LA TALLA FLAMENCA DE LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS DE LOS LLANOS DE ARIDANE

Texto y fotografías de José Guillermo Rodríguez Escudero (02/07/2008)


 

 

Como flamante Patrona del municipio palmero de Los Llanos de Aridane, la preciosa efigie de Nuestra Señora de los Remedios -escultura de madera policromada de 94 cm de alto, aproximadamente- aparece documentada en 1678 ocupando la hornacina principal de su antiguo retablo mayor (Negrín Delgado). Según esta investigadora, estamos ante una obra producida en algún taller de Bruselas en el segundo tercio del siglo XVI, si bien el profesor Jesús Pérez Morera la sitúa en las primeras décadas de la misma centuria.

La iglesia que la custodia -incendiada en 1596- y a la que da nombre, se encuentra en el casco antiguo de la ahora ciudad que tuvo su origen en el núcleo habitado de los primeros operarios y trabajadores de los ingenios azucareros. Debido a la destrucción de sus primeros libros, los historiadores no han podido fijar con exactitud la fecha de su fundación (Quesada). Lorenzo Rodríguez aporta un dato al respecto: en principio se fabricó una ermita que fue sustituida posteriormente por una iglesia, la cual en 1659 aún no estaba terminada. Sin embargo, desde 1591 consta la existencia de una cofradía creada bajo esta advocación que, al parecer, en 1608 había tomado el título de Nuestra Señora del Rosario.

Pérez Morera indicaba en sus trabajos que la talla ya estaba inventariada en aquel templo en 1584. Más tarde, entre 1705 y 1711, el mayordomo de fábrica Antonio de Acosta Clavellina rendía cuenta de los 375 reales invertidos en retocar la escultura y quizá abonados al escultor palmero Bernardo Manuel de Silva, que esos mismos años cobraba la hechura del Niño de la Virgen del Rosario y el dorado de su retablo. Entre 1705 y 1711 dicho artista retocó algunas partes de la talla.

En el siglo XVIII se generalizó también la adición de mantos y capas de tela a la pieza original, cuyo uso se había iniciado entre los años 1691 y 1693, así como de valiosas alhajas, una luna y coronas de plata (1718 y 1757). Más tarde, algunas reformas y cambios se introducirían en la decoración del testero de la capilla mayor, aunque la imagen de la Virgen continuaría presidiéndola como titular del templo.

La Virgen -cuya onomástica se celebra anualmente el 2 de julio- muestra al Niño Jesús desnudo en señal de humanidad, a la vez que cubre su brazo respetuosamente con su amplio manto. El Niño acaricia con dulzura el mentón de su Madre y ésta le hace entrega de la pera simbólica alusiva al Misterio de su Encarnación. Una singular postura la que adopta el Niño sentado que tuvo mucha aceptación en los medios escultóricos de los Países Bajos durante principios del siglo XVI, a juzgar por varios de los ejemplos conservados. La doctora Negrín hace referencia a dos grupos marianos conservados en el Museo Mayer van den Bergh de Amberes.

Sin embargo, un rasgo distintivo de la talla de Nuestra Señora de los Remedios es su majestuosidad y elegancia. Muestra una plenitud de formas en su sereno semblante que evidencia el nuevo lenguaje renacentista, mostrando cierto parentesco con las Madonnas rafaelescas pintadas por Van Orley y Gossaert por las mismas fechas. No supone esto, sin embargo, una ruptura definitiva con el legado medieval, como se advierte en el plegado de los holgados ropajes -a base de complicadas dobleces de crestas redondeadas y trazados angulares- y en el modelado de la cabellera, de largos mechones exquisitamente ondulados.

En definitiva, una delicada imagen que se asemeja a la obra esculpida por el artista alemán Conrad Meit para la catedral bruselense de Santa Gúdula, y que está impregnada de pareja delicadeza y sentimentalismo.

 

 

FUENTES

(1) Archivo Parroquial de Nuestra Señora de Los Remedios, Libro de Visitas y Libro de Fábrica.

(2) CALERO RUIZ, Clementina. La escultura barroca en Canarias (1600-1750). Aula de Cultura de Tenerife, 1987.

- Ídem. "La Escultura anterior a José Luján Pérez", en Gran Enciclopedia del Arte en Canarias, C.C.P.C., 1998.


(3) AA.VV. Catálogo de la Exposición Arciprestal de Arte Sacro, Los Llanos de Aridane, junio de 1968.

(4) HERNÁNDEZ PERERA, Jesús, "Esculturas flamencas en La Palma", en Anuario de Estudios Atlánticos, La Laguna, nº 14-16 (1968-1970).

(5) LORENZO RODRÍGUEZ, Juan Bautista. Noticias para la Historia de La Palma, Santa Cruz de Tenerife, 1975.

(6) NEGRÍN DELGADO, Constanza, "Escultura", en Arte Flamenco en La Palma, Consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, 1985.

(7)
PÉREZ MORERA, Jesús, Arte Flamenco. Isla de La Palma, Madrid, 1988.

(8) QUESADA ACOSTA, Ana María, "La visita de don José Tovar a La Palma: (1717-18). Aspectos artísticos", en I Encuentro de Geografía, Historia y Arte, Patronato del V Centenario, Santa Cruz de La Palma, 1993.

 

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