CÁDIZ, CIUDAD CONSTITUCIONAL (1812-2012)

CONVENTO DE SANTO DOMINGO

 

Con motivo del Bicentenario de la Proclamación de la Constitución de 1812 y el nombramiento de Cádiz como Capital Iberoamericana de la Cultura en 2012, se realiza este especial en el que haremos un repaso por el valioso patrimonio de la ciudad andaluza. Los mejores historiadores e investigadores sobre la ciudad, junto con nuestras modestas aportaciones, darán forma a un reportaje dividido en 20 entregas que podrán consultar también en la sección Atajos del portal, donde quedará definitivamente inserto una vez concluido.

 

 

Tras varios intentos de fundación, la orden dominicana estableció en Cádiz un hospicio en el año 1630, logrando fundar su Convento de Santo Domingo nueve años más tarde. Como emplazamiento se eligió el lugar llamado del "boquete", donde los asaltantes anglo-holandeses habían arrojado la imagen de la Virgen del Rosario en el año 1596. La construcción del recinto conventual dio comienzo en 1645 y contó con el apoyo económico del comerciante vasco Domingo de Munárriz. El Convento alcanzó gran prestigio en el campo de la enseñanza, ya que desde el año 1681 acogió una casa de estudios, en la que se recopiló una importante biblioteca, perdida con la exclaustración. Tras sufrir graves daños, al ser incendiado en 1936, el conjunto fue restaurado entre los años 1945 y 1948.

Las dependencias conventuales se centran en torno a un claustro barroco, fechable en torno al año 1660, que se organiza en cuatro crujías con tres cuerpos cada una. Completan el conjunto cuatro brocales de pozo, en mármol blanco italiano, con escudos dominicos y franciscanos en sus frentes. En uno de los ángulos del claustro se sitúa la escalera principal, de tipo conventual, resuelta en dos tramos con cubierta de bóveda plana. Paralela a una de las crujías del claustro está la antigua capilla de la V.O.T., obra de la primera mitad del siglo XVIII, diseñada por Juan Martín de León.

La portada del Convento, realizada en piedra arenisca, está fechada en el año 1675 y consta de dos cuerpos. Ocupa la hornacina del primer cuerpo la imagen en mármol de Santo Domingo de Guzmán, obra italiana, contemporánea de la portada, y a sus lados dos escudos de la orden, también en mármol, de igual procedencia. La Iglesia, santuario de la Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz, fue iniciada por Antón Martín Calafate y Bartolomé Ruiz y concluida por Luis de Lojo en 1666. A mediados del siglo XVIII fue reformada, dotándola de una abundante decoración de yeserías, y tras el incendio de 1936 hubo de ser reconstruida parcialmente bajo la dirección de Aurelio Gómez Millán. Al exterior se abre una portada lateral, reproducción contemporánea de la del compás del Convento, en cuya hornacina hay una imagen barroca de la Virgen del Rosario, realizada en mármol blanco, obra genovesa del siglo XVII.

El retablo mayor es una destacable pieza genovesa de mármoles de colores, realizada entre 1683 y 1691 por los hermanos Andreoli, aunque es posible que el diseño corresponda a Juan González de Herrera. Está considerado como uno de los ejemplos más sobresalientes de la retablística italiana del barroco en España. En la calle central se sitúa el camarín de la Virgen del Rosario (imagen de candelero realizada por José Manuel Rodríguez Fernández-Andes para reemplazar a la original, perdida en el incendio del año 1936), levantado tras el maremoto de 1755, con abundante decoración de yeserías rococó, muy restaurado en la reconstrucción de Gómez Millán. En las calles laterales se sitúan las esculturas en mármol de San Francisco y Santo Domingo de Guzmán, firmada esta última por Giacomo Antonio Ponsonelli. El ático está ocupado por un relieve de la Crucifixión, firmado por Esteban Frugoni, a cuyos lados van las imágenes de Santo Tomás y Santa Rosa, del mismo autor.

Los ángeles lampareros son tallas genovesas policromadas, realizadas a mediados del siglo XVIII. En la capilla del Sagrario se da culto a una pequeña talla policromada de la Virgen del Rosario, conocida como La Galeona, que realizó Juan Luis Vassallo Parodi (1943) evocando el modelo anterior, perdido en 1936. Es una pieza de especial significado histórico, pues acompañaba a la flota de Indias, de cuya Carrera era Patrona. El púlpito, realizado en Génova en la segunda mitad del siglo XVII, es de mármoles de colores con tornavoz y escalera de madera, esta última con profusa decoración de taracea y tallada. El coro conserva una sillería atribuida a Juan González de Herrera, fechable a finales del siglo XVII.

En los testeros del crucero hay dos retablos de igual traza que el mayor: el situado al lado de la Epístola, de mármoles de colores, lo labró en Génova Alessandro Aprile (1764); el frontero del lado del Evangelio es una réplica en madera policromada del anterior, también de mediados del siglo XVIII. El último tramo de la nave del Evangelio está ocupado por la capilla del Cristo de la Salud, una talla atribuida a Francisco de Villegas (siglo XVII) con importantes restauraciones posteriores. La capilla que ocupa el mismo tramo en el lado de la Epístola contiene una lauda de mármol, obra genovesa de mediados del XVII.

 

 

Fotografías de http://estoespasionporcadiz.blogspot.com

 

FUENTES: ALONSO DE LA SIERRA, Lorenzo y Juan, POMAR RODIL, Pablo y MARISCAL,
Miguel Ángel. Guía Artística de Cádiz y su Provincia (I), Cádiz, 2005, pp. 63-67.

 

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