LOS LIENZOS DE LOS MÁRTIRES DE TAZACORTE

Texto y fotografías de José Guillermo Rodríguez Escudero


 

Estas tres pinturas reflejan el instante del trágico y sangriento suceso acaecido en aguas próximas a Fuencaliente, al sur de La Palma, el 15 de julio de 1570. El recuerdo de este martirio se llegó a borrar con el tiempo, como narró el Padre Alonso de Andrade, en misión en Canarias entre 1631 y 1633. Por aquel entonces, tan sólo algunos ancianos tenían noticia del asunto. Se decide entonces plasmar en un lienzo el heroico y santo gesto de los jesuitas, cruelmente asesinados por los hugonotes franceses. Se pinta al Padre Acevedo, capitaneando al grupo de misioneros, con la imagen de la Virgen en la mano, “como a caudillo”.

Había un cuarto lienzo que se encuentra desaparecido. El cuadro se colocó, como nos indica Escribano Garrido, en la suntuosa Parroquia del Salvador de la capital palmera, con un rótulo grande al pie que declaraba su martirio, el número y los nombres de todos. Esta fue la primera representación de esta tragedia, en el siglo XVII.

Como hemos dicho, no se conoce el paradero de este lienzo. Se conocen, eso sí, las tres representaciones posteriores, versiones del original desaparecido, y que fueron ejecutadas por la misma época. Estas telas son las que se custodian en los templos de San Miguel de Tazacorte -Patrón de La Palma-, El Salvador de Santa Cruz de La Palma y el Museo Diocesano de Arte Sacro de la Catedral de Santa Ana de Las Palmas. 

 

 

EL LIENZO DE LA PARROQUIA DEL SALVADOR

El cuadro de Juan Manuel de Silva (1687-1751) -pintor, escultor y dorador palmero-, fue inventariado por primera vez en la Iglesia Matriz de El Salvador el 15 de enero de 1719: “Item una pintura pequeña del P. Axeuedo y sus compañeros varones ilustres de la compañía de Jesús que esta en el baptisterio”. En 1721 consta un gasto de 10 reales por “retocar el quadro de los Venerables Padres Jesuytas Martires, que esta en la Iglesia”

Estamos ante un lienzo apaisado (104 x 75 cms), donde figura el retrato de ocho jesuitas atravesados por cuchillos, hachas y espadas, instrumentos de su martirio. El Padre Ignacio de Acevedo lleva en sus manos el pequeño cuadro de la Virgen que le había entregado el Papa Pío V en Roma antes de emprender rumbo a Brasil. El profesor Jesús Pérez Morera nos indica que “su rostro reproduce los tipos acostumbrados en Juan Manuel de Silva. Un cuadro de análogo asunto y composición existe en la iglesia de San Miguel de Tazacorte, contemporáneo o quizás anterior a éste de El Salvador”.

La profesora Gloria González, a pesar de que la cita como “obra anónima del siglo XVII, repintada en 1721”, nos aclara la inscripción que lleva en la faja inferior del cuadro “EL V P YGNACIO DE ACEBEDO CON 39 CONPÑEROS DE LA CONPÑIA DJESUS FUERO/MARTRISADOS EL DA 15 D JULIO POR LOS HEREJES, ENEL MAR ABISTA D TSACORTE AÑO. DE 1570.” El marco en madera de 13 cms de ancho parece del XVIII: laterales pintados en verde y cartelas centrales en rojo con representaciones de paisajes y formas vegetales. Esquinas doradas con follaje grabado. Actualmente se custodia en la Sala Capitular del mencionado templo capitalino.

 

 

EL LIENZO DEL MUSEO DE ARTE SACRO DE LAS PALMAS

El cuadro que se guarda en el Museo Diocesano de Arte Sacro de la Catedral de Las Palmas es un óleo sobre lienzo de 217 x 136 cms de autor anónimo del siglo XVIII. Tiene también una leyenda que reza: “El venerable padre Ignacio de Acevedo con 39 conpañeros de la compañía de Jesús /fueron martirizados por los Hugonotes en 1570 a 15 de julio, a bista de Tazacorte en la Isla de La Palma”.

A diferencia del cuadro de Silva, éste que nos ocupa, más grande, muestra doce jesuitas de negro riguroso y de tristes semblantes. Aparecen cuatro puñales, dos alfanjes y un hacha que se clavan en las cabezas y pechos de siete de ellos. En el centro, EL Superior sujeta el cuadro de la Virgen. Dos ángeles sobrevuelan la escena con coronas de flores.

Esta obra sufrió considerables deterioros en la segunda mitad del siglo XX, cuando el edificio donde se ubicaba la Casa de la Compañía de Jesús en Vegueta fue abandonado. Se restauró en 1971 en los talleres de la Casa de Colón. Existen algunas hipótesis acerca de la autoría de este cuadro. Tras la mencionada intervención, la pintura fue afiliada a Cristóbal Hernández de Quintana, un artista orotavense fallecido en 1725. Sin embargo, otros investigadores, como Rodríguez Morales, afirma que “no puede atribuirse en modo alguno al artífice tinerfeño”.

 

 

EL LIENZO DE LA IGLESIA DE SAN MIGUEL DE TAZACORTE

La tercera tela se guarda en San Miguel de Tazacorte, siendo ésta contemporánea a la de El Salvador. Tiene un texto más extenso que los anteriores: “Abiendo salido el padre frai Inacio de Acebedo con 39 conpañeros a predicar la fe y padecer martirio por ella llegaron a este lugar de Theçacorte y habiendo saltado en tierra y dicho misa el padre frai Inasio y dado la sagrada eucaristía a sus conpadres bolvieron a enbarcar y enfrente de la punta de (perdido) nabio de franceses hugonotes y fueron martiriçados por ellos, a (perdido) de julio de (perdido)”. 

Estudiosos en esta materia han acertado a afirmar con rotundidad que, tanto la tela grancanaria como las dos palmeras parecen “corresponder a la misma época, esto es, principios del siglo XVIII… podemos inferir que una de ellas imita a las otras dos, o bien que las tres representaciones emulan, remedan a una pintura anterior, quizá aquella primigenia colocada en el templo del Salvador”.


BIBLIOGRAFÍA

ESCRIBANO GARRIDO, Julián: Los jesuitas y Canarias (1566-1767), Universidad de Granada, Granada, 1987.

FRAGA GONZÁLEZ, María del Carmen: «La pintura en Santa Cruz de La Palma», en Homenaje a Alfonso Trujillo, Santa Cruz de Tenerife, 1982, p. 366.

LAVANDERA LOPEZ, José: La Huella y la Senda: [exposición, Catedral de Santa Ana, Las Palmas], Viceconsejería de Cultura y Deportes. Gobierno de Canarias: Diócesis de Canarias, VI Centenario, D.L. 2003, p. 578.

PEREZ MORERA, Jesús: Bernardo Manuel de Silva, Viceconsejería de Cultura y Deportes de Canarias, 1994, p. 134.

RODRÍGUEZ, Gloria: La iglesia de El Salvador de Santa Cruz de La Palma, Madrid, 1985, p. 55 

 

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