EL PALACIO RENACENTISTA DE ALCALÁ DE HENARES

Con información de Eduardo Chamorro (13/11/2019)


 

 

La Comunidad de Madrid ha presentado hoy la exposición De Palacio a Casa de los Arqueólogos. Pasado y futuro del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares, que ofrece un recorrido por la historia de este emblemático edificio, referente del Renacimiento de la región y futura sede de la Casa de los Arqueólogos.

El Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid (Plaza de las Bernardas s/n, Alcalá de Henares) es la sede de una muestra con la que se pretende saldar una deuda histórica con uno de los monumentos más importantes del legado renacentista de Alcalá de Henares y de la región.

El futuro del Palacio se presenta en la exposición en forma de un nuevo edificio que albergará un palacio de congresos, instalaciones destinadas a la investigación y un restaurante-cafetería, entre otros usos. Así, el Museo Arqueológico Regional pasará a ser un referente de la arqueología europea y contará con nuevos espacios para complementar su actividad actual con nuevas acciones.

A través de este trabajo de una intensa recuperación arqueológica de piezas pertenecientes al Palacio, que se encontraban dispersas, se ha podido reconstruir la historia del edificio desde sus orígenes árabes. Más de 180 piezas de 18 prestadores se distribuyen en tres áreas temáticas que recorren la historia, la arqueología y, por último, el futuro del Palacio en el proyecto de la Casa de los Arqueólogos.

Junto con las piezas originales, la exposición recoge montajes arquitectónicos donde se conjugan dibujos y piezas originales para recrear la original belleza del edificio. Una de las secciones de la exposición aborda el día del incendio que, en 1939, acabó con esta joya del Renacimiento. Su relativa proximidad en el tiempo ha permitido recabar el testimonio de personas que vivieron en primera persona el desastre.

Todo ello se muestra en un vídeo que apoya el discurso de la exposición y, además, supone la recopilación de un legado oral de gran valor. Además, el Museo Arqueológico Regional desarrollará todo un programa de actividades complementarias a la exposición, como charlas, encuentros y conferencias.

 

 

El arquitecto francés Aymar Verdier escribió en el año 1857 que "España tiene en las ruinas del Palacio de Alcalá las más bellas obras del Renacimiento". El aludido Palacio era el de los arzobispos de Toledo en Alcalá de Henares, construido en la primera mitad del siglo XIII por el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada y reformado y ampliado por los sucesivos prelados.

Durante la Edad Media el Palacio fue residencia frecuente de los arzobispos toledanos. En él celebraron sínodos y concilios y recibieron numerosas visitas de los reyes de Castilla. La presencia de los monarcas determinó que en el Palacio se produjeran acontecimientos de trascendencia histórica como el tratado de 1308 entre Aragón y Castilla para la conquista conjunta de Granada, la reunión de 1348 de las Cortes castellanas o la primera entrevista entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos en 1486.

Entre 1523 y 1545 el Palacio experimentó una transformación radical, impulsada por los arzobispos Fonseca y Tavera y dirigida por Alonso de Covarrubias, que convirtió el antiguo alcázar medieval en uno de los mejores palacios renacentistas de Europa. El edificio quedó configurado en torno a cuatro patios porticados y rodeado de un amplio recinto amurallado.

El establecimiento en 1561 de la capital en Madrid hizo que los arzobispos de Toledo residiesen casi continuamente en la corte para influir sobre los reyes, y dejaran de frecuentar Alcalá. El Palacio entró así en un periodo de lenta decadencia, que se convirtió en franca ruina a raíz de la ocupación napoleónica y de las desamortizaciones de 1841 y de 1855. En 1857 el arquitecto arzobispal Francisco Ferrer advertía de que el edificio estaba en riesgo inminente de hundirse.

Afortunadamente, el gobierno de España decidió establecer en el Palacio de Alcalá el nuevo Archivo General Central creado en julio de 1858, atendiendo a la oferta de cesión hecha por el arzobispo de Toledo fray Cirilo Alameda. Desde 1860 y por espacio de 50 años, el Ministerio de Fomento realizó importantísimas obras de reparación y restauración que -a pesar de algunos desaciertos- salvaron el Palacio. La transformación en Archivo fue también un signo visible de la desaparición del Antiguo Régimen en Alcalá de Henares: la sede del poder político de la Iglesia se transformó en una institución del Estado Liberal.

A lo largo de 80 años de existencia el Archivo General Central conservó la documentación producida por la Administración durante los siglos XVIII y XIX. En 1926 custodiaba 139.974 legajos en 76 salas repletas.

 

 

El Palacio superó sin graves daños la Guerra Civil, pero el 11 de agosto de 1939 se incendiaron unos talleres de reparación de armamento y vehículos instalados en el pabellón noroeste por el ejército republicano y mantenidos por el ejército vencedor. El fuego se propagó por todo el recinto, y, en poco más de doce horas, las llamas devastaron el edificio y destruyeron la valiosísima documentación que contenía.

Se hundieron casi todas las galerías de columnas del edificio y la escalera principal, ardieron todos los artesonados y desaparecieron cubiertas y forjados. Pero sobrevivieron en pie los muros perimetrales, la mitad de las galerías del jardín y del patio norte, la totalidad de los muros labrados de la escalera principal… y entre los escombros quedaron cientos de piezas de piedra labrada. Las autoridades de la época abandonaron -y finalmente demolieron- los restos del Palacio, salvo las alas norte y este del patio de entrada, donde se instaló el seminario menor diocesano. El Palacio Arzobispal de Alcalá y su significación histórica iniciaron entonces un viaje hacia el olvido y la nada, que ahora se está comenzando a desandar.

El primer obispo de Alcalá, monseñor Ureña, promovió en los 90 la rehabilitación del edificio del seminario y el estudio de la historia y la arqueología del Palacio. En 1998 el Obispado cedió al Ayuntamiento de Alcalá el usufructo de los solares históricos y la huerta del Palacio. Las torres y tapias de la muralla se restauraron entonces con acierto, pero las ruinas aún en pie y los restos conservados no recibieron la misma atención.

En el año 2014 el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid puso su interés en el Palacio. Y concibió el proyecto de rehabilitar las ruinas existentes para ubicar en ellas determinadas dependencias del Museo, que conformarían un nuevo espacio arqueológico, de proyección nacional e internacional, bautizado con la sugestiva denominación de Casa de los Arqueólogos. En 2017, por acuerdo unánime, el Ayuntamiento de Alcalá transfirió los solares históricos del Palacio a la Comunidad Autónoma de Madrid, para que desarrollase el proyecto de la Casa de los Arqueólogos.

Con la exposición De Palacio a Casa de los Arqueólogos. Pasado y futuro del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares, el Museo Arqueológico Regional quiere presentar al público visitante el Palacio Arzobispal de Alcalá y el proyecto de futuro que propone para sus ruinas.

La primera sección de la muestra explica la evolución histórica del edificio, mientras que la segunda se centra en las intervenciones arqueológicas realizadas y las piezas conservadas. La tercera y última sección describe el proyecto de la Casa de los Arqueólogos y detalla sus funciones como centro de investigación, sede de reuniones y congresos, y área de encuentro social de la profesión arqueológica y la ciudadanía.

 

 

Nota de La Hornacina: Gustavo Chamorro es el presidente de A.R.P.A., la Asociación para la Recuperación del Palacio Arzobispal). Exposición del 13 de noviembre de 2019 al 12 de abril de 2020 en el siguiente horario: martes a sábado, de 11:00 a 19:00 horas; domingos y festivos, de 11:00 a 15:00 horas.

 

 

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