LAZOS DE SANGRE (VIII)

Con información y fotografías de Pedro Ayala Martínez (12/06/2016)


 

 

El pasado martes 7 de junio, continuando el ciclo de actividades culturales en la exposición Lazos de Sangre, organizada por la popular archicofradía murciana de la Sangre (Los Coloraos), se presentó como pieza invitada para este mes de junio, dos imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y María, obras de autor anónimo de finales del siglo XIX o principios del XX, muy probablemente fabricadas en los talleres de Arte Cristiano de Olot (Girona), de colección particular y nunca antes expuestas al público.

La presentación de las obras fue llevada a cabo por Agustín Alcaraz Peragón, director de la revista Los Coloraos, quien expuso a los asistentes una interesante visión por la que esta iconografía ha pasado a lo largo de la historia, destacando las representaciones que desde el siglo XVII son medianamente comunes en Francia, Italia, Portugal y Latinoamérica; si bien es raro, por no decir casi imposible, encontrar templos o imágenes en el resto del planeta dedicados a la devoción del Sagrado Corazón de Jesús o de María.

En España la devoción se popularizó a principios del siglo XX, concretamente el 30 de mayo de 1919, cuando el rey Alfonso XIII leyó la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, ante el Santísimo expuesto en una custodia de plata, propiedad de la Casa Real. El lugar elegido fue el Cerro de los Ángeles por hallarse en el centro geográfico de la Península. La construcción del monumento se llevó a cabo con limosnas recogidas por todo el país para tal fin. En un pedestal de 20 ms se construyó una bella estatua del Sagrado Corazón de Jesús, con los brazos extendidos convidando a reunirse en su corazón. En el pedestal está esculpido el escudo de España, y entre este y el corazón divino esta la imagen de la Inmaculada, patrona de España.

 

 

 

En 1880 los pintores Joaquín Vayreda y Josep Berga, directores de la academia de dibujo de Olot, decidieron abrir la famosa fábrica de Arte Cristiano. Al principio fue un modesto taller, con la intención de dar una salida laboral a sus alumnos, que una vez terminado su aprendizaje se encontraban sin trabajo. En sus inicios labraba imágenes de barro, destinadas al ámbito privado. Todo cambiaria en un viaje a París, de los muchos que realizaban los hermanos Joaquín y María Vayreda y Vila por sus inquietudes artísticas, cuando conocieron un tipo de imaginería que se conocía popularmente como "Arte de San Sulpicio", el cual recibía dicho nombre al ser llevado a cabo por artistas del barrio que da nombre el santo.

De esta colaboración nació la primera industria de arte religioso bajo el nombre de "Vayreda Berga y Cia", que dos años después se trasformó en el "Arte Cristiano". Esta industria decana y centenaria, en activo todavía, exportó imágenes a los cinco continentes. Importantes artistas imagineros trabajaron en sus talleres, en los cuales se realizaba todo tipo de artículos, de diferentes calidades.

Las consecuencias de la Guerra Civil española conllevaron la destrucción de templos y conventos, sobre todo de las imágenes que su interior se conservaban. Debido a la precariedad económica de la época, muchos templos se decidieron a comprar piezas procedentes de Olot, hasta el punto que, en época de posguerra, llegaron a contabilizarse más de 100 industrias de este género situadas en esta pedanía catalana.

 

 

Las piezas invitadas en Lazos de Sangre debieron pertenecer, a criterio de Alcaraz Peragón, al ámbito de la devoción particular, muy probablemente a la burguesía catalana, pues se trata de dos esculturas en pasta de cartón madera, policromadas, estofadas y ricamente decoradas al oro fino. Piezas consideradas de la mayor calidad y lógicamente no al alcance de cualquiera en esa época.

Las obras se encuentran sobre dos columnas actuales de estilo barroco, en madera en su color. María, de rostro sereno y facciones dulces, señala con la mano derecha su corazón, mientras extiende la izquierda, como invitación al espectador a que se acerque a ella. Jesús, también de bello rostro, señala su corazón con las dos manos, en las cuales están las llagas de los clavos empleados para la Crucifixión. Ambas piezas, de manos elegantes y dedos finos y estilizados, guardan armonía entre ellas. La policromía, en partes muy estudiadas del cuerpo, está bella y cromáticamente decorada con flores. Los dos corazones se encuentran bellamente decorados: el de la Virgen con flores, y el de Cristo con la corona de espinas, rematado todo por la cruz, si bien no exhibe dolor. Las figuras se encuentran descalzas, sobre penas cuadradas en color verde, dorado y rojo.

Los corazones de Jesús y María, junto con el patrimonio de la Archicofradía de la Sangre, podrán ser visitados en los Bajos del Martillo (Glorieta de España en Murcia) hasta el próximo 15 de julio, en horario de martes a sábado de 10:00 a 13:30 y de 17:00 a 20:00 horas y los domingos de 10:00 a 13:30 horas (junio) y de lunes a viernes de 10:00 a 13:30 y de 17:00 a 20:00 horas (Julio). Sábados y domingos la exposición permanecerá cerrada.

 

 

 

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