HÉROES OCULTOS. INVENTOS GENIALES. OBJETOS COTIDIANOS

28/04/2013


 

 

Héroes Ocultos. Inventos Geniales. Objetos Cotidianos es una innovadora muestra de divulgación del diseño de aquellos elementos que componen nuestra rutina y nuestras costumbres. Elementos ideados para hacernos la vida cotidiana más práctica y cómoda, y que han perdurado en el tiempo, algunos de ellos prácticamente sin modificaciones, trascendiendo con toda seguridad las propias pretensiones de sus creadores. Inventos, todos ellos, que nos pasan desapercibidos en nuestro día a día, acostumbrados ya a su uso habitual, pero que han modulado nuestra existencia de forma concluyente y evidente.

¿Cómo han llegado estos objetos a ser verdaderos héroes ocultos? Probablemente se trate de algo relacionado con una idea ingeniosa, aunque fácilmente comprensible. Los héroes ocultos son objetos que han sido fabricados millones de veces, pero que siguen siendo indispensables en el día a día. Han demostrado su valía una y otra vez y, en esencia, han permanecido inalterables durante décadas. Dicho de otro modo, son clásicos cotidianos. ¿Y por qué es interesante fijarse en esos objetos cotidianos? Porque, en tanto que productos industriales, encarnan ideales de la modernidad que aún hoy son relevantes: economía de materiales, funcionalidad y durabilidad. El deseo de cualquier diseñador es crear productos perdurables como esos.

Con las piezas, imágenes y vídeos que presenta la exposición se analizan cuatro aspectos: innovación: la fascinante historia de la invención de dichos objetos; producción: las condiciones técnicas de su exitosa fabricación a gran escala; evolución: su desarrollo histórico y la asombrosa diversidad de modelos y variantes que han generado; inspiración: su estética, que sigue estimulando el trabajo de artistas y diseñadores.

Las historias que rodean a estos objetos cotidianos permiten extraer interesantes conclusiones sobre acertadas estrategias creativas y empresariales: ¡Hay que prestar atención a los detalles! Las pequeñas pero significativas mejoras introducidas en productos existentes pueden tener una influencia decisiva en la satisfacción de los clientes y, por lo tanto, en las cifras de ventas; ¡El trabajo en equipo siempre merece la pena! Muchos de los productos que se fabrican hoy en grandes cantidades lograron hallar a sus compradores cuando el inventor unió fuerzas con un empresario que identificó el segmento de mercado correcto; ¡Hay que aceptar lo inesperado! Algunos de esos inventos fueron concebidos en un principio como algo completamente distinto.

Héroes Ocultos. Inventos Geniales. Objetos Cotidianos es una muestra del Vitra Design Museum que cuenta con la cooperación de Hi-Cone, y la producción y la organización de la Obra Social "la Caixa" con la colaboración del Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat. Comisariada por Jochen Eisenbrand y Laura Hompesch, conservadores del Vitra Design Museum, su asesor es Guillem Ferran, diseñador de productos.

 

 

Algunos inventos geniales:

 

ARCHIVADOR DE ANILLAS
Lo inventó Louis Leitz en 1896. Este invento respondía a la creciente cantidad de correspondencia que supuso el inicio de la industrialización. Si bien la digitalización ha provocado su declive, sigue siendo el método más generalizado de archivado analógico y mantiene su importancia como símbolo del trabajo de oficina.

LÁPIZ
Primer y más antiguo instrumento de escritura. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, cuando fue descubierto un depósito de grafito en el norte de Inglaterra. Nicolas Jacques Conté ideó el método que sigue usándose en la actualidad para su fabricación: una mina de arcilla y grafito endurecida en un horno y revestida de madera.

PLÁSTICO DE BURBUJAS
A finales de los años 50, los ingenieros Al Fielding y Marc Chavannes investigaban el desarrollo de un nuevo tipo de papel pintado de material plástico con textura. Durante un viaje en avión, Chavannes tuvo la impresión de que las nubes amortiguaban el descenso del aparato antes del aterrizaje: de esa anécdota surgió la ingeniosa idea de utilizar aire, sellado dentro de una película de plástico, como material de embalaje.

TIRITA
A principios del siglo XIX sus usos aún no estaban bien definidos. Citoplast se vendía tanto para tratar heridas leves como para reparar neumáticos de bicicleta. Esas dos aplicaciones no tomaron caminos separados hasta 1920, cuando Earle Dickson, para tratar las heridas de su esposa, decidió pegar un pequeño trozo de gasa a una tira de cinta adhesiva y protegerla con un pedazo de tela. Poco después, Johnson & Johnson empezó a fabricar su invento con el nombre de Band-Aid.

CREMALLERA
Para muchos adultos, el funcionamiento de la cremallera sigue siendo un misterio. La solución se oculta dentro del cierre: a ambos lados de la tira unos dientes idénticos con punta convexa y base cóncava van uniéndose alternativamente para formar una columna. La estructura de interbloqueo impide que se desplacen hacia los lados. Para abrir la cremallera, el cierre los levanta ligeramente y se separan. A principios del siglo XX, el ingeniero Gideon Sundbäck dedicó siete años a perfeccionar este mecanismo.

CLIP
Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX, cuando se crearon las primeras máquinas capaces de doblar y cortar alambre de acero. Su función está basada en el principio de la elasticidad, formulado por el físico británico Robert Hooke ya en 1678.

CINTA ADHESIVA
Se inventó casi simultáneamente en Estados Unidos y Alemania. En la actualidad existen miles de tipos de cintas adhesivas para usos específicos.

VELCRO
La dificultad de arrancar las espinas de cadillo del pelo de su perro fue lo que inspiró al ingeniero suizo Georges de Mestral para inventar este sistema de cierre en 1941. Creó dos tiras de nailon, una con ganchos rígidos y la otra con bucles blandos, y fue mejorando su creación hasta que a mediados de los años 50 estuvo lista para la producción en serie.

TACO DE PARED
En 1910 el British Museum contrató al ingeniero John Joseph Rawlings para realizar unas instalaciones eléctricas con la condición de que dañara lo mínimo las paredes. La solución hallada por Rawlings consistió en un taco hecho con fibras de yute saturadas con cola. Casi cincuenta años más tarde, el inventor suabo Artur Fischer concibió el taco de expansión de plástico que hoy se utiliza prácticamente en todo el mundo.

MOSQUETÓN
En 1909 Otto Herzog introdujo ya el mosquetón como sistema de seguridad para alpinistas. En 1957, Yvon Chouinard, pionero estadounidense en deportes alpinos, empezó a producir modelos especiales de mosquetón para escaladores.

PARAGUAS
Heredero de la sombrilla, concebida para protegerse del sol y no de la lluvia, como su nombre indica. Durante mucho tiempo fue un elemento exclusivamente femenino, hasta que en el siglo XIX se convirtió en atributo habitual del caballero inglés. En 1928, Hans Haupt inventó en Berlín el primer paraguas plegable de bolsillo.

PORTALATAS
El ingeniero investigador Ougljesa Jules Poupitch, a finales de los años 50, fue el primero en descubrir las posibilidades del plástico como material elástico que podía ser utilizado para crear una solución de embalaje minimalista para las latas de bebidas.

TETRABRIK
En los años 40 el empresario sueco Ruben Rausing empezó a investigar posibles sustitutos de la botella de leche. Inventó un sistema que permitía dar forma de tubo a un cartón revestido, llenarlo de leche y sellarlo en envases individuales en forma de tetraedro.

GOMA ELÁSTICA
Thomas Hancock fundó la industria británica del caucho a mediados del siglo XIX. Descubrió el proceso químico y tecnológico que permitía fabricar goma a partir de caucho endurecido al añadirle sulfuro. En 1844, Steve Perry inició la comercialización de la primera goma elástica.

PINZA PARA TENDER
Las primeras fueron fabricadas con largas varillas. Posteriormente hubo modelos tallados o modelados artísticamente en un torno. En 1853 el estadounidense David M. Smith ideó el prototipo de la pinza moderna: dos partes idénticas unidas por un muelle de alambre.

SACACORCHOS
El sacacorchos nació a finales del siglo XVII. Para poder almacenar vino durante más tiempo, la búsqueda de alternativas a las barricas de roble condujo a la utilización de botellas de vidrio que se sellaban con un tapón de corcho. La primera patente de sacacorchos fue concedida en 1795 al clérigo británico Samuel Henshall.

BOMBILLA
Su invención se atribuye a Thomas Alva Edison en 1879, aunque hubo importantes precursores en las décadas anteriores y, de hecho, el inglés Joseph Wilson Swan se le adelantó. Sin embargo, Edison mejoró los tipos de lámparas incandescentes existentes y sentó las bases de un sistema eléctrico funcional que acabó posibilitando que la bombilla pudiera competir con las lámparas de gas.

BOLÍGRAFO
Colocando una bola en la punta del bolígrafo, el inventor húngaro László József Bíró halló una solución al problema de cómo obtener un flujo uniforme de tinta. En ella se basa el modelo presentado por Marcel Bich en 1950, el BIC Cristal.

NOTAS ADHESIVAS
A finales de los años 60, Spencer Silver, científico del laboratorio de investigación de 3M, trabajaba en la creación de un nuevo adhesivo extrafuerte. Sin embargo, dio con una cola de escasa potencia que permitía pegar cosas, pero también despegarlas a continuación. Un compañero de Silver, Arthur Fry, molesto porque el punto de libro del cantoral que utilizaba en los ensayos del coro se le caía constantemente, tuvo la idea de recubrir el papel con aquel nuevo adhesivo para crear puntos de libro de quita y pon. Las notas adhesivas Post-it fueron comercializadas en 1980.

CERILLAS
En 1848, el químico alemán Rudolf Christian Boettger inventó las cerillas modernas al sustituir el fósforo blanco tóxico que había sido utilizado hasta entonces para las cabezas por el fósforo rojo de la tira de fricción de la caja.

LATA
El inventor de este método fue el francés Nicolas Appert, ganador de un concurso anunciado por Napoleón. Appert empleaba frágiles botellas de vidrio, pero el comerciante británico Peter Durand tuvo la idea de sustituirlas por finas planchas de hierro revestido de estaño, por lo que el rey Jorge III le adjudicó una patente en 1810.

LEGO
El nombre comercial Lego, con el que el fabricante de juguetes Ole Kirk Christiansen bautizó su empresa en 1934, deriva de las palabras danesas leg godt ("juega bien"). En un principio, Christiansen producía juguetes tradicionales de madera, pero empezó a investigar nuevos materiales y, en 1947, adquirió la primera máquina de modelado por inyección de Dinamarca. El primer ladrillo Lego fue fabricado dos años más tarde, y en 1958 ya había adquirido la forma definitiva que posee en la actualidad.

BOLSA DE TÉ
Su invención fue supuestamente producto de la casualidad: a principios del siglo XX, el comerciante de té estadounidense Thomas Sullivan decidió enviar muestras de sus productos en pequeños paquetes de seda. Algunos de sus clientes los introducían en agua caliente sin abrirlos para probar su calidad. En 1913, dos empresarios alemanes, Eugen Nissle y Rudolf Anders, registraron el nombre Teefix como marca de una bolsa de té de muselina. Las confeccionadas con fibra de papel no se generalizaron hasta después de 1930, cuando apareció la posibilidad de sellar el papel con calor.

 

 

Inventos españoles o propios de la cultura española:

 

BOTIJO
Esta vasija se usa para almacenar y refrescar el agua hasta diez grados. No tiene inventor, sino que se trata de un objeto genérico basado en el conocimiento acumulado a lo largo de los siglos. El principio es sencillo: barro sin esmaltar con poros abiertos. A través de dichos poros la vasija exuda pequeñas cantidades de agua que, al entrar en contacto con el aire mediterráneo, cálido y seco, se evapora en la superficie del recipiente y lo enfría.

FREGONA
Manuel Jalón, un ingeniero aeronáutico español, diseñó en 1964 un artilugio que sustituiría al trapo de fregar ordinario: una escoba con flecos de tela con su correspondiente escurridor en forma de cono insertado en un cubo, ideado para escurrirla retorciéndola y ejerciendo presión. Este invento permitía escurrir el agua sucia sin mancharse las manos y fregar sin necesidad de ponerse de rodillas.

ACEITERAS ANTIGOTEO
El problema de la aceitera tradicional era que, al gotear el aceite por su cuello, se hacía pegajosa o resbaladiza y, además, manchaba los manteles. Buscando una solución, Rafael Marquina se inspiró en los recipientes y matraces de laboratorio, los instrumentos más precisos que existen para almacenar y manipular líquidos.

ABANICO
En el siglo XVI los marineros portugueses trajeron el abanico a Europa desde Asia. Hasta el siglo XX fue un símbolo de estatus social y accesorio indispensable para las damas distinguidas. Con el cambio de los modelos tradicionales y la emancipación de la mujer, en la segunda mitad del siglo XX se convirtió más bien en un souvenir y popular medio publicitario. No obstante, sigue siendo un elemento característico de la cultura española. En la actualidad, la mayor producción se concentra en Valencia.

 

Fotografías de Bettina Matthiessen

 

Hasta el 21 de mayo de 2013 en la Sala Iberia de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) (Plaça de la Vila, 1)
Horario: lunes a sábado, de 17:00 a 21:00 horas; domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 horas.

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com