LA VIRGEN DE BELÉN DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

José Guillermo Rodríguez Escudero (20/12/2010)


 

 

Este magnífico óleo sobre tabla, cuyas medidas son 31,5 x 39 cm, se custodia hoy en día en el Museo Diocesano de Arte Sacro de la Santa Iglesia Catedral de Canarias, en la ciudad de Las Palmas (Gran Canaria). Su autor fue el maestro lombardo Ambrosius Benson (hacia 1495-1550), según la adscripción del Marqués de Lozoya. La exquisita obra está fechada en torno a 1530-1540. Recordemos que el verdadero nombre del artífice era Ambrogio Benzone. Algunos de sus cuadros de su producción llevaban el monograma AB.

El salmantino Gabriel Ortiz de Saravia, canónigo de esta catedral desde 1592, donó este "quadro de Nuestra Señora de Belén" a la capilla del baptisterio del primitivo templo de Santa Ana. Consta que allí se había colocado antes del 29 de Noviembre de 1599, fecha "de la fundación de una capellanía de una misa rezada en el altar de su título".

La delicada pieza, cuyo insólito realismo y vigor plástico han sido altamente valorados por artistas e investigadores, recibiría la veneración del pueblo embutida en un retablo tallado por Alonso de Ortega a principios de la última década del siglo XVII. En 1781 fue trasladada a la capilla de la Virgen de la Antigua -actualmente de Santa Teresa de Jesús- del nuevo templo catedralicio tras la demolición de la llamada "iglesia vieja, baja o del Sagrario". Una vez desmembrada la tablilla del conjunto barroco en los primeros años del siglo XIX, con la autorización del afamado escultor grancanario José Luján Pérez, pasaría a la capilla vecina de San José. El óleo, debido a su lamentable estado de deterioro, fue sometido a una restauración en 1919 por el pintor Eladio Moreno Durán.

La Virgen, ladeada y de abstraído semblante, aparece ocupando el centro de la escena llevando cariñosamente en sus brazos al Niño Jesús sobre el que se inclina en maternal escena. El fondo es neutro. Ambas cabezas son nimbadas con rayos áureos a la manera de los primitivos flamencos.

Jesús -desnudo, de menudas facciones, pelo ensortijado, grandes orejas, mofletudo y de robusta complexión- aparece a la izquierda del óleo. Parece casi hipnotizado por la mirada de su Madre a la que rodea el cuello con su brazo izquierdo. Le sonríe. El dibujo desprende una ternura indescriptible. La Virgen lo sostiene delicadamente sobre su brazo derecho y sobre un pañal, cuyos pliegues, reflejan la finura del lienzo.

La investigadora canaria María Constanza Negrín Delgado continúa describiendo la imagen de María: “cuyo óvalo lleno, de frente despejada, altas cejas, ojos entornados, nariz roma, boca carnosa esbozando una leve sonrisa y mentón redondo, enmarcan las compactas crenchas de su oscura cabellera para luego esparcirse en mechones semiondulados desde la nuca; así como esas rígidas manos cruzadas bajo el costado del Hijo, de largas falanges con el segundo de sus nudillos abultado, en las cuales se advierte la influencia de Giampietrino (apodo de Giovanni Pietro Rizzoli, 1495-1549) discípulo milanés de Leonardo da Vinci”.


BIBLIOGRAFÍA

BERMEJO, E. «Gerard David y Ambrosius Benson, Autores de Dos Pinturas Inéditas de la Virgen con el Niño», publicado en Archivo Español de Arte, Madrid, 1975.

DE CONTRERAS Y LÓPEZ DE AYALA, J. «Visión General del Arte en Canarias», publicado en Anuario de Estudios Atlánticos (Madrid-Las Palmas), 1972.

FEO Y RAMOS, J. «Apuntes para la Historia de la Catedral de Canarias. El Cuadro de Santa Ana, del Pintor Roelas», publicado en El Defensor de Canarias, Las Palmas de Gran Canarias, 12 de Septiembre de 1925.

MARQUÉS DE LOZOYA. «Impresiones Artísticas de una Excursión a Canarias», publicado en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, 1944.

NEGRÍN DELGADO, Constanza. «Nuestra Señora de Belén», publicado en Arte en Canarias [siglos XV-XIX]. Una Mirada Retrospectiva, Gobierno de Canarias, 2001.

- Idem. Pintura Flamenca del Siglo XVI, Las Palmas de Gran Canaria, 1995.

 

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