RESTAURACIÓN DE JUAN LUIS AQUINO (II)

Juan Luis Aquino Pérez


 

 

SAN JUAN EVANGELISTA
 
 
 
 
Estado final
 
 
 
 
 
Estado inicial
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
Estado inicial
 
 
 
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
Estado final
 
 

La efigie de San Juan Evangelista presentaba las mismas deficiencias que el resto del apostolado (grietas, desensambles de las piernas remachadas con puntillas, ataque de insectos xilófagos, repinte generalizado de todas las encarnaduras), a las cuales había que añadir el cuarteado de la capa pictórica en las sienes del apóstol.

A partir de este estado inicial, la intervención ha consistido en la realización de un nuevo cuerpo en madera de cedro, cambiando la actitud sedente por la genuflexión, para representar la admiración del Discípulo Amado hacia Jesús. Para dar fortaleza a la escultura, los pies debían ser nuevos, formando una única pieza con la peana y el resto del cuerpo. En cuanto a la policromía, en primer lugar se procedió a fijarla, consolidando la capa pictórica. Posteriormente se retiró el repinte que cubría cabeza y manos, apareciendo una encarnadura de tono nacarado. Las lagunas existentes se reintegraron con acuarela, intentando recuperar el aspecto original de la pieza.

 

SANTO TOMÁS
 
 
 
 
Estado final
 
 
 
 
Estado inicial
 
 
 
 
Estado inicial
 
 
 
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
Estado final
 
 
 
 
Estado final
 
 

La imagen de Santo Tomás presentaba problemas estructurales, tales como grietas y ataques de insectos xilófagos por todo el cuerpo. Al igual que el resto del apostolado, las articulaciones de los brazos estaban inservibles, por lo que debían ser aseguradas con aldabillas, vendas y esparadrapo. Además, se observaba un repinte generalizado de toda la encarnadura, con un tono oscuro, que alteraba la apariencia original de la talla.

A partir de este deteriorado estado inicial, la intervención ha consistido en la realización de un nuevo cuerpo en madera de cedro, en posición erguida, recuperando de este modo la disposición original del misterio procesional. Para dar fortaleza a la escultura, los pies debían ser nuevos, formando una única pieza con la peana y el resto del cuerpo. Se retiraron dos capas de repintes para recuperar la policromía original de cabeza y manos, devolviendo el aspecto que Enrique Galarza concibiera.

 

SAN MATEO
 
 
 
 
Estado final
 
 
 
 
 
Estado inicial
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
 
Estado final
 
 

La talla de San Mateo presentaba problemas estructurales, tales como grietas por todo el cuerpo, la cabeza y los pies (la mayor en la unión de las piernas y el torso, reparada con puntillas de gran tamaño), así como ataques de insectos xilófagos. Además, habían desaparecido dos falanges de la mano derecha. A nivel superficial se había repintado la encarnadura, alterando el aspecto original que le diera Enrique Galarza.

La intervención consistió en la realización de un nuevo cuerpo en madera de cedro, más naturalista y con un giro que permitiera al apóstol mirar directamente al Cristo del Amor. De la cabeza y las manos se retiraron dos capas de repintes (uno superficial de esmalte sintético superpuesto a otro al óleo), recuperando la policromía original, de un tono más claro. En la mano izquierda había desaparecido el 50% del estuco y la policromía. Posteriormente, se subsanaron las grietas y reintegraron cromáticamente las lagunas de la capa pictórica, protegiendo todo el conjunto con barniz. En los pies se retiraron 26 puntillas, se ensamblaron correctamente las piezas, y se policromaron las nuevas piernas y los antiguos pies con un tono similar a la antigua encarnadura.

 

SAN FELIPE
 
 
 
 
Estado final
 
 
 
 
 
Estado inicial
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
Estado inicial
 
 
 
 
 
Proceso de intervención
 
 

La talla de San Felipe presentaba grietas repartidas por todo el cuerpo y la cabeza. Los pies estaban fracturados por varios sitios, además de sufrir toda la pieza ataques de insectos xilófagos. Las articulaciones de los brazos estaban inutilizadas y toda la policromía repintada con un tono oscuro.

A partir de este estado inicial, la intervención consistió en la realización de un nuevo cuerpo en madera de cedro, más naturalista, que al girar hacia la izquierda, permitiera a la imagen establecer un diálogo con San Bartolomé, al que le unía una gran amistad. En la cabeza y las manos se ha realizado en primer lugar una limpieza mecánica, retirando varios repintes (uno superficial de esmalte sintético superpuesto a otro al óleo), para después realizar una limpieza química, eliminando la suciedad acumulada y recuperando la policromía original, de un tono más nacarado. Durante la retirada de los repintes se comprobó que la mano derecha había sido cortada a la altura de la muñeca, para cambiar la postura original. Además, se subsanaron las grietas y reintegraron cromáticamente las lagunas de la capa pictórica, protegiendo todo el conjunto con barniz. En los pies se retiraron numerosas puntillas, se ensamblaron correctamente las diferentes piezas, y se policromaron las nuevas piernas y los antiguos pies con un tono similar al de la cabeza.

 

SANTIAGO EL MENOR
 
 
 
 
Estado final
 
 
 
 
 
Estado inicial
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
Proceso de intervención
 
 

La talla de Santiago el Menor presentaba varios problemas estructurales, tales como grietas (la mayor en la unión de las piernas y el torso, reforzada con pletinas y escuadras metálicas atornilladas), puntillas y ataques de insectos xilófagos por todo el cuerpo. Además se observaba un repinte generalizado de toda la encarnadura, con un tono oscuro, que alteraba la apariencia original de la escultura.

La intervención consistió en la realización de un nuevo cuerpo en madera de cedro, más naturalista y con un giro en el torso que le permitiera mirar al Cristo. En la cabeza y las manos se retiraron varios repintes (uno superficial de esmalte sintético superpuesto a otro al óleo) recuperando la policromía original más nacarada. Además se repararon las grietas y reintegraron cromáticamente las lagunas de la capa pictórica. En los pies se retiraron muchas puntillas, se ensamblaron correctamente las diversas piezas, policromando las nuevas piernas y los antiguos pies con un tono similar al de cabeza y manos.

 

SIMÓN CANANEO
 
 
 
 
Estado final
 
 
 
 
Estado inicial
 
 
 
 
Estado inicial
 
 
 
 
Estado inicial
 
 
 
 
 
Proceso de intervención
 
 
 
 
Estado final
 
 
 
 
Estado final
 
 

La talla de Simón Cananeo presentaba problemas estructurales, tales como grietas (la mayor en la unión de piernas y torso, que se habían intentado reparar con dos placas metálicas atornilladas y puntillas de gran tamaño) y ataques de insectos xilófagos por todo el cuerpo. Peculiar era la circunstancia de que esta imagen era la única a la cual no se le había repintado el rostro, aunque sí el pecho, los hombros y la espalda, además de manos y pies.

La intervención consistió en la realización de un nuevo cuerpo en madera de cedro, más naturalista y anatomizado. De las manos y los pies se retiraron varios repintes (uno superficial de esmalte sintético superpuesto a otro al óleo). En el rostro se limpió la suciedad acumulada, recuperando la policromía original, de un tono más claro. Además se subsanaron las grietas y reintegraron cromáticamente las lagunas de la capa pictórica, protegiendo todo el conjunto con barniz. En los pies, se retiraron las numerosas puntillas. Las nuevas piernas se policromaron con un tono similar al de los antiguos pies.

 

 

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