LA EPIFANÍA DE LA CAPILLA DEL ACEITE DE LA CATEDRAL VIEJA DE SALAMANCA

Con información de Raúl Benito (24/12/2020)


 

 

Diferentes escenas de Navidad están repartidas por la Catedral Vieja de Salamanca, en formato de pintura o escultura, que recogen el Nacimiento de Jesús o la Epifanía, entre otros pasajes.

En capilla de San Martín, también conocida como la del aceite, porque se guardaba el que servía para alumbrar las lámparas de los altares, se encuentra una pintura mural sobre el sepulcro del obispo Rodrigo Díaz en el que aparece representada la Epifanía o el momento en el que los tres Reyes de Oriente se postran ante el Rey de Reyes, ante Dios hecho niño. De esta escena destacan algunas curiosidades, como que Melchor, nada más llegar, se postre y se retire la corona, o que los tres reyes se muestren con la piel blanca, pues no hay todavía presencia de Baltasar con la tez oscura propia de la raza negra.

Asimismo, sobre sus cabezas, se aprecia la estrella con la que han sido guiados hasta el portal de Belén. Una estrella que alude también en el sepulcro del obispo Rodrigo Díaz a la luz que el fallecido debe seguir para llegar a la Resurrección, como aparece en el remate del gablete de la tumba. Y es por ese motivo por el que se refleja la Epifanía en un sepulcro, por la clara comparación de seguir la luz de la estrella de Belén que lleva a Dios, como la luz de la Resurrección para llegar también al descanso eterno.

En la escena aparece en los brazos de María un Niño Jesús un poco crecido para ser un recién nacido, pero aun así se representa en ese momento. Otra curiosidad de esta pintura mural es la ausencia de la figura de San José, el esposo de la Virgen, de este modo se quería reflejar que no era el padre del Niño, y es por eso que no está representado. Será más tarde cuando San José se incluya en los nacimientos y adoraciones de pastores, porque se quiere reflejar su poca participación en ese momento del nacimiento del Niño.

Por último, resaltar que en la escena aparezca un ángel turiferario con el incensario o turífuro, incensando el momento. El obispo Rodrigo Díaz falleció en el año 1339, y las pinturas que decoran su sepulcro policromado, de autoría desconocida, son de la misma época.

Otras representaciones de la Navidad en el templo las encontramos en el retablo de la Catedral Vieja, del siglo XV, con distintos pasajes que relatan escenas de la Natividad, o el cuadro de Fernando Gallego ubicado en las salas capitulares, en la que aparece con mucha riqueza y con el detallismo propio de su obra.

 

 

Nota de La Hornacina: Raúl Benito es historiador del Arte y técnico de la Catedral de Salamanca. Fotografías de Óscar García.

 

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