RESTAURACIÓN DE SEBASTIÁN MONTES CARPIO
Estado inicial |
Estado final |
Descripción de la obra La imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor es una imagen tallada en madera de pino policromada. Aunque su autoría es anónima, se puede apreciar claramente en ella rasgos de la escuela granadina del siglo XVII. Se trata de la titular mariana de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Rosa. Hace estación de penitencia en la noche del Miércoles Santo y recibe culto en la Iglesia de San Francisco de Asís de Rute (Córdoba). |
Estado inicial |
Estado final |
Estado de conservación (I) La imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor presentaba patologías lógicas ocasionadas por el paso del tiempo, además de las ocasionadas por varias intervenciones desafortunadas que han sido realizadas a lo largo de su historia, y han afectado directamente a la parte estética, artística y estructural de la obra. En cuanto a las partes anatomizadas de la figura (cabeza y manos), nos encontramos con algunas fisuras y grietas como la línea de unión de la mascarilla, como consecuencia de los movimientos naturales del soporte debido a los cambios naturales de humedad relativa en el ambiente. También presentaba pérdida del poder adhesivo del aglutinante utilizado en los distintos estratos que se encuentran sobre la madera en algunas lagunas, principalmente en las manos, y algunas pérdidas de lagunas de estuco en toda la superficie. |
Estado inicial |
Estado final |
Estado de conservación (II) En el estrato polícromo de la Dolorosa nos encontramos con restos de barnices oxidados y algunos repintes fruto de las intervenciones llevadas a cabo sobre su policromía, además de suciedad adherida. En cuanto a los postizos (pestañas y lágrimas vítreas) no presentaba los originales; las pestañas eran de escasa naturalidad y restaban belleza a la imagen, y en cuanto a las lágrimas, no se encontraban ubicadas en su lugar primitivo. |
Estado inicial |
Estado de conservación (III) También hay que destacar la gravedad que ha ocasionado en la obra una desafortunada intervención que dañaba seriamente la estructura interna y estética al incorporar un desmesurado candelero realizado en hierro, que abrazaba el torso de la imagen, incluso llegando hasta la cabeza, fijado por numerosos clavos y tornillos. Ocasionaba numerosos orificios causados por estos elementos metálicos, los cuales han llevado a la oxidación y descomposición de la materia desde el interior, además de haber perjudicado seriamente la materia que compone el torso, cuello y cráneo de la imagen. En cuanto al cuerpo, dichos tornillos han agravado el desencolado de los tablones. El torso se presentaba en dos piezas: la original que sustenta la cabeza de la Virgen y la que simula sus caderas, realizada en otra madera y fijada a la anterior también por medio de objetos metálicos. |
Proceso de intervención |
Estado final |
Proceso de intervención (I) En primer lugar, se ha llevado a cabo una limpieza químico-mecánica de manera exhaustiva, eliminando la grasa, la suciedad adherida con el paso del tiempo, los repintes y las pinturas posteriores, en toda la superficie. En cuanto a las fisuras y grietas, han sido descubiertas a fondo por Montes Carpio para sanear las uniones de las maderas desde su interior, inyectando resina líquida para consolidar la materia, y siendo luego reintegradas con nuevas lagunas de estuco y policromías. |
Estado inicial |
Estado final |
Proceso de intervención (II) Se han recuperado las pérdidas del estrato polícromo con nuevas lagunas de estuco donde ha sido necesario y reintegrando cromáticamente después. La policromía original ha podido ser recuperada prácticamente en su totalidad tras la limpieza de repintes, exceptuando las pérdidas puntuales de materia. Las lágrimas han sido colocadas donde originalmente se encontraban las primitivas. Las pestañas de los párpados superiores han sido sustituidas por unas nuevas, de pelo natural. |
Estado inicial |
Estado final |
Proceso de intervención (III) En cuanto al cuerpo, que como hemos dicho anteriormente se encontraba en dos piezas unidas por estructuras metálicas fijadas por tornillos y en un lamentable estado de conservación, ha sido sustituido por uno nuevo, tallado en madera de cedro real, en el que ha sido ensamblada la cabeza de la imagen. El nuevo candelero ha sido realizado en madera de pino y de formas más correctas y armoniosas. También han sido sustituidos los brazos que presentaba por unos nuevos de rotación de bola, ya que los anteriores eran de una estructura metálica poco apropiada. Finalmente, el escultor e imaginero cordobés Sebastián Montes Carpio ha protegido la talla con cera natural. |
Estado final |
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