EL APOSTOLADO DE JOSÉ GARNELO

Con información de Antonio Cerezo Aranda (07/02/2014)


 

 

 

La pintura de temática sacra constituye una parte importante dentro de la obra del pintor José Santiago Garnelo y Alda (Enguera, Valencia 1866 - Montilla, Córdoba, 1944), acorde con sus firmes convicciones en materia de fe cristiana. Su magnífico Apostolado, firmado en 1929, fue creado para ocupar las columnas del templo parroquial de Santiago en el municipio cordobés de Montilla, donde descansan los restos del pintor.

José Garnelo, maestro de Pablo Picasso -bajo su tutela el famoso artista malagueño realizó sus dos primeras obras, La Primera Comunión y El Monaguillo, con un academicismo que apenas tuvo repercusión en su obra posterior- ya ofreció una muestra magistral de su dominio del simbolismo religioso con la obra Jesús, Manantial de Amor (Museo del Prado), que obtuvo la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1901. Garnelo aborda el Apostolado desde esa misma perspectiva, pero con un enfoque más cercano al expresionismo del Stabat Mater (1929, Museo Garnelo) que al prerrafaelismo de San Francisco de Asís velado por un Ángel (1901, Museo de Bellas Artes de Valencia) o el Milagro de Santa Casilda (1917, Museo Garnelo). Garnelo pinta en el Apostolado a los santos como hombres y a los hombres como santos, con los rasgos de los tipos de la tierra y una mirada, impregnada de misticismo, que capta a la perfección la parte divina de lo humano.

En la exposición El Apostolado de la Iglesia Parroquial de Santiago, de José Garnelo y Alda el público tiene la oportunidad de contemplar la obra de Garnelo desde un punto de vista inusual, si tenemos en cuenta la posición que ocupa el Apostolado en las columnas de la Iglesia Parroquial de Santiago. Solo en una ocasión, en 1934, fue expuesto al completo, en la Exposición del Circulo de Bellas Artes de Madrid, en la que Garnelo exhibe lo más granado de su obra, a modo de testamento artístico. Desde esa fecha, sólo en contadas ocasiones alguno de los lienzos ha abandonado el templo para ser exhibido en una exposición. La contribución de los Amigos del Museo Garnelo, que han financiado la restauración del Apostolado y los impresos que ilustran la muestra, unida a las facilidades ofrecidas por el Obispado y la Iglesia Parroquial de Santiago, han dado como fruto la organización de tan singular exposición, coordinada por el Museo Garnelo, para disfrute de todos sus visitantes.

Aunque nacido en Enguera (Valencia), Garnelo desarrolló prácticamente toda su trayectoria en el municipio cordobés de Montilla, y ese andalucismo fue lo que motivó que se convirtiera en el primer maestro de Picasso, cuando este era un precoz y brillante estudiante de pintura. La obra de Garnelo - investigador del arte, maestro de pintores, y pionero impresionista y naturalista-, ensombrecida durante décadas, ha comenzado a recibir el tratamiento que se merece a quien fuera considerado "el artista más culto de su tiempo" por el historiador Sánchez Cantón. Contemporáneo de Joaquín Sorolla o Julio Romero de Torres, Garnelo abordó una gran variedad de estilos, aunque si por algo fue conocido en su época era por sus retratos y especialmente por su tratamiento del color -sobre todo el negro- y las texturas, lo que hizo de él uno de los más laureados expertos a la hora de pintar las vestimentas. En cuanto a temática, también fue muy abierto, y aunque gran parte de su obra tiene un importante cariz religioso, también fue un gran paisajista y un excelente retratista.

El Apostolado de Garnelo ha sido restaurado con motivo de las obras de remodelación de la Parroquia de Santiago, espacio que alberga estas magníficas obras pictóricas desde 1934, año en que fueron donadas por el pintor al templo que, una década más tarde, acogería sus restos mortales por expreso deseo personal. Se exhibe temporalmente al público en el patio de la Casa de las Aguas, dentro de la pinacoteca dedicada a Garnelo.

 

 

 

La exposición El Apostolado de la Iglesia Parroquial de Santiago, de José Garnelo y Alda tenía previsto su cierre el pasado 25 de diciembre, pero con motivo de preservar las obras y exponerla un tiempo más a los ojos de todos los visitantes del Museo Garnelo (Plaza de Ángel Sisternes s/n, Calle San Fernando), el Apostolado permanecerá en el museo hasta finalizar las tareas de restauración de la iglesia de Santiago. Una estimación de la duración de la intervención, hace contar al Museo con los apóstoles al menos hasta el próximo mes de marzo.

En el Apostolado encontramos resumidas las esencias del arte de José Garnelo, que el pintor define en su autocrítica: "Como ya lo he repetido muchas veces, la pintura debe ser, ante todo, objetividad de todas las cosas, elocuencia y verbosidad de las formas y el color, al servicio del goce y satisfacción del sentido de la vista, encarnando a la vez elementos expresivos de la idea". Se suma así Garnelo a la rica tradición hispana de pintores que han tenido al grupo de los doce seguidores de Jesús como encargo importante de su carrera artística. El autor ha demostrado un profundo conocimiento de la psicología humana en el carácter único e individual, junto a la unción religiosa, con que ha dotado a cada uno de los componentes del colegio apostólico. Diversos temperamentos, estados de ánimo y estudios del natural, posiblemente de sus vecinos y amigos montillanos, se unen en esta serie, alcanzando una de las cotas más expresivas de su producción.

A pesar de la grandeza artística del Apostolado, de todos los cuadros de Garnelo su favorito y el más emblemático es Tarde de Toros, una obra que nunca salió de su casa hasta su muerte, cuando pasó en herencia a su médico de cabecera y amigo, cuya familia la cedió finalmente al Museo Garnelo tras correr con los gastos de una pequeña restauración de la misma. Lo cierto es que, viendo este cuadro, que representa toda la fiesta y el colorido de una tarde de toros en Granada con la Alhambra al fondo, resulta difícil entender el olvido al que ha sido sometida su obra, y que Antonio Cerezo Aranda, director del Museo Casa de las Aguas de Montilla -donde se guarda el grueso de la obra de Garnelo- achaca a que su fallecimiento coincidió con el cambio de paradigma en el arte, que hizo que la pintura figurativa pasase a un segundo plano.

El próximo 18 de mayo, con motivo del Día Internacional de los Museos, se organizarán conferencias y se editará una publicación sobre la muerte de José Garnelo en Montilla, el municipio a donde llegó con un año junto con sus padres, su hermano Manuel Garnelo, un reputado escultor, y su hermana, precisamente la protagonista de Tarde de Toros. El horario del Museo Garnelo de Montilla (Córdoba) es el siguiente: martes a sábado, de 11:30 a 13:30 y de 17:30 a 19:30 horas; domingo, de 11:30 a 13:30 horas; los lunes, cerrado.

 

 

 

Fotografías del Museo Garnelo

 

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