RESTAURACIÓN DE JOSÉ ÁNGEL PONCE

José Ángel Ponce Vázquez


 

 

1. FICHA TÉCNICA

 

Título: San Juanito.

Autor: Desconocido.

Escuela: Sevillana.

Cronología: Principios del siglo XVIII.

Dimensiones: 60 cm.

Localización y Procedencia: Se encuentra en la sala de juntas de la Hermandad de los servitas de Sevilla. Procedencia desconocida.

Técnica: Vaciado en plomo con telas encoladas, policromado y estofado.

Estado de Conservación: Muy malo.

Propuesta de Tratamiento: Fijación de la policromía. Limpieza y eliminación de repintes. Revisión de grietas y/o fisuras. Reintegración volumétrica del soporte. Estucado de las lagunas. Reintegración cromática. Protección final. Memoria y documentación fotográfica de los trabajos realizados.

Causas del Deterioro: Transporte y manipulación de la pieza. Intervenciones anteriores. Envejecimiento.

Fecha de Reconocimiento: 1 de abril de 2006.

 

 

2. ESTADO DE CONSERVACIÓN

El estado de conservación que presentaba la imagen era muy deficiente. Se detectaron ciertas patologías que en un futuro podrían afectar a la integridad de la pieza.

 

2.1. Soporte

El soporte se encuentra realizado a partir de un vaciado de plomo al que se adaptan una serie de lienzos de lino encolados con cola animal que conforman sus vestiduras. El bloque principal se encuentra ahuecado.

La imagen se encuentra enclavada en una pequeña peana de madera mediante dos espigas metálicas que se encajan en la parte inferior de los pies. Dicha peana está ahuecada y está realizada mediante dos piezas ensambladas a unión viva. No es original.

A nivel de conservación, la pieza presenta una serie de daños visibles a simple vista:

 

- El brazo derecho se encuentra partido debido, seguramente, a los golpes o una mala manipulación de la pieza. Sólo se encuentra unido por las telas encoladas de la manga. También se aprecian en el borde de dicha manga, pérdidas puntuales del soporte.

- En cuanto a la peana, observamos un ataque puntual de insectos xilófagos en la parte frontal de la pieza; encontrándose el ataque inactivo en la actualidad. También se observan golpes y pequeñas pérdidas de soporte en las molduras.

 

2.2. Preparación

La preparación se encuentra exclusivamente en la zona de las telas encoladas y se encuentra realizada a base de sulfato de cal o carbonato aglutinado con cola animal. Es de espesor medio. Presentaba una capa de bol de color rojizo y aspecto homogéneo. Similar tratamiento presentaba la peana.

En cuanto a las encarnaduras, la policromía se asienta directamente sobre el soporte, seguramente con un encolado previo de cola animal.

A nivel de preparación se observan zonas con pérdidas de adhesión como consecuencia de los movimientos de contracción y dilatación del soporte. Estos desprendimientos se localizan en diferentes zonas de la peana y de las telas encoladas, concretamente en la zona de la manga y en las telas del pecho de la imagen.

 

2.3. Policromía

La policromía de las encarnaduras se encuentra realizada con técnica oleosa y con tratamiento posterior de la vejiga. Ésta presenta una base de la misma materia de un color más oscura.

En cuanto a las vestiduras presentan un estofado de temple sobre dorado al agua.

El deterioro de la policromía se centra en una serie de desprendimientos con la consiguiente pérdida de materia. En general coinciden con los desprendimientos y pérdidas de preparación anteriormente citados. En la policromía de la encarnadura presenta tres lagunas de gran importancia, dos situadas en la cabeza, y otra en el brazo izquierdo. En las piernas también nos encontramos con lagunas, pero en este caso se conserva la base de la policromía.

Del mismo modo se observan desgastes en los salientes de la pieza por roces.

 

2.4. Capa superficial

La policromía presenta numerosos depósitos de suciedad adherida consecuencia del hollín de las velas, deyecciones de insectos y otros depósitos.

Es necesario resaltar que las pérdidas de la encarnadura de la zona izquierda de la cabeza y del brazo izquierdo se encontraban rellenas por cera para salvar el desnivel.

El deterioro más evidente es el de los numerosos repintes realizados con técnica oleosa, posiblemente para ocultar daños y otras pérdidas de policromía. Estos se encuentran en la zona de la frente, sobre la cera que sirve de desnivel y sobre los estofados en su totalidad. Del mismo modo la peana presenta un repinte en la parte superior.

 

   
   

 

3. PROPUESTA DE INTERVENCIÓN

 

- Fijación de las zonas con peligro de desprendimiento, con cola animal, y eliminación de deformaciones de las telas encoladas.

- Readhesión del brazo izquierdo.

- Limpieza de la policromía y retirada de repintes y otros depósitos.

- Reintegración volumétrica de las pérdidas del soporte.

- Estucado de las pérdidas con preparación a base de sulfato de cal y cola animal.

- Reintegración cromática de las pérdidas con técnica estable, reversible y con un criterio de diferenciación a corta distancia.

- Protección final.

 

   
   

 

4. MEMORIA EXPLICATIVA DEL PROCESO DE RESTAURACIÓN

 

4.1. Fijación del estrato

La fijación de los desprendimientos del estofado se realizó aplicando cola animal con pincel, previa humectación con agua y alcohol al 50%. Posteriormente se aplicó presión con una bayeta ligeramente humedecida con agua caliente.

En el caso de las encarnaduras se realizó con un tratamiento similar, pero en este caso se utilizó cola animal aplicada mediante empapelado de papel de seda. A continuación se aplicó calor y presión con espátula caliente para facilitar el proceso.

 

4.2. Eliminación de deformaciones de la tela

La deformación de las telas encoladas se realizó paralelamente a la fijación de los estratos pictóricos. Para facilitar su manipulación se fue aplicando humedad de forma puntual y finalmente cola animal para la recuperación de sus características originales.

 

4.3. Limpieza de la policromía. Eliminación de repintes, depósitos y estucos superpuestos

Tras un test de solubilidad, la limpieza de la policromía fue realizada con hisopos de algodón impregnados en una disolución de alcohol etílico y White Spirit al 50%. 

La eliminación de repintes se efectuó fácilmente con la misma disolución. Una vez retirado el repinte de los estofados se detectó en la parte inferior de las vestiduras unos estucos superpuestos que ocultaban los motivos decorativos del estofado. Las pertinentes catas revelaron el buen estado del original por lo que se decidió su eliminación, con humedad puntual y mecánicamente con bisturí.

En el caso de la cera de las encarnaduras se aplicó white spirit y posteriormente se eliminó mecánicamente con el bisturí. Del mismo modo se retiraron las deyecciones de insectos.

 

4.4. Readhesión del brazo derecho

El brazo derecho se trató de manera similar que en el proceso anterior. Primeramente se le inyectó con jeringa una disolución de agua y alcohol al 50% reblandeciendo así la zona de unión y abrir vía. Seguidamente se procedió a inyectarle la cola animal devolviendo el brazo a su posición original. Se utilizó un apoyo que mantuviera durante 24 horas dicha posición, controlando el secado y evitando de esta manera nuevas deformaciones.

 

4.5. Reintegración volumétrica

Las pérdidas de las telas encoladas se reintegraron con un tejido de lino similar al original adherido con cola animal. En las zonas donde no existían suficientes datos para su reposición se evitó la reintegración para evitar un falso.

En la peana se procedió a la reintegración volumétrica de las pérdidas mediante el uso de pasta Araldit (Ceys).

 

4.6. Estucado de las pérdidas

Las pérdidas del estrato se reintegraron con estuco a base de sulfato de cal y cola animal, enrasando posteriormente con bisturí y finas lijas de agua.

 

4.7. Reintegración cromática

El siguiente paso fue la reintegración cromática. Esta es una técnica de restauración que permite integrar estéticamente una obra completando sus pérdidas de policromía. Con independencia del criterio estético seleccionado, se limita exclusivamente a las lagunas existentes en la pieza, y se realiza con materiales inocuos, reversibles, y reconocibles con respecto al original. En nuestro caso la reintegración cromática ha sido necesaria para su contemplación correcta. La elección en la reintegración cromática fue diferente en las encarnaduras del niño que en el resto de la pieza. En las encarnaduras se empleo un punteado realizado con acuarela, el cual se igualó después del barnizado con pigmento al barniz. Y en la peana y estofados se usó un regatino con acuarela oro.

El punteado es la reintegración producida por puntos yuxtapuestos, de tal modo que forman un conjunto que puede ser localizado desde cerca, haciéndose invisible a las distancias de lectura de un obra.

Respecto al regatino, también llamado "tratteggio", es una técnica de origen italiano, empleada en diversos tipos de restauración de capas pictóricas. Consiste en aplicar una seria de trazos de colores primarios en la zona a restaurar, formando un conjunto que se localiza fácilmente desde cerca, pero que se hace invisible a la distancia normal de lectura de un cuadro para no interferir en la correcta percepción de la obra.

 

4.8. Protección final

Como protección final se ha aplicado una capa de barniz extrafino diluido en esencia de trementina, (Vernis a tableaux Surfin extra-fine Picture barnish, Brillant-gloss. Lefranc & Bourgeois), controlando los brillos en la imagen.

Para la reintegración de color, sobre este barniz, y con la base con técnica acuosa ya dada, se finalizó la restauración de la obra con pigmentos aglutinados con barniz.

 

 

5. CONSERVACIÓN PREVENTIVA DE LA PIEZA Y CRITERIOS ACTUALES EMPLEADOS

 

Toda obra de arte viene marcada por el paso del tiempo desde que nace de manos de su autor. Es entonces cuando la obra comienza a sufrir un proceso de deterioro o envejecimiento. Este proceso afecta a la totalidad de la obra de arte en todos sus estratos, desde la policromía hasta el soporte. Pero también existen otros fenómenos de deterioro que se pueden evitar mediante una buena conservación preventiva.

Esta obra está marcada en gran medida por estos fenómenos de envejecimiento, ya que su función está dedicada al culto y como obra de culto debe ser manipulada para cumplir la función que se le desempeñó.

La obra seguirá su proceso lógico de envejecimiento, por lo cual necesitará una serie de labores de mantenimiento, una serie de revisiones por un especialista, e incluso nuevas intervenciones si lo necesitase, consiguiendo así de esta manera alargar la vida a la imagen.

Entre los criterios de conservación preventiva que contemplamos actualmente figura la necesidad de crear un medio ambiente acorde con las exigencias de permanencia y durabilidad de las obras de arte, que elimine o minimice las causas de alteración. Ello implica el conocimiento del comportamiento físico y químico de la estructura y elementos materiales a observar, y el conocimiento de las causas potenciales de su deterioro.

Por otra parte, es necesario destacar la gran responsabilidad que implica la intervención directa sobre el objeto, en nuestro caso, la figura del San Juanito, ya que mediante una actuación adecuada hemos conseguido prolongar sus posibilidades de contemplación y estudio.

Resaltemos en la restauración actual otro criterio que hemos empleado, que es la intervención mínima, es decir aplicar el menor número de productos posibles a la obra y el menor número de tratamientos, ya que de este modo se ha garantizado el máximo respeto a la información original contenida en la obra. 

Asimismo, se debe renunciar a toda participación creadora, por natural respeto tanto a lo que el autor ejecutó y quiso transmitir, como al transcurso de la historia. Además se deberá de evitar toda intervención cuyas exigencias superen las posibilidades técnicas garantizadas.

También es necesario abtenerse de cuantas manipulaciones impliquen modificación real o aparente de los auténticos y privativos valores de la obra, materiales, funcionales, artísticos, o históricos.

Por otro lado, a la obra se le fue eliminado todos los enmascaramientos, ajenos a la integridad total de la misma, que imposibilitaban y desvirtuaban su interpretación como documento histórico.

Se admite, entre los criterios de intervención, la reposición de las partes de la escultura que se encuentren físicamente separadas de la misma, y sea evidente su pertenencia al conjunto.

Por lo que hace referencia a la reconstrucción o reintegración de los elementos perdidos, se ha realizado con materiales de reconocida calidad y reversibilidad, siendo distinguibles como no perteneciente a la integridad original de la obra y armonizando con la misma.

El tratamiento de conservación y restauración de la pieza ha sido realizado con medios y procedimientos inocuos y reversibles, quedando toda la acción restauradora reflejada y archivada en este informe.

 

 

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