EL ESCULTOR FILIPINO THOMAS JOVEN Y LA VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS

Con información de Christian Layug (16/05/2022)


 

 

Aunque la información sobre el culto internacional a la Virgen de los Desamparados de Valencia suele centrarse en Latinoamérica, también en Filipinas se encuentra muy extendido, de hecho existen dos santuarios en el país dedicados a tan venerada imagen, uno en Santa Ana (Manila) y otro en Marikina City.

En ambos casos, las figuras, distinguidas por su devoción con el rango de la Coronación Canónica, se inspiran en el original valenciano y fueron realizadas por el malogrado escultor y restaurador filipino Thomas Joven (Bacolor, Pampanga), recientemente fallecido a muy temprana edad.

La imagen que nos ocupa fue tallada y policromada también por Thomas Joven y sigue igualmente el modelo de la Mare de Déu dels Desamparats, apodada "Geperudeta" por el pueblo valenciano. Se conserva en la Parroquia de la Inmaculada Concepción en Guagua (Pampanga, Filipinas). Saya y manto fueron diseñados por Rafael del Casal y bordados en hilo de oro por Arnold Cruz Reyes (Bordados de Manila, 2021).

 

 

Thomas Joven fue un imaginero cuyas creaciones, en su mayoría, dieron lugar a un mestizaje artístico en el que conviven los cánones españoles, clásicos y contemporáneos, con la impronta indígena desarrollada en Filipinas a raíz de la dominación española. Es el caso de esta obra, muy parecida a la de Marikina City. La imagen de Manila, sin embargo, presenta menor confluencia de estilos y es más fiel al original de Valencia.

Entre dichos trabajos se encuentran el Santiago el Menor de Marikina City, el Jesús Desmayado de Quezon City, el San Pedro de Apalit (labrado en marfil), el San Andrés de Parañaque City, la Virgen de Guía (colección privada) y una copia de otra devoción mariana española, Nuestra Señora de Aránzazu (Rizal).

Desde el año 1426 hasta la actualidad la talla gótica de la Virgen de los Desamparados de Valencia ha sufrido numerosas intervenciones, que en unos casos han contribuido a conservarla en muy buen estado, centrándose estos trabajos fundamentalmente en la limpieza de la imagen, su dorado y repolicromado; pero en otros casos, sobre todo a raíz de los disturbios de 1936, ha supuesto la transformación de su primitivo aspecto. 

 

 

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