Uno de los grandes proyectos que el escultor e imaginero de Dos Hermanas (Sevilla) ha tenido el privilegio de poder ir realizando durante estos últimos años ha sido la ejecución y finalización de los catorce relieves para las cartelas del paso procesional de la Presentación al Pueblo de su localidad natal.

El canasto está compuesto por un total de once cartelas, de las que ya se encontraban realizadas cinco por el artista Manuel Carmona Martínez (Oración en el Huerto, Jesús con la cruz a cuestas, Meditación sobre la muerte, Crucifixión y Traslado al Sepulcro). Para las nuevas seis piezas, Antonio Luis Troya realizó un estudio de reparto de escenas, ya que, al estar ejecutadas cinco de ellas, se tendrían que distribuir las nuevas en los huecos libres, consiguiendo que todos los relieves tuvieran un orden cronológico e intentado no modificar de lugar los ya realizados por Manuel Carmona. Las seis iconografías creadas ahora por Troya son las siguientes: Prendimiento, Flagelación, Coronación de espinas, Calvario, Descendimiento de la cruz y Resurrección. Todas han sido ejecutadas en altorrelieve, ciñéndose al volumen de las existentes, con un modelado amplio y visible para poder ser vistas desde la parte inferior del paso de misterio.

Para los relieves de los respiraderos -San José (delantera), los cuatro evangelistas (costeros), Epifanía (centro del costero), Bautismo de Cristo (centro del costero) y escudo de la corporación de penitencia (trasera)-, se han propuesto representaciones de diferentes volúmenes, al tener diferentes encuadres. Al igual que los del canasto, han sido realizados en madera de cedro, dorados con oro fino por el dorador Curro Moreno, estofados y policromados. Asimismo, se representan altorrelieves, pero en este caso jugando con otro formato, caso de los apóstoles, San José y el escudo primitivo de la corporación. En las escenas centrales, que poseen un formato muy aproximado al de la parte superior, se decide representar dos escenas igualmente en altorrelieve.