La escultura de Santa Lucía del municipio de Vecilla de la Vega (León) pertenece al retablo mayor del templo parroquial de San Esteban, una obra del ensamblador bañezano Francisco de Ribera cuyas esculturas fueron contratadas con Diego de Gamboa, un artista de posible procedencia vasca, formado en Astorga con el escultor local Gregorio Español, el más activo y relevante del obispado asturicense en los años finales del siglo del Renacimiento y en las primeras décadas del siguiente, siendo seguidor de Gaspar Becerra.

Dichas esculturas fueron realizadas por Gamboa y sus oficiales. Y, en efecto, a juzgar por las diferencias de calidad existentes de unas tallas a otras, se aprecia una participación del taller en algunas de las figuras y relieves. No es el caso de la imagen de Santa Lucía (1622-1624), que se revela como una de las creaciones más interesantes de Gamboa, mezcla de su formación romanista con Gregorio Español y de la introducción que Gamboa hace de elementos propios del Barroco, directamente derivados de Gregorio Fernández.

Así, junto a rasgos romanistas como el envaramiento de la figura, su gesto congelado sin movimientos acusados propios de la teatralidad barroca, los cabellos apelmazados, los labios gruesos y el cuello cilíndrico y potente, observamos los plegados alatonados de la vestimenta, constituida por una coraza romana sobre la que se dispone un manto en diagonal, y un complicado tocado a modo de corona con casquete escamado, volutas, una joya cuadrada dentro un cuatrifolio y justo debajo una perla que cuelga donde confluye el cabello.

Por este motivo, podemos calificar a Gamboa como el introductor del estilo de Gregorio Fernández en la Diócesis de Astorga. Las manos de la figura cogen sus atributos -la palma del martirio y el plato o bandeja con los ojos arrancados- de manera naturalista, recordando en ocasiones el gesto manierista de los dedos corazón y anular juntos, como también lo hacía Fernández.

El retablo, uno de los más destacados y admirables conjuntos barrocos leoneses, ha sido recientemente restaurado gracias a un convenio entre la Diputación de León y el Obispado de Astorga. Fue entonces cuando se afirmó que en la obra escultórica del maestro Gamboa no solo se advertían las mencionadas influencias de Gregorio Español y de Gregorio Fernández, sino también de Esteban de Rueda en la realización de los bucles de los cabellos y las barbas de las esculturas. Conviene apuntar que el policromado y dorado fue posterior a la finalización de la obra, ejecutado por Bartolomé Cascallana, según consta en escritura de 1677.

Fruto de la labor del historiador Rubén Fernández Mateos son las últimas investigaciones sobre la figura del escultor Diego de Gamboa. Sus estudios han permitido reunir los pocos datos que sobre Gamboa se conocen, aportar algunos desconocidos sobre su biografía, analizar su estilo y dar a conocer nuevas obras en la provincia de León y Zamora que suponen hitos cronológicos en su trayectoria artística.

Entre dichas obras se encuentra otro simulacro de Santa Lucía que figura en un retablo del siglo XVIII de la moderna Iglesia del Carmen de Renueva de Benavente (Zamora). David de las Heras Hernández dejó reseñado que la talla procedía de la iglesia zamorana de Santa María de la O.

La figura es un calco de la Santa Lucía de Vecilla de la Vega: armadura romana, gesto congelado, ausencia de expresividad en la cara, cabellos apelmazados, manto con tres pliegues quebrados, doblez en la parte inferior del manto, tocado exuberante con perla sobre la frente... todos los estilemas reconocibles del escultor se dan cita nuevamente en esta talla benaventana. Su solemnidad queda un poco aplacada por el repinte dieciochesco que presenta, a base de flores y rocallas. Fue restaurada por Carmen García Villarejo en 2009.

Por las similitudes existentes con la obra citada, Fernández Mateos data la imagen en torno a 1622-1625, siendo singular el lugar para donde fue concebida, Benavente, una villa que por entonces pertenecía al obispado de Oviedo. Su situación limítrofe con la diócesis de Astorga favorecería este encargo.