La talla fue robada en la tarde noche de ayer miércoles de la capilla del Rosario del templo conventual de Santo Domingo, en Jerez de la Frontera, sin que por el momento hayan trascendido más datos por parte del prior Fray Juan Carlos González del Cerro, el cual nos ruega encarecidamente la difusión de lo sucedido.

La obra, cuyo robo ha sido ya denunciado por los responsables del convento a la policía, representa a San Pío V y forma parte del retablo de la Virgen del Rosario de los Montañeses. Aparece bendiciendo, ataviado con ropas y atributos propios de su doble condición de papa y miembro de la orden de los dominicos.

Se trata de una obra de 70 cm de altura muy valiosa, tanto por su calidad artística como por tratarse de una creación documentada del importante escultor e imaginero barroco Diego Roldán, quien desarrolló toda su trayectoria conocida en Jerez de la Frontera, trabajando para la ciudad y toda su zona de influencia (Rota, Arcos de la Frontera, Lebrija, Sanlúcar de Barrameda) durante cuatro décadas del siglo XVIII.

Se cree que Diego Roldán, nieto del famoso Pedro Roldán, realizó las esculturas para el referido retablo entre 1740 y 1753. Forman parte del mismo, junto con la talla robada de San Pío V, las de Santo Domingo, Santa Catalina de Siena, Santo Tomás de Aquino y varios ángeles. La policromía corrió a cargo de Salvador Rosillo.