EL ARTE MUDÉJAR EN EL MUSEO PICASSO DE MÁLAGA

Fuencisla Muñoz (21/12/2006)

Por el mismo precio de la entrada al Museo Picasso de Málaga, el visitante que además de recrearse con los fabulosos cuadros de Picasso quiera mirar al techo, se encontrará con una excelente colección de artesonados.

Uno de los más importantes se encuentra en la misma entrada. Procedente de otro edificio, el palacio valenciano de Los Mangas, fue cedido por el pintor Antonio Muñoz Degrain, cuyas obras estuvieron expuestas cuando el palacio de los condes de Buenavista era Museo de Bellas Artes. Se trata de un artesonado barroco que no guarda relación alguna con el resto de los techos del palacio.

El edificio, levantado en la primera mitad del siglo XVI, cuando el Renacimiento estaba empezando a arraigar en nuestro país, es un claro ejemplo de la mezcla de estilos, especialmente en las techumbres. Éstas se siguieron haciendo al modo tradicional de los carpinteros castellanos que en estas fechas ya habían incorporado los modelos geométricos nazaríes realizados en Granada desde el siglo XIII.

La empresa Taujel, experta en carpintería mudéjar, fue la elegida para restaurar los techos. En la intervención se eliminó la madera dañada por un desgraciado incendio y por el agua empleada para apagarlo. El trabajo se completó con una limpieza y restauración del resto de los artesonados del palacio.

Algunos de los más importantes son los que cubren la sala de lectura, que conserva sus vigas originales, también el techo de la escalera principal, original del siglo XVI. En este caso se trata de una armadura de lazo con cuatro pechinas bellamente talladas en sus esquinas.

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