La localidad burgalesa de Valpuesta y sus famosos Cartularios centran la exposición Valpuesta: Los Orígenes del Español, una muestra que se ha podido ver durante los últimos meses en el Palacio de la Isla, en Burgos capital, y que desde el pasado 27 de julio se exhibe en el municipio de Oña (Burgos), concretamente en el Monasterio de San Salvador, donde también se encuentra Siloé, Arte para los Sentidos, una exposición donde se muestra como se hacen copias de este cartulario. Ambas se podrán hasta el próximo 4 de noviembre.

Se trata de una exposición organizada por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua y el grupo editorial Siloé, y patrocinada por la Diputación de Burgos, el Ayuntamiento de Oña y el Museo del Libro Fadrique de Basilea. Muestra los primeros vestigios del castellano en Valpuesta, donde se han encontrado los cartularios en lengua castellana más antiguos, según la Real Academia Española.

Aunque hoy es un pueblo pequeño del noroeste de Burgos, en el año 804 Valpuesta era sede de un Obispado. En la Colegiata de Santa María se realizaron, a lo largo del siglo XII, una serie de documentos, copias de otros de los siglos IX y X, que dan cuenta en una nueva lengua romance de distintas donaciones, juicios, ventas y contratos. Son los Cartularios de Valpuesta, una serie de códices en piel, transcritos por distintos amanuenses en inusuales caligrafías visigóticas y carolinas, pero en una lengua que tampoco es latín: el castellano.

El objetivo principal de la muestra es difundir la riqueza cultural de la provincia de Burgos y, en concreto, su vinculación con el castellano a lo largo de los siglos. Como hemos apuntado, se completa con una exhibición de varios facsímiles de la editorial Siloé, promotora de la restauración del original de los Cartularios de Valpuesta, y una reproducción interactiva del modo en el que se realizan las copias de los cartularios burgaleses.