El escultor e imaginero valenciano Vicente Tena (1861-1946), ahora bastante de actualidad con las nuevas aportaciones realizadas sobre su vida y obra por el historiador jerezano Antonio de la Rosa Mateos, realizó uno de sus grupos escultóricos más interesantes para el municipio vallisoletano de Medina de Rioseco.

Se trata del conjunto de talla completa La Desnudez del Señor. Realizado en 1910, está compuesto por cuatro esculturas: Cristo en el momento de ser despojado de sus vestiduras por un sayón; otro sayón que, con la ayuda de una barrena, prepara la cruz para la Crucifixión, y un soldado romano que custodia al reo.

Frente al acabado más convencional de Cristo y el soldado romano, destacan poderosamente las figuras de los dos sayones, tanto por el brío que posee su modelado, cercano en algunos detalles a los tipos de Francisco Salzillo y su escuela, como por el esmerado estudio expresivo de ambos: desprecio y brutalidad en el que despoja, esfuerzo y concentración en el que dispone el madero.

Dos años después de La Desnudez del Señor, para la localidad murciana de Lorquí, Ángeles Marco compró a Tena la figura de un "Santiago Apóstol" con el fin de donarla a la parroquia de la que era titular. La talla, que desapareció en los disturbios de 1936, tenía la particularidad de presentarse sobre una esfera terrestre.