LA IMPOSICIÓN DE LA CASULLA A SAN ILDEFONSO POR EL ESCULTOR ANTONIO JOSÉ MARTÍNEZ

Con fotografías e información de Juan José Casenave Clemente (09/10/2018)


 

 
     
     
 

 

La iconografía se basa en una de las más piadosas tradiciones toledanas, siendo representada en numerosas obras de arte. Cuenta que en el templo basilical de Santa María, donde hoy está la catedral gótica, San Ildefonso se disponía a celebrar la festividad de la Virgen un 18 de diciembre -día en que se celebra la fiesta principal de María según el calendario visigótico-, cuando la Señora se le apareció rodeada de un coro angélico, en medio de una deslumbrante luz, para entregarle como regalo una casulla con la condición de que la usara tan solo en el día de su festividad, prometiéndole de paso la vida eterna junto a su presencia y la de su hijo.

En la Catedral de Toledo, aún se puede observar, protegida por una recia reja, la piedra en la que la Virgen puso sus pies cuando se apareció a San Ildefonso. Es una de las escasas referencias que se conservan de la iglesia visigoda de antaño, consagrada en el año 587, en tiempo del rey Recaredo.

 

 
     
     
 
     
     
 

 

Ildefonso de Toledo, hijo de padres visigodos y sobrino de San Eugenio III, fue obispo de Toledo del año 657 al 667. Estudió en Sevilla, bajo la tutela de San Isidoro, y entró a la vida monástica en la orden de San Benito, huyendo de sus padres, unos nobles que se oponían a su vida sacerdotal. Posteriormente sería elegido abad de Agalia, en el río Tajo, cerca de Toledo. En el 657 fue elegido arzobispo de esa ciudad.

Nombrado Doctor de la Iglesia, San Ildefonso unificó la liturgia en España, y escribió numerosas obras de carácter litúrgico y dogmático, particularmente sobre la Virgen María. En la iconografía que nos ocupa aparece arrodillado, recibiendo con inmenso fervor la vestidura traída del cielo.

 

 
     
     
 

 

El escultor e imaginero Antonio José Martínez Rodríguez realizó una interesante interpretación sobre el tema que fue presentada y bendecida por el actual arzobispo de Toledo a finales del mes de septiembre del pasado año 2017, coincidiendo con la jornada de comienzo del nuevo curso pastoral 2017-2018.

Se trata de un espectacular altorrelieve tallado en madera de cedro y policromado al óleo para el retablo mayor de la capilla del Seminario Mayor "San Ildefonso" de Toledo, un templo donde el reconocido artista ya tiene otra creación escultórica: la figura de bulto redondo, a tamaño real, que representa a Santo Tomás de Villanueva y fue presentada en La Hornacina el 22 de enero del año 2014.

La composición conjuga espléndidamente lo escultórico y lo pictórico. María, ataviada con tonos inmaculistas, desciende del cielo y entrega la casulla al santo, que aparece vestido con hábito sacerdotal y con tonsura por su condición de monje. Ambas figuras se conciben bajo los cánones místicos e idealizados tan típicos del autor, llamando la atención el etéreo vuelo del manto y el tierno detalle de San Ildefonso besando la casulla.

Los estofados y textiles policromados al óleo corrieron a cargo de Juan José Casenave Clemente, mientras que el fondo -que recrea el resplandor celestial, el coro de ángeles y los atributos propios del santo-, también pintado al óleo, es obra del pintor sevillano Manuel Peña Suárez, quien se desplazó expresamente a Madrid para realizarlo.

 

 

FUENTES

ROS CARBALLAR, Carlos. San Ildefonso de Toledo, el capellán de la Virgen, Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 2006, pp. 15 y 16.

https://www.leyendasdetoledo.com/la-casulla-de-san-ildefonso/

 

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