LA ERMITA DE SAN SATURIO DE SORIA
14/01/2007
La
ermita, de sección octogonal imitando las antiguas construcciones de los Templarios,
fue construida en el año 1703 por Juan de Izaguirre, siguiendo un diseño de
Pedro de Ajín. El edificio se levantó sobre la ermita visigótica de San
Miguel, emplazada en una cueva situada a la ribera del Duero a través de la
cual se accede al templo. En dicha gruta vivió retirado del mundo el titular
durante su etapa como anacoreta.
Enclavada entre álamos y chopos, en una ladera del bucólico Monte de las Ánimas que inmortalizara Antonio Machado en una de sus piezas más celebradas, se conservan en su interior los restos mortales de San Saturio, nacido en Soria de unos nobles visigodos y nombrado patrón de la ciudad castellana.
De su interior merecen destacarse los frescos que adornan las paredes y narran la vida de San Saturio y otros santos eremitas. Fueron realizados entre los años 1704 y 1705 por el pintor soriano Antonio Zapata, discípulo de los maestros Luca Giordano y Palomino, aunque hay quienes afirman que su origen era aragonés y su maestro fue Claudio Coello. También presenta interés el retablo mayor, barroco, presidido por la imagen-relicario del santo.
El camino que da acceso a la ermita se encuentra salpicado por cruces de piedra, utilizadas cada tarde-noche del Miércoles Santo para efectuar un cautivador Via Crucis hasta la ermita. Una sala del templo sirvió a los labradores de la Hermandad de los Heros como lugar de reunión.
Recientemente, el edificio fue restaurado para arreglar sus cubiertas, reparar la espadaña y la bóveda tabicada situada en el acceso exterior a la ermita, ejecutar un nuevo forjado de madera de similares características al existente, sanear las fábricas de piedra en el patio y labrar un lucernario en cubierta al objeto de entrada de luz natural en la gruta.
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