titular letífica del templo donde reside.

María Santísima de la Inmaculada Concepción (Sevilla) - Una de las Dolorosas más recientes de la Semana Santa sevillana, ya que fue labrada por José Antonio Navarro Arteaga en el año 2002. A diferencia del dramatismo y la madurez de rasgos que ha plasmado en otras de sus creaciones sobre el tema, caso de la Virgen del Desconsuelo y Visitación, titular de la Cofradía de Pasión y Muerte, o de la Virgen del Mayor Dolor para la parroquia del mismo nombre, Navarro Arteaga realizó, en este caso, una imagen muy juvenil e idealizada, de dolor ausente y con los ojos perdidos en el infinito. Es titular de la Cofradía del Nazareno del Divino Perdón, obra también de Arteaga, que sale en procesión el Viernes de Dolores.

Virgen de la Concepción (Córdoba) - Obra del escultor e imaginero sevillano Juan Ventura (1990), quien la talló para una colección particular cordobesa, aunque el cliente, una vez terminada, acabó donándola a la Cofradía de las Penas, para la cual Ventura restauró por las mismas fechas la Virgen de los Desamparados y el San Juan Evangelista que procesionan junto al arcaico Crucificado. Es una imagen de finos rasgos y nacarada policromía. Pese a mantener su cabeza en posición frontal, eleva la mirada hacia el lado izquierdo, en señal de ruego hacia el Padre. Efectúa estación de penitencia el Domingo de Ramos desde la Iglesia de Santiago.

Fotografía de Málaga cedida por Alejandro Cerezo
Fotografía de Sevilla (La Trinidad) cedida por Roberto Villarrica
Fotografía de Córdoba cedida por Valentín Moyano

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