EL ACUEDUCTO DE SEGOVIA. 125 AÑOS COMO MONUMENTO NACIONAL

27/07/2009


 

 

El Acueducto de Segovia quedará "suspendido" en el aire y sus pilares se convertirán en los "vúmetros" de un gran ecualizador, gracias a una ambiciosa intervención artística diseñada por Eugenio Ampudia que servirá para conmemorar el 125 aniversario de la declaración del Acueducto como Monumento Nacional.

Dicha intervención artística, que respeta al máximo el Acueducto y cuenta con el visto bueno de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, entidad encargada de velar por su conservación, ha recibido el título de Conductus Vocis y forma parte del primer Festival de Intervenciones Artísticas en Espacios Urbanos "OxigenARTE", organizado por el Ayuntamiento de Segovia con el objetivo de convertir durante cuatro días, del 30 de julio al 2 de agosto de 2009, algunos de los espacios y rincones más emblemáticos de la ciudad en escenarios para la creación de arte contemporáneo de carácter efímero.

El comisario de la actividad, Francisco Carpio, resaltó que el Acueducto supone el "icono visual y emocional de la ciudad" de Segovia y que gracias a "la magia artista" de Ampudia, que definió como "uno de los artistas más interesantes de nuestro planeta arte", los ciudadanos podrán visualizar el monumento con otros ojos.

La propuesta del vallisoletano Eugenio Ampudia se desarrollará más allá de las fechas del festival, puesto que tendrá lugar todos los días, desde el 30 de julio hasta el 20 de agosto del presente año.

Según comentó el propio artista, Conductus Vocis se compondrá de tres intervenciones. La primera se desarrollará durante las veinticuatro horas del día y consistirá en un zócalo prismático de espejo que ocultará la base del Acueducto hasta una altura de dos metros, dando la sensación de que el monumento "flota". Se trata de que "algo tan sólido como el Acueducto volara", señaló Ampudia, para indicar que la idea es "forrar o recubrir" con espejos un total de ocho grandes pilares de la Plaza del Azoguejo; una estructura que no tocará el monumento, al situarse a diez centímetros de los sillares. "Eugenio será el nuevo Houdini, hará que el monumento flote, el arte puede con todo", ha matizado, por su parte, Carpio.

La segunda estrategia implica, de forma activa, la participación de los segovianos y los visitantes de la ciudad. Desde el atardecer, aproximadamente las 21:45 horas, hasta las 2:00 de la madrugada, se proyectará sobre el bimilenario Acueducto un interactivo audiovisual que transformará los sonidos emitidos por los espectadores en una espectacular intervención luminosa. Ampudia explicó que se colocarán tres micrófonos en la Plaza del Azoguejo para que los ciudadanos emitan sonidos. Desde una torreta, situada a unos 35 metros del monumento, y a través de cuatro proyectores, se dispararán las voces transformadas en efectos luminosos sobre el propio monumento, que conforma una pantalla en su cuerpo central, de 70 x 28 metros. El Acueducto se transformará en un gran ecualizador y cada pilar será un vúmetro, de manera que, en función de lo que digan los ciudadanos, subirán cada uno de los vúmetros en diferentes colores. "Cada sillar se convertirá en un píxel de color, la intervención sonora y luminosa procederá de la interacción los ciudadanos", ha señalado Carpio.

Por último, el día de la inauguración del Festival tendrá lugar otra acción interactiva en la que el compositor Juan Manuel Artero (Madrid, 1969), una vez más con la ayuda del público, traducirá los sonidos emitidos por los ciudadanos en sonidos relacionados con el universo sonoro del agua.

Eugenio Ampudia se ha manifestado muy agradecido por tener la oportunidad de expresar su concepto del arte en uno de los monumentos más significativos y mejor conservados del imperio romano en la península ibérica y como esta intervención se enmarcaba en su idea de que "el arte tiene que salir fuera de los museos".

 

 

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