TRAS LAS HUELLAS DE GIOTTO EN ROMA: EL FRAGMENTO VATICANO
24/07/2025
Del 29 de julio al 1 de noviembre de 2025, el Museo del Opificio delle Pietre Dure de Florencia acogerá, en el marco de la serie Cuidando el Arte. Restauraciones en Exhibición, una obra de extraordinaria importancia para el mundo artístico y académico: el llamado Fragmento Vaticano, la única pieza que se conserva del ciclo de pinturas murales que Giotto y su equipo crearon en el primer cuarto del siglo XIV para la antigua Basílica de San Pedro del Vaticano. La muestra, titulada Sulle tracce di Giotto a Roma: il Frammento Vaticano (Tras las huellas de Giotto en Roma: el Fragmento Vaticano), permitirá que esta obra de excepcional valor histórico y artístico sea ahora totalmente accesible a los visitantes tras el complejo proyecto de restauración llevado a cabo por el Opificio delle Pietre Dure entre 2016 y 2019. El Fragmento Vaticano es un excepcional testimonio de la actividad romana de Giotto. Es un fragmento desprendido de una pintura mural, actualmente incrustado en un soporte de yeso, que representa dos figuras sobrias y poderosas de santos, identificados durante mucho tiempo erróneamente como los santos Pedro y Pablo. La antigua Basílica de San Pedro, erigida en los primeros siglos del cristianismo, fue demolida progresivamente a partir del siglo XVI para dar paso a los proyectos de Bramante y Miguel Ángel. De la decoración mural del XIV, confiada a Giotto, el pintor más importante de la época, cuyo recuerdo se recoge en las fuentes, este fragmento constituye el único testimonio material. Ha sobrevivido por su valor testimonial y devocional, de ahí que se haya conservado cuidadosamente a lo largo del tiempo. Una inscripción en el reverso recuerda cómo, en 1610, Pietro Strozzi, canónigo de la Basílica Vaticana y secretario del papa Pablo V, donó la obra a Matteo Caccini. Este último, reconociendo su importancia, la mandó decorar y colocar para el culto en 1625, si bien se desconoce dónde. Poco vista y estudiada, la pintura se expuso en 2015 en la exposición "Giotto, Italia" del Palacio Real de Milán, durante la cual surgió la urgente necesidad de una restauración para comprender mejor sus aspectos técnicos y estilísticos. A partir de 2016, el Opificio delle Pietre Dure realizó un meticuloso diagnóstico, seguido de una cuidadosa intervención que se centró en eliminar los repintes y las pátinas acumulados a lo largo de los siglos, que habían comprometido la legibilidad de la pieza, oscureciendo la finura de la pintura original. Dicha limpieza reveló capas delicadas y extremadamente finas de pintura. Las imágenes infrarrojas resaltaron la construcción plástica de ambas figuras, caracterizadas por sombras nítidas y profundas. Los tonos de la piel están modelados con pequeños toques de pigmento (ocres y óxidos) sobre una base verdosa, mientras que los rasgos faciales, como la nariz y los labios, están marcados con fuertes marcas negras y rojas. Este método de ejecución, reconocible y coherente con las técnicas pictóricas de Giotto, ha confirmado la atribución directa al maestro, disipando las dudas que habían surgido en décadas anteriores. La cuidadosa recuperación de esta pintura, cuya autenticidad ya es perceptible, permite ubicarla con mayor certeza dentro del corpus de obras de Giotto, estimulando nuevas reflexiones cronológicas y estilísticas, así como comparaciones con otros ejemplos de su actividad, desde la Basílica Inferior de Asís hasta el Políptico Stefaneschi o el San Esteban, este último ahora conservado en el Museo Horne de Florencia. Tras las huellas de Giotto en Roma: el Fragmento Vaticano ofrecerá a los visitantes, tanto académicos como aficionados, una oportunidad única de admirar un fragmento de Giotto prácticamente inédito, así como de experimentar de primera mano los resultados de un proyecto de estudio, conservación y promoción llevado a cabo con rigor científico. Se trata de un evento excepcional, posible gracias al generoso apoyo de los propietarios de la obra y al compromiso constante del Opificio delle Pietre Dure con el patrimonio artístico italiano. En este contexto, la serie expositiva Cuidando el Arte. Restauraciones en Exhibición se consolida como un espacio privilegiado para la reflexión sobre el valor del cuidado del arte, como acto cognitivo y cívico que nos permite redescubrir obras maestras olvidadas y devolverlas a la comunidad. |
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