CENTENARIO DEL HALLAZGO DEL BUSTO DE NEFERTITI

07/12/2012


 

 

Para conmemorar el centenario del descubrimiento del busto de Nefertiti, el Museo Egipcio y la Colección de Papiros de Berlín, ubicado en el Neues Museum (Museo Nuevo) de la capital alemana, presenta desde ayer una magna exposición en torno al periodo amarniense del Antiguo Egipto (1353-1336 a.C.), cuando el faraón Akhenatón, esposo de Nefertiti, instauró el monoteísmo y trasladó la capital a la nueva y efímera urbe de Akhetatón (actual Tell el-Amarna, de ahí el nombre del periodo), quedando las ciudades de Tebas (centro religioso) y Menfis (centro administrativo) relegadas durante años a un segundo plano.

La muestra, que podrá verse hasta el 13 de abril de 2013, se centra en hallazgos arqueológicos de las colecciones berlinesas nunca vistos antes por el gran público, los cuales se complementan con préstamos de museos extranjeros (Metropolitan de Nueva York, Louvre de París, British Museum de Londres, etcétera) para lograr la mejor comprensión de la figura de Nefertiti dentro de su entorno histórico y cultural. No solo se explican con detalles aspectos ya muy comentados, como la teología de la época y el transgresor arte que la misma generó, sino también la vida cotidiana de la ciudad de Akhetatón.

El iluminado Amenhotep IV, cuyo nombre cambió a Akhenatón (que significa "favorito de Atón") para congraciarse con su única divinidad (de la que se declaró, además, interlocutor exclusivo), construyó una nueva ciudad para rendir culto al dios del sol Atón, representado con forma de disco perfecto del que emergen rayos terminados en manos que otorgan vida y prosperidad a sus adoradores. A principios del siglo XX se llevaron a cabo en la antigua Akhetatón varias excavaciones arqueológicas de notable éxito, dirigidas por el egiptólogo alemán Ludwig Borchardt. Los hallazgos fueron compartidos entre El Cairo y Berlín.

 

 
 

 

El busto de Nefertiti (hacia 1340 a.C.), gran esposa real del faraón, fue encontrado en la campaña llevada a cabo entre los años 1912 y 1913. Los visitantes de la muestra pueden contemplar esta obra de piedra caliza y yeso en un contexto cercano al taller de Tutmosis, inmerso en lo que en su tiempo constituyó un auténtico fenómeno de ruptura; tanto religiosa, como social, histórica y cultural. Asimismo, no solo se analiza desde la perspectiva del objeto arqueológico, sino también como un auténtico modelo de belleza femenina.

Durante las mencionadas excavaciones fueron descubiertos entre 7.000 y 10.000 objetos, 5.000 de los cuales se conservan hoy día en Berlín, entre ellos este busto. Nefertiti (hacia 1370-1330 a.C.) fue famosa por su atractivo físico, pero también por su papel de corregente junto a Akhenatón (bajo el nuevo nombre de Neferneferuatón Nefertiti), insólito para una mujer de su época. No hay más que ver las representaciones en las que aparecen juntos y el papel divino que ambos adoptaron, por lo que no cabe hablar de un monoteísmo absoluto.

Hasta esta muestra, compuesta por unas 400 piezas, muchos de dichos objetos no habían sido restaurados, ni siquiera estudiados por los investigadores. Una parte de ellos, junto con el busto de la reina consorte y sus conocidos bocetos modelados en estuco, se exhiben para que los visitantes tengan una comprensión más profunda y viva de la ciudad de Akhetatón, de sus edificios y sus residentes. Se trata de cerámicas, joyas, fragmentos de esculturas y elementos arquitectónicos que, en algunos casos, además de restaurados han sido también reconstruidos con adiciones diferenciadas para acercar al público su forma original.

 

 

Fotografías de Sandra Steiß, Jürgen Liepe y Margarete Büsing

 

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