LA BELLEZA DEL CUERPO


 

La muestra resulta de una exposición itinerante ideada por el British Museum, de la que son comisarios Ian Jenkins y Victoria Turner. Se compone de unas 125 piezas procedentes del Museo Británico, que ocupan todo el espacio dedicado a exposiciones temporales (salas I, II y III y sus correspondientes pasillos) así como la sala noble de la Biblioteca del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ); en este caso, dedicada a la exposición de una serie de objetos que hacen referencia a la presencia griega en tierras contestanas. Cuenta con el patrocinio de Caja Murcia y Asisa.

 

 
     
     

El Discóbolo o El Lanzador de Disco

Esta estatua ha adquirido fama como símbolo de los antiguos griegos. Representa a un atleta desnudo, elegante y eternamente joven, como captado en el momento previo de lanzar el disco. En realidad, las extremidades y el torso están dispuestos artificialmente en consonancia con los conceptos griegos de equilibrio y ritmo para obtener una composición que resulta placentera desde un único punto de vista. Esta estatua de mármol del siglo II es una copia romana del original en bronce, obra labrada por el escultor Mirón a mediados del siglo V a.C. Nos han llegado otras réplicas que han sido restauradas con diversa fortuna. La cabeza de ésta mira al frente, cuando, en realidad, debería mirar hacia atrás.

 

Joven Vencedor

Los centros olímpicos estaban llenos de monumentos conmemorativos a los vencedores. Apenas se han conservado las estatuas originales y muchas veces las conocemos gracias a copias. Se cree que esta es una copia romana de una obra perdida de Policleto. Representa a un joven con un esbelto cuerpo muy bien modelado y en una postura en la que carga el peso sobre una pierna, elevando así la pelvis y logrando una amplia curva en el torso, acentuada por la perpendicular divisoria del tórax (linea alba). El rostro mira de lado hacia abajo, ajeno al espectador, actitud que le confiere modestia y templanza. El brazo derecho (perdido) alzaba hasta la cabeza del atleta una corona de olivo, premio a su victoria.

     
     
 
     
     

Cabeza de Hera

Esta cabeza de Hera es una versión romana de una estatua griega, de aproximadamente 420 a.C. Representa a Hera, hermana y esposa de Zeus y diosa del matrimonio, con diadema y pelo recogido en moño (perdido). Los escultores solían representar a los dioses en un tamaño mayor del natural para dar énfasis a su poder y naturaleza divina. La mirada fría e impasible de la efigie dota a la diosa de una actitud distanciada e inflexible.

 

Afrodita en el Baño

El tema de Afrodita preparándose para el baño, en diversas poses, conoció difusión en la última fase del arte griego como representación de la diosa. Este bronce es uno de los de mayor tamaño y más logrados de todas las versiones de una tipología popular de Afrodita, en la que aparece inclinada sobre el pie alzado para quitarse la sandalia. La diosa, en equilibrio sobre un solo pie, parece como captada en un instante de la vida real.

     
     
 
     
     

Pescador

Las figuras humanas realistas creadas en la última fase del arte griego siguieron gozando de popularidad en Roma, donde muchas veces se hacían copias de ellas. En este pescador se ha exagerado el modelado de músculos y tendones para acentuar la impresión de una persona cuya piel ha estado sometida a largos años de duro trabajo y a la acción del salitre y el sol. El pelo y la barba descuidados y la piel animal que le cubre contribuyen también a dar la impresión de una vida en contacto con la naturaleza. Su boca abierta parece anunciar el pescado que muestra en una mano, mientras en la otra sostiene una cesta con anguilas, ostras y peces pequeños.

 

Afrodita en el Baño

Hacia 360 a.C. los habitantes de Cnido, en el sudoeste de Turquía, adquirieron una escultura de Afrodita, diosa del amor, que instalaron en un templo de la ciudad donde se convirtió en atracción de los viajeros. Se diría que el observador que contempla a la diosa desnuda, dispuesta para el baño, hiciera el papel de mirón que sorprende a Afrodita. La obra de Praxíteles inspiró numerosas copias y variantes. En esta versión a tamaño reducido, los brazos son una restauración del escultor inglés Joseph Nollekens a finales del siglo XVIII. Un leve resalte en la barbilla apunta a que, en el original, la diosa alzaba la mano tocándose el rostro con la punta de los dedos.

     
     
 
     
     

Esfinge

En la mitología griega la esfinge tenía cabeza de mujer, cuerpo de león y alas de águila. Solían tener papel de guardianas de tumbas. Se decía que la esfinge de Tebas se cobraba terrible venganza en los viajeros incapaces de resolver sus enigmas. Edipo supo contestar el de "¿qué animal anda a cuatro patas, después a dos y luego a tres?". La respuesta era el hombre, que gatea de pequeño, anda con los dos pies de mayor y con bastón en la vejez.

 

Eros Tensando el Arco

Eros, hijo de Afrodita, diosa del amor, personificaba el deseo, incluido el amor entre hombres y muchachos. En el imaginario griego era un adolescente alado que lanzaba flechas para inflamar de deseo a los seres humanos. Las estatuas de Eros solían adornar los gimnasios, donde los jóvenes eran objeto de admiración y de conquista. Se cree que esta estatuilla es copia de una escultura griega de finales del siglo IV a.C. obra de Lisipo.

     
     
 
     
     

Ninfa y Sátiro

Era habitual representar a las ninfas (seres sobrenaturales, asociados a la naturaleza) desnudas y, muchas veces, víctima de agresión sexual de los sátiros (seres míticos de cuerpo humano, pero con patas, cola y orejas de caballo o macho cabrío), lo que colmaba las fantasías masculinas en una sociedad en la que las relaciones entre ciudadanos y mujeres respetables estaban estrictamente reguladas. Ésta es copia romana de una obra griega no conservada de los siglos II y I a.C. El magistral entrelazamiento de los cuerpos en una composición compleja para ser vista desde cualquier posición, es típico del arte griego tardío.

 

Cabeza de Hércules

Hércules fue representado con diverso aspecto físico según la edad y la proeza. Ya desde la cuna poseía una fuerza prodigiosa y estranguló a dos serpientes. Aquí está representado por una colosal cabeza con barba, probablemente parte de una estatua íntegra, copia de un bronce griego original que no se conserva. La minuciosa disposición de los rizos del cabello y de la barba y la nitidez de ojos y labios son caracteres de las obras en bronce. La cabeza fue reproducida para la villa del emperador Adriano en Tívoli, adornada con numerosas réplicas marmóreas de obras griegas famosas.

     
     
 
     
     

Estatuilla Femenina

Esta estatuilla femenina de mármol, típica del arte de las islas Cícladas, es del III milenio a.C. El cuerpo ha sido reducido a un esquema simplificado mediante la técnica de abrasión, anterior al empleo de herramientas de cobre o bronce. Los detalles, en origen estaban pintados. Esta refinada representación del cuerpo marca los albores de la gran tradición griega de obras en mármol, cuyas piezas suelen encontrarse en tumbas, no como ornamentos, sino para acompañar al difunto en la otra vida.

 

Atleta

El joven del relieve de esta lápida está desnudo, salvo el manto que cubre su brazo izquierdo y el hombro. Sostiene un rascador (strigilis) por lo que sabemos que es un atleta. Es un relieve griego, típico de la escultura funeraria en relieve del siglo IV a.C. Se trata de un joven bello e intemporal que recrea una imagen idealizada del difunto, pero, curiosamente, la cabeza fue vuelta a esculpirr en la época romana para reutilizar la escultura y se grabó en la parte superior el nombre de Trifón, hijo de Eutico.

     
     
 
     
     

Hércules

Hércules está representado con el físico musculoso de un boxeador profesional, tema desarrollado en el último arte griego. Ha concluido su último trabajo y sostiene las manzanas de oro de las Hespérides, fuente de la eterna juventud de los dioses y el premio de inmortalidad para Heracles. La serpiente guardiana se enrosca en el árbol.

 

Viaje de Hércules al Olimpo

Tras sus famosos trabajos, el héroe Hércules fue recompensado por su tesón con la entrada en el Monte Olimpo, morada de los dioses, y la inmortalidad eterna. Aquí le vemos de camino con su divinidad protectora, la diosa Atenea, en un carro y en compañía del dios Apolo que toca la khitara, una especie de lira.

     
     
 
     
     

Pentatletas Danzantes

Contendientes de tres pruebas del antiguo pentatlón representados en desfile danzante, quizás celebrando el triunfo. Aparecen representados el salto de longitud y el lanzamiento de jabalina y de disco. Las otras pruebas eran la carrera y la lucha. La figura de la izquierda sostiene unas pesas que empleaban los saltadores, mientras que los lanzadores de jabalina la enrollan con las tiras de cuero utilizadas para hacerla girar en el aire y conseguir un vuelo más homogéneo. La cuarta figura sostiene un disco.

 

La Despedida del Guerrero

La Estela representa un lutróforo (loutrophoros) sobre una esfinge de doble cuerpo. El lutróforo era una vasija alargada utilizada en los ritos matrimoniales para traer el agua del baño que tomaban la novia y el novio el día antes de la boda. Se colocaba igualmente sobre las tumbas de quienes morían célibes. En este caso parece marcar la tumba de dos guerreros, Arquíades y Polemónico, ambos con barba, denotando que son camaradas y no amantes. La función de la esfinge es guardar contra el mal de ojo.

 

Hasta el 13 de octubre de 2009 en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (Plaza del Dr. Gómez Ulla, s/n) Horario del 1 de julio al 31 de agosto: mañanas: de 11:00 a 14:00 horas; tardes: de 18:00 a 24:00 horas; domingos y festivos: de 11:00 a 14:00 horas; lunes, cerrado. Horario del 1 de septiembre al 15 de julio: de martes a sábado: de 10:00 a 19:00 horas; domingos y festivos: de 10:00 a 14:00 horas; lunes, cerrado.

 

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