LUJO ALEMÁN EN LA ESPAÑA DE LA EDAD MODERNA

06/02/2017


 

 

En el siglo XVI, la incorporación del Imperio de España a los circuitos europeos favoreció un aumento del interés en el Reino de Castilla por los productos de lujo, en cuya producción se habían especializado los talleres de varias ciudades del territorio de la actual Alemania, en especial algunas localidades del sur. Augsburgo, Núremberg, Colonia, Dresde y otros centros incrementaron así su desarrollo comercial.

Orfebres, ebanistas, grabadores, vidrieros, relojeros y otros maestros altamente capacitados colmaron con sus obras el mercado de artículos de lujo. Gracias a la proliferación y rápida difusión de la estampa y los denominados libros de ornamentación -repertorios de motivos decorativos-, los diseños de estos artistas se difundieron rápidamente por Alemania y, posteriormente, por sus zonas de influencia geográfica y política.

Estas manufacturas tuvieron especial impacto en los intereses de una clientela noble y acaudalada. Por ejemplo, en España, los llamados "escritorios de Alemania" fueron considerados paradigmas del gusto cosmopolita y la opulencia desde el último cuarto del siglo XVI hasta bien entrado el siglo XVII.

 

 

La selección de piezas de la colección del Museo Nacional de Artes Decorativas propuesta para la exposición Lujo alemán en la España de la Edad Moderna pone de manifiesto las relaciones comerciales y culturales que se establecieron entre Alemania y España durante la Edad Moderna, a través de una serie de objetos que fueron comunes en entornos ricos y cortesanos. Destacan entre ellas un lujoso bufete de plata, una exótica copa con caparazón de nautilo, elegantes escritorios de distinto formato o platos decorativos.

Una parte considerable de estas creaciones comparte la característica de ser técnicamente sobresalientes. El magisterio de sus autores se detecta en el detenido empleo de diferentes recursos como la talla del cristal a rueda, la definición de los cincelados en la orfebrería, la aplicación de la marquetería mediante "elemento por elemento" en los muebles o la exquisitez de la talla del marfil.

Además, la muestra permite identificar motivos decorativos y planteamientos iconográficos inseparables de la estética alemana de la Edad Moderna, como los roleos en perspectiva -tradicionalmente llamados rollwerk-, los cueros recortados o las escenas con temas mitológicos, cortesanos, religiosos, de cacerías y chinerías.

 

 

Gran parte de las piezas expuestas en Lujo alemán en la España de la Edad Moderna se realizaron siguiendo los criterios estéticos del Barroco, durante el siglo XVII en Alemania.

En su concepción, el Barroco alemán se caracteriza por su naturaleza ecléctica al asimilar diferentes influencias: por un lado, destaca su interpretación del clasicismo italiano respecto a las composiciones, diseños y variantes tipológicas más habituales; por otro lado, son notables también las influencias francesas y holandesas en lo iconográfico y decorativo. A todo ello se suman recuerdos de tendencias anteriores como el Gótico Internacional, que superaron la frontera del siglo XVI y quedaron cristalizados en algunas disciplinas y materiales.

Los grandes cambios experimentados en diversos ámbitos de la sociedad alemana desde el siglo XVI influyeron en sus maneras de entender el arte. La observación científica, la difusión de la imprenta, la Reforma, la Contrarreforma y el auge del protestantismo, configuraron una mentalidad compleja que tuvo como reflejo y respuesta unas manifestaciones artísticas diversas, cultas y de gran calidad técnica.

Las clases burguesas urbanas, cada vez más desarrolladas y con un poder adquisitivo en aumento gracias al auge de su actividad comercial, demandaban nuevas producciones artísticas. En ellas se mezclaban contenidos de carácter alegórico, emocional e intelectual. Los artistas potenciaban lo sublime, la teatralidad de los temas y las formas y la espiritualidad intimista.

Por todo ello, en el Barroco alemán, la complejidad decorativa basada en el juego de curvas y los elementos expresivos, da lugar a un lenguaje formal propio, caracterizado por la suntuosidad y el sentido de lo solemne.

 

 

La muestra destaca la importancia de la estampa como difusora de modelos, al tiempo que incide en las relaciones comerciales y culturales entre España y Alemania.

Realizadas entre los siglos XVI y XVIII, las obras de Lujo alemán en la España de la Edad Moderna son todas de procedencia alemana o con influencias de su arte. En todo caso, se trata de muebles y piezas de ajuar que dejaron una profunda huella en las producciones de nuestro país.

 

 

Prorrogada hasta el 12 de marzo de 2017, Lujo alemán en la España de la Edad Moderna, muestra del Museo Nacional de Artes Decorativas (MNAD) participó con Los juguetes hablan alemán (Museo del Traje) y Últimos fuegos góticos (Museo Nacional de Escultura de Valladolid, ver enlace), ambas ya clausuradas, en el proyecto expositivo "Alemania en tres museos", en el que estos tres museos españoles se unieron para mostrar conjuntos y piezas relevantes de origen alemán o deudoras de influencias germanas. Este proyecto artístico se planteó en paralelo a las exposiciones dedicadas al esplendor artístico de la España del siglo XVII realizadas en Alemania durante el año 2016. Fue una oportunidad única para compartir la apreciación por la calidad de las colecciones de ambos países. Dirección y horarios: Calle Montalbán 12, Madrid. Martes a sábados, de 09:30 a 15:00 horas; domingos y festivos, de 10:00 a 15:00 horas; jueves tarde, de 17:00 a 20:00 horas.

 

Fotografías de Javier Rodríguez Barrera

 

 

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