Tras la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19, la Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria (Calle Colón, 1) reanuda el próximo miércoles 15 de julio, con la participación presencial del público, el ciclo Miradas a la Colección con la obra La mujer adúltera, atribuida al artista italiano Paolo Caliari (Verona, 1528 - Venecia, 1588), llamado también Paolo Veronese y conocido como El Veronés en España.

El director del Museo Néstor de Las Palmas de Gran Canaria, Daniel Montesdeoca García-Sáenz, será el encargado de comentar el lienzo atribuido al afamado pintor, considerado uno de los tres grandes maestros de la pintura veneciana del siglo XVI, junto con Tiziano y Tintoretto. Las personas que estén interesadas en participar en esta iniciativa gratuita, cuyo cupo destinado a la inscripción online se encuentra ya completo, podrán hacerlo de manera presencial en la entrada a la citada actividad.

La mujer adúltera, obra sobre la que se centra esta nueva cita de Miradas a la Colección, es uno de los catorce lienzos propiedad del Museo Nacional del Prado de Madrid que se encuentran en depósito en la institución dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario. De esta manera la Casa de Colón se suma a la celebración del Bicentenario del museo madrileño con la muestra de las obras depositadas en su recinto.

El director del Museo Néstor, Daniel Montesdeoca, desentrañará los orígenes de una de las iconografías más representativas del Renacimiento y del Barroco. La imagen de María Magdalena fue una figura muy atractiva para los artistas, que la representaron como la pecadora arrepentida y al mismo tiempo como una mujer peligrosa y tentadora. Montesdeoca mostrará aspectos tan variopintos como el tema del adulterio en la jurisprudencia romana, el Talmud o la Biblia y su trascendencia en la historia del arte.

Montesdeoca propone un recorrido literario, operístico e histórico para acercar la temática de la obra que nos ocupa a los participantes en la actividad. Partiendo de las palabras del poeta romano Juvenal: "Antiquísimo pecado es seducir a la mujer ajena, y despreciar el vínculo sagrado", el doctor en Historia del Arte concluirá recordando a célebres mujeres que afrontaron su sexualidad con valentía.

Según el experto José María Ruiz Manero, La mujer adúltera, también llamada El encuentro de Cristo y la mujer adúltera, es muy probablemente obra de Gabriele Caliari, hijo mayor de El Veronés, del cual se conserva muy poca obra que revela unas limitadas dotes pictóricas, sobre todo en comparación con las de su padre. Para Ruiz Manero, aunque sea obra que deba mucho a El Veronés, no puede considerarse de su mano. Su composición resulta abigarrada y torpe; sus figuras, de formas cuadradas y de movimientos mecánicos, carecen de gracia y de elegancia. Por otra parte, la falta de armonía en la disposición de la escena, el aspecto macizo de sus personajes y los pliegues amplios y rectilíneos de sus vestiduras hacen recordar "El Padre Eterno que desde el cielo contempla a Santa Ana con la Virgen y a los lados dos ángeles", pintura segura de Gabriele en la parroquial de Liettoli (Italia). Además se sabe por Ridolfi que Gabriele Caliari pintó un cuadro del mismo asunto, que, aunque no haya elementos que lo confirmen, pudiera tratarse del que se conserva actualmente, por depósito del Museo del Prado, en Las Palmas de Gran Canaria.

En 1657 el Padre Santos la cita como obra de El Veronés en el Atrio de los Capítulos de El Escorial, informándonos además de que la donó al monasterio el rey Felipe IV. En los siglos XVII y XVIII seguirá citándose siempre entre los cuadros del El Escorial como obra de El Veronés. El 1 de noviembre de 1809 figura entre los cuadros trasladados por Quilliet de El Escorial a Madrid. De vuelta al real monasterio, Bermejo la menciona en la sacristía. En 1839 fue cuando ingresó en el Museo del Prado.

Miradas a la Colección es una actividad permanente que empezó su andadura en 2013. Propone una visita a obras singulares de la colección de la Casa de Colón comentadas por personal técnico del citado museo americanista o personas invitadas, relacionadas con diversos ámbitos de la cultura (docentes, artistas, profesionales de la gestión, la crítica o la restauración, etcétera). Cada mes se centra la mirada y el foco sobre una pieza especial, con la pretensión de que sean instructivos a la vez que interactivos, porque las miradas son diversas y fruto de experiencias vividas para compartir con el público.