Nuestra Señora del Carmen

Escultura de talla completa en madera de cedro, dorada, estofada con temple al huevo y policromada al óleo (180 cm) según las técnicas de la imaginería clásica española. El artista malagueño toma las pautas de la iconografía carmelita para representar a la Virgen como eje central de la composición, sosteniendo al Niño en sus brazos. María aparece sentada sobre un escabel, con forma de nube rodeada de querubines, y está ataviada con el hábito de la Orden del Carmelo. Ambos portan en sus manos el escapulario. Se trata de un proyecto muy especial y de máxima exigencia artística por encargo de la Autoridad Portuaria de Málaga, que desde hoy preside la histórica capilla recién restaurada, ubicada en Muelle Uno.