CÁDIZ, CIUDAD CONSTITUCIONAL (1812-2012)

PARROQUIA DEL CARMEN

 

Con motivo del Bicentenario de la Proclamación de la Constitución de 1812 y el nombramiento de Cádiz como Capital Iberoamericana de la Cultura en 2012, se realiza este especial en el que haremos un repaso por el valioso patrimonio de la ciudad andaluza. Los mejores historiadores e investigadores sobre la ciudad, junto con nuestras modestas aportaciones, darán forma a un reportaje dividido en 20 entregas que podrán consultar también en la sección Atajos del portal, donde quedará definitivamente inserto una vez concluido.

 

 

La orden carmelita se asienta en Cádiz a raíz de que Fray Bernardo San José obtuviese licencia de Felipe V para fundar el 21 de julio de 1737. Seis años después, y en el lugar en que se asentaba la ermita de la Bendición de Dios, se comenzaron las obras de cimentación de la iglesia del convento. Parece ser que en 1751 ya estaba proyectada la fachada. En un documento se señala que el prior que el prior de los carmelitas mostró unos planos ese mismo año. A partir de aquí las noticias desaparecen hasta que en 1762 otro documento relata que el 29 de agosto tuvo lugar la dedicación de la iglesia y en él se dice explícitamente que en dieciocho años se ha concluido la fábrica de la iglesia. Aunque la inauguración se demoró por otras razones, parece confirmado que Bolaños tenía acabada la obra al morir repentinamente en 1760.

La Iglesia del Antiguo Convento de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa se encuentra ubicada al norte de la ciudad, justo en el límite del área de expansión urbana, frente al baluarte de la Candelaria de la muralla gaditana y frente a la bahía. El antiguo convento ocupaba una manzana completa, situándose la iglesia en el costado izquierdo del edificio. El templo tiene planta de cruz latina de tres naves, siendo la central más alta y ancha que las laterales, crucero y presbiterio con testero recto.

El púlpito se ubica en la nave central adosado al primer pilar del crucero del lado del Evangelio. Es de estilo barroco y está realizado entre 1676 y 1700 con mármoles blancos, rosas y negros de origen genovés. Cubre el acceso de la puerta principal o de los pies del templo un magnífico cancel de madera, compuesto de rico entramado de motivos de taracea, temas geométricos y de lacería. En los dos tramos de los pies de la nave central se levanta el coro alto, compuesto de antepecho de balaustres de madera.

En el quinto tramo de la nave del Evangelio se encuentra un retablo realizado para la cofradía del Carmen cuando residía en la iglesia de Santo Domingo, hasta que en 1761 fue trasladado a este emplazamiento. El resto de los retablos que contiene la iglesia forman un grupo homogéneo que, por su calidad, puede considerarse uno de los conjuntos más representativos de la retablística barroca gaditana del periodo rococó. En la cabecera de la misma nave, anexa a la capilla mayor, se encuentra la capilla de Profundis, de planta rectangular cubierta con bóveda de arista decorada con esquemática pintura mural. Cubre su testero un sencillo retablo neoclásico.

La cúpula se estructura con ocho gajos delimitados con pilastras molduradas entre las cuales se abren ocho óculos decorados con cartelas de perfiles mixtilíneos que descansan sobre pechinas, sostenidas por cuatro arcos torales y decoradas con tondos ovalados y moldurados compuestos de lienzos pintados al óleo, realizados entre 1875 y 1900. En la zona superior de los muros laterales se abren sendas tribunas de estilo rococó abiertas mediante un balcón con baranda de hierro decorada con motivos vegetales y pintada de blanco.

El presbiterio se encuentra a nivel más alto que las naves de la iglesia y tiene acceso desde la nave a través de una escalinata central realizada en mármol blanco. Cubre el testero el retablo mayor realizado en estilo barroco, comenzado en 1766 por el tallista Gabriel de Arteaga y cuyos trabajos se prolongaron hasta 1774. En 1782 se decidió transformar la calle central, permutando la situación del tabernáculo y el camarín de la Virgen. El dorado se realizó entre 1782 y 1785 y corrió a cargo del carmelita fray Antonio de San José.

Separa la iglesia y sacristía del antiguo convento una galería cubierta con bóveda de cañón, dispuesta longitudinalmente en el lado derecho del muro de la Epístola. A ella se accede desde el exterior por la calle Carmen, asimismo comunica con el brazo derecho del crucero, sacristía, capilla del Carmen, escalera de acceso al antiguo convento y con la Capilla de Porta Coeli. La sacristía, que se ubica tras la cabecera del presbiterio, tiene planta rectangular cubierta con una original bóveda de abanico que descansa sobre voluminosas repisas, adosadas a los muros perimetrales y decoradas con motivos de yeserías de formas bulbosas.

La capilla de la cofradía del Carmen se ubica frente a la sacristía y tiene acceso a través de la galería existente entre la iglesia y el antiguo convento. Fue construida por los cofrades del Carmen para celebrar sus reuniones y guardar los enseres, cuando en 1761 se instalan en este convento procedentes de Santo Domingo.

En el brazo del crucero del lado de la Epístola se encuentra la portada de Porta Coeli que da acceso a la galería que separa al templo de la zona conventual. Está realizada en mármol blanco sobre plinto de mármol rojo. Consta de un vano adintelado en cuyo dintel muestra la inscripción "Porta Coeli", coronada con el anagrama mariano, y rematada con saliente cornisa que sirve de base a una tribuna situada en la zona superior. En el muro frontal y también con acceso desde la galería citada, se abre la capilla de "Porta Coeli". Tiene planta rectangular de dos tramos cubierta con bóvedas de cañón separadas por arcos fajones moldurados que descansan en repisas molduradas, situadas sobre pilastras adosadas a los muros perimetrales. Las claves de las bóvedas están decoradas con florones de madera tallada y dorada de los que cuelgan lámparas de cristal. Preside el testero la imagen en madera policromada de la Virgen del Carmen, de "Porta Coeli", talla dieciochesca de bulto redondo y de excelente factura, realizada por el italiano Francesco Galleano. Presenta a la Virgen sobre una peana, a sus pies una nube con dos angelotes y un querubín, su brazo izquierdo sostiene al Niño Jesús con actitud de abrazar a la Virgen y el derecho levantado portando en la mano un escapulario y un cetro dorado.

El exterior de la iglesia presenta tres fachadas, estando ubicada la principal a los pies de la nave frente al baluarte de la Candelaria de la muralla gaditana, situada en la avenida de Marqués de Comillas. El primer cuerpo de esta fachada está realizado con sillería de piedra ostionera y gran parte del resto de la misma con placas de mármol. Es una de las fachadas más características del barroco gaditano. Se estructura mediante alzado de tres cuerpos delimitados por impostas molduradas y con tres calles que reflejan al exterior la disposición interna de las naves. En la calle central, de mayor anchura, se ubica la portada principal, construida en 1763 por Manuel Rosato en mármoles grises y blancos jaspeados, mientras que las laterales se estructuran mediante superposición de pilastras pareadas y se coronan por dos espectaculares espadañas, a modo de torres laterales. La portada principal muestra una hornacina que alberga la imagen de la Virgen con el Niño en su advocación de Nuestra Señora del Carmen, realizada entre 1850 y 1899 en mármol de origen genovés.

En la fachada lateral izquierda situada en la calle Bendición de Dios, se abre en el segundo tramo de la iglesia la portada que da acceso a la nave del Evangelio, que procede de la antigua ermita de Bendición de Dios que anteriormente ocupaba el solar de la actual iglesia. Es de origen genovés y fue realizada en mármol a principios del XVIII. También en la calle Bendición de Dios se abre una ventana cubierta con una reja de hierro forjado realizada entre 1740 y 1770.

A principios del siglo XIX cuando se proclamó la Constitución de 1812, los Diputados celebraron la misa y Tedeum de acción de gracias en este templo. Posteriormente, durante el periodo desamortizador el convento sufrió los exclaustradores. En el siglo XX la Guerra Civil española incidió de manera intensa en él, afectando de manera especial a la iglesia y la sacristía. La cúpula cayó y se destrozaron los mármoles de acceso al altar mayor. Las obras de reconstrucción se iniciaron a partir de 1943. Se restauraron los techos y la cúpula e incluso en noticias de la época se hace constar que también se restauraron las que llaman "torres" pero que se refieren a las espadañas. En 1992 se terminó de restaurar la fachada que ha conducido a recuperar un aspecto de la arquitectura que tradicionalmente había estado oculto: el color.

 

 

Fotografías de Ruslan Nekrasov

 

FUENTES: ALONSO DE LA SIERRA FERNÁNDEZ, Juan y Lorenzo. Cádiz: Guía Artística y Monumental, 1995; GUTIERREZ MORENO, Pablo. La Ciudad de Cádiz: Notas para su Estudio, 1928, pp. 371-382; JIMÉNEZ MATA, Juan y Julio MALO DE MOLINA. Guía de Arquitectura de Cádiz, 1995; PEMÁN MEDINA, María. Nueva Contribución al Estudio de la Arquitectura Gaditana: El Alarife Bolaños y El Carmen, 1981-1982, pp. 107-112; HERNANDEZ DIAZ, José. Informes y Propuestas sobre Monumentos Andaluces, 1987, pp. 171-275; Con información del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH).

 

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